El Tricolor no desentonó ante Alemania, gracias al orden del equipo y participaciones individuales de elementos como Antuna, Erick Sánchez y Chucky Lozano
Jaime Lozano, entrenador de la Selección Mexicana, montó un equipo capaz de competirle a Alemania y de someterlo en los minutos finales del partido amistoso, que se jugó en Filadelfia, Estados Unidos.
México reaccionó ante la desventaja, respondió en defensa y tuvo respuesta en el ataque, estas son las razones del empate ante una potencia mundial.
Capacidad de respuesta del equipo mexicano
México había sido sometido por Alemania, al minuto 25, con un gol de Antonio Rüdiger. Aún así, el equipo Tricolor no bajó los brazos y en 12 minutos tenía el empate a uno, gracias a una gran jugada de Hirving Lozano, que fue concretada por Uriel Antuna.
En el segundo tiempo, México se adelantó con un gol de Erick Sánchez y a pesar que Alemania empató de forma inmediata, con gol de Füllkrug, el Tricolor todavía siguió a la ofensiva.
Mediocampo a la altura de una de las potencias mundiales
Erick Sánchez, Luis Romo y Edson Álvarez estuvieron a la altura del equipo alemán. Los mediocampistas de la Selección Mexicana supieron encontrar los espacios para evitar que Alemania hiciera daño por esa parte del campo.
Mención especial para Erick Sánchez, que ayudó a la presión y coronó su actuación con un gol en el segundo tiempo, de cabeza, a pesar de su estatura.
Defensa que contuvo a Alemania
La defensa del Tricolor recibió dos goles, pero evitó que Alemania rompiera el empate. Johan Vásquez y César Montes mantuvieron a raya a los jugadores teutones, tapando los disparos del rival y/o cortando las jugadas al ataque. Los goles fueron más errores individuales.
México tiene desequilibrio por las bandas
Una de las principales vía al ataque de México son los extremos, jugadores como Hirving Lozano y Uriel Antuna, que figuraron en el primer gol, o jugadas como la de César Huerta, que entró en el segundo tiempo y consiguió mantener a los zagueros alemanes atentos a los ataques del Tricolor.