El poder económico y político - ejercido desde la espantosa arrogancia de Sergio Cragnotti, presidente del club italiano Lazio, quien logró que cuatro jugadores argentinos llegaran al país un día más tarde de lo estipulado - le había dado un cachetazo a los planes de Marcelo Bielsa.

Sin embargo, la sapiencia del técnico argentino para manejar el tema, no permitió que el agua llegara al río, aunque más de uno habría hecho las valijas, especialmente tras la inexplicable pasividad de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), a través de su titular, Julio Grondona.

"Una discusión interna no favorece el objetivo final, el partido", fueron las palabras de Bielsa, quien pudo contar con cuatro piezas clave como Juan Verón, Hernán Crespo, Diego Simeone y Claudio López, sólo dos días antes de enfrentar a Bolivia.

Si bien Bielsa minimizó el hecho, encontró el lugar para dejar en claro que no permitirá otra situación igual: "Los reglamentos fueron hechos para ser cumplidos y no para flexibilizarlos de acuerdo a las circunstancias. No tienen que ver con las presiones ni los resultados sino con lo acordado antes del comienzo de una actividad".

Por su parte, los jugadores involucrados, también dijeron lo suyo: "Espero que todo esto sirva de experiencia a todos y antes de sentarse a armar el calendario de las eliminatorias lo piensen dos veces", señaló Crespo, quien atraviesa un gran momento en liga italiana.

Simeone, en tanto, dio su propia versión: "Nosotros tratamos de atender las necesidades tanto de la Lazio como de la selección. Ahora estamos recuperando fuerzas para rendir al máximo frente a Bolivia".

Lo cierto es que, superado el tema, Bielsa expresó su intención de hacer un planteo ofensivo, más allá de las grandes dificultades que suponen jugar en una ciudad como La Paz, situada a casi 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar. Intentando contrarrestar los conocidos efectos de la altura, el seleccionado partirá el martes a las 18 hs. rumbo a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, donde quedará concentrado hasta el mediodía del miércoles.Por lo tanto, Argentina llegará a La Paz sólo unas horas antes del partido.

"Trataremos de jugar en campo rival y ganar, como lo intentamos siempre. Tenemos dos opciones: campo propio y contraataque o campo rival e iniciativa. Los que optaron por el protagonismo han salido favorecidos, así que eso es lo que vamos a intentar. Aunque hay que tener en cuenta la reacción del físico para llevar a cabo el plan", sostuvo Bielsa.

LA DUDA ES AIMAR O GALLARDO
Tras las prácticas realizadas, y ya con Juan Esnaider desafectado por una lesión, se desprende que el técnico tiene una sola duda: la inclusión desde el inicio de Aimar. El cordobés viene de una lesión que lo marginó de varios partidos en las competiciones europeas y si no está plenamente recuperado, el que tiene mayores chances de jugar es Marcelo Gallardo, quien por otra parte cumplió una destacada actuación frente a Venezuela, el pasado 28 de marzo.

Después de varios años de mutismo, Aimar se decidió a hablar frente a la prensa, quizás ya acostumbrado a los requerimientos impostergables de su actual club, el Valencia de España. "Yo en River no hablaba nunca, estaba feliz así. Pero hay veces que uno tiene cosas que decir y las tiene que decir", señaló el cordobés.

Pablito habló de su actual condición física: "Espero que me toque jugar, aunque sea un rato. Sé que me falta mucho fútbol, porque no pude hacer demasiados entrenamientos". El ex River se refirió también a las dificultades de jugar en la altura: "Nunca me tocó jugar en un lugar tan alto como La Paz. Espero que esto no influya demasiado, aunque nosotros vamos a salir a ganar de todas formas".

LA DULCE ESPERA
Como es su costumbre, Bielsa anunciará la formación sólo horas antes del partido, aunque de acuerdo a las prácticas realizadas puede deducirse que no habrá sorpresas. Germán Burgos seguirá siendo el arquero. Como es habitual, la línea defensiva estará integrada por tres hombres: Nelson Vivas, el recuperado Roberto Ayala y Walter Samuel.

En el mediocampo se producirá la vuelta de Javier Zanetti, quien junto a Juan Pablo Sorín ocuparán las franjas laterales. El volante de contención será Simeone y los generadores de juego serán Verón y Aimar o Gallardo. En la delantera estarán Ariel Ortega y Crespo.

Por otra parte, el cómodo liderazgo de las eliminatorias sudamericanas (Argentina encabeza la tabla con 28 puntos, cinco más que el escolta, Paraguay) y la proximidad de la clasificación al Mundial de Corea-Japón 2002 permiten olvidar los ingratos recuerdos de aquella tarde del 2 de abril de 1997, cuando Argentina cayó derrotada 2-1 por Bolivia en medio de un escándalo que incluyó una artera agresión a Julio Cruz por parte del utilero boliviano Javier Avila y a varios periodistas argentinos, por parte de la policía local.

BOLIVIA ESPERA CONFIADO
El equipo boliviano, por su parte, espera confiado poder repetir aquella victoria de 1997, cuando Argentina era dirigida por Daniel Passarella. Sin embargo, esta vez las circunstancias son mucho más desfavorables para Bolivia, que ha realizado una muy pobre campaña - ganó dos partidos, empató tres y perdió seis y marcha en la penúltima ubicación - que lo llevó a estar casi eliminado del Mundial. Sólo un milagro le permitiría mantener las esperanzas.

El entrenador Carlos Aragonés ordenó concentrar en Puerto Pérez, un pueblo alejado de La Paz, para evitar que sus jugadores sintieran la presión del público y la prensa locales, que esperan este partido con mucha ansiedad.

De todos modos, y teniendo en cuenta que en la primera rueda de estas eliminatorias Bolivia estuvo a un paso de llevarse un empate del estadio Monumental, existe un gran optimismo, respaldado por la convocatoria del goleador del campeonato local, Joaquín Botero, que por otra parte sirvió para conformar a la prensa boliviana, que lo venía reclamando desde algún tiempo.

A la hora de las declaraciones, Aragonés demostró un excesivo respeto por Argentina: "Argentina es una gran orquesta. Es un equipo sólido en defensa y además tiene condiciones para jugar de contragolpe. No sé si jugará tan agresivamente esta vez, pero lo cierto es que este equipo es muy superior al de hace cuatro años".

Sin embargo, pese al realismo de sus palabras iniciales, el técnico no ocultó sus esperanzas de realizar una buena actuación: "Hemos trabajado muy bien, con mucha tranquilidad y esperamos el partido con mucho optimismo".

El equipo para enfrentar a Argentina sería: Juan Carlos Fernández; Juan Manuel Peña, Juan Carlos Paz García, Marco Sandy, Percy Colque; Gatti Ribeiro, Raúl Justiniano, Julio Valdiviseso, Joselito Vaca; Líder Paz y Joaquín Botero.