Fue el final de la racha negra de su goleador, Ernesto Farías que volvió al gol tras 10 partidos. El marcador lo había abierto Ezequiel Maggiolo y el empate parcial para Huracán lo señaló Cristian Zermatten, en un encuentro malo en la primera mitad y entretenido al complemento.

El capítulo inicial fue malo, y hasta por momentos, muy malo. Sólo hubo dos tiros al arco en los primeros 45 minutos. Ambos de Estudiantes, el equipo que intentó ser protagonista pero la pelota siempre le quemó en sus pies a los jugadores de Oscar Craviotto.

Huracán, por su parte, estuvo muy tirado atrás, por momentos, hasta la exageración. Fue decididamente inoperante lo del equipo de Carlos Babington. El partido fue desordenado.

Predominaron la lucha, las imprecisiones, los horrores varios y, por momentos, el juego brusco. En la única idea del primer tiempo, Estudiantes se puso en ventaja. A los 43, Pompei tomó la pelota en el mediocampo, metió una bocha profunda para Farías quien remató cruzado y el rechazo, corto, de Ríos fue empujado por Maggiolo al gol.

Después del descanso, Huracán le pegó en la mandíbula a Estudiantes en su única llegada a fondo en todo el partido. Fue un remate a quemarropa de Zermattén, a los dos minutos, que el arquero no conjuró ya que tardó en reaccionar para el injusto empate transitorio.

Lejos de sentir el impacto, el equipo local creció para volver adelante en el marcador una decena de minutos más tarde. Pelota de Osorio al corazón del área grande, dudaron los centrales del "Globo", pero no Farías que facturó para el 2 a 1.

De allí en más todo fue de Estudiantes, que no brilló pero fue sólido, desde el trabajo de Pompei y la importante levantada de los integrantes de la zona de volantes (Aquino, Kmet y Zapata).

De allí en más, el conjunto de Craviotto creció en la faz colectiva, para sentirse más seguro con la pelota y hasta para poder haber ampliado la diferencia, aunque falló en el tiro del final.

SINTESIS DEL PARTIDO