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El frío saludo de Tony Pacheco a Diego Aguirre y el desaire al presidente de Peñarol en las curiosidades de la fecha

Antonio Pacheco lo tenía claro. Tony, el último gran ídolo de los hinchas de Peñarol, sabía que su presencia como DT de Wanderers en el Campeón del Siglo iba a generar homenajes. Y fiel a su bajo perfil hizo un solo pedido: que el homenaje se realizara en el túnel y no en el campo de juego del CDS.

Sin embargo, Pacheco recibió tres caricias al alma. La primera fue de un grupo de hinchas que le entregó una plaqueta en la zona de vestuarios. En el mismo lugar, el vicepresidente Eduardo Zaindensztat y el directivo Jorge Nirenberg le entregaron una camiseta con el icónico número 8 y una plaqueta conmemorativa, en su primera visita al Campeón del Siglo en su nuevo rol de técnico.

Cuando todo parecía que había terminado, cuando salió al campo de juego lo esperaba la Barra Ámsterdam que le entregó una plaqueta que expresaba: “Gracias por tantas alegrías T8NY. Siempre te recordaremos en el corazón de la hinchada. 11 de mayo de 2024. Barra Ámsterdam”.

En ese instante, Pacheco levantó la plaqueta y saludó a los presentes en el estadio que comenzaron a corear su apodo: “olé, olé, olé Tony, Tony”.

Pero la situación más curiosa ocurrió al finalizar el partido. Pacheco se retiraba rumbo al vestuario cuando, en la entrada al túnel, lo esperaba el presidente Ignacio Ruglio que apenas lo vio se abalanzó para abrazar al ídolo.

En ese momento, Pacheco tiró su cuerpo atrás y señalando con el dedo a Ruglio le dijo algo y le negó el saludo. La imagen se viralizó apenas terminó el partido y fue una de las curiosidades de la fecha 12 del Torneo Apertura.

Con los que se abrazó Pacheco fue con el histórico utilero Tito y con el capitán Gastón Ramírez.

El saludo con Tito fue muy significativo. El utilero esperó el final del partido, y cuando el árbitro pitó por última vez, dejó de lado su tarea de buscar los balones para saludar efusivamente al ídolo que conoce desde que en 1994 apareció en el primer equipo.

Asimismo, antes de empezar el partido el capitán de Peñarol, Gastón Ramírez, fue a buscar a Pacheco para darle un abrazo.

El frío saludo con Diego Aguirre

A nadie escapa que la relación entre los ídolos de Peñarol, Diego Aguirre y Antonio Pacheco, no es la mejor desde aquel momento en que el actual conductor de los aurinegros decidió cortar a Tony y dejarlo libre. Para Pacheco, aquello significó una herida en su corazón.

Por eso en la previa del partido del sábado se reparó en el detalle de saber si ambos entrenadores se saludarían antes del inicio del juego.

Cuando los equipos estaban a punto de salir a la cancha, Aguirre sorprendió a Pacheco por detrás para saludarlo, a lo que Tony le extendió fríamente la mano y le dijo ‘cómo andás’. Acto seguido Aguirre miró para atrás y medio desacomodado pretendió saludar a un par de jugadores de Wanderers para volver a la fila de futbolistas de Peñarol.

Otra curiosidad fue el brazalete de capitán que utilizó Gastón Ramírez con la imagen de Walter Indio Olivera, exjugador del club que se encuentra internado.

Al tiempo que los carboneros sorprendieron al salir al campo de juego con su tradicional indumentaria, con la particularidad de que en el pecho, cada camiseta tenía un corazón negro con borde amarillo, y en el centro de cada uno aparecía el nombre de la madre de cada jugador que formó parte del equipo.

Otra curiosidad de la fecha 12 ocurrió al finalizar el partido entre Rampla Juniors y Boston River en el Estadio Olímpico. Mientras los protagonistas se saludaban en el campo de juego, el técnico de los picapiedras, Edgard Martínez, y algunos jugadores, salieron corriendo rumbo a la tribuna. Allí se generó un tumulto como consecuencia del reclamó de los hinchas por una nueva derrota.