"Que a pocos días del partido no se haya definido la cancha son cosas que pasan.Pero, a mi, esto no me preocupa demasiado. Es un problema de los dirigentes", deslindó Ardiles.

Para el director técnico racinguista, "es más importante cómo llega Racing al clásico, cómo está mi equipo, que llegue bien. En cuanto al estadio, sinceramente no me interesa. Y me gustaría ganarlo. Sería genial, y por eso haremos todo lo posible", se comprometió.

Al ser consultado sobre el equipo que dirige Américo Gallego, afirmó que le "gusta mucho" y lo definió como "un buen candidato a ganar el campeonato".

Luego, al no parecerle "correcto" se excusó de conversar con el mediocampista de Independiente Hernán Franco "porque -argumentó- es un rival y, como yo, va a salir a triunfar y listo".

Por otra parte, Franco -en una declaración inusual- dijo que el Clásico de Avellaneda "debería jugarse en cancha de Racing. Sería lo más justo, lo más lógico".

Autocrítico, Ardiles añadió a ESPN en Radio Rivadavia que aspira a que sus dirigidos dejen de ser "un poco timoratos" en el comienzo de los encuentros, "como ocurrió con Arsenal y Talleres", en Córdoba.

"No empezamos bien los partidos. Nos falta el empuje psicológico, meter un poco más, para que imponerle nuestro juego al adversario en los primeros minutos de juego", completó.

En cuanto a Gallego, con quien compartió "la camiseta de la Selección en dos Copas del Mundo y -subrayó- lo tengo en mi corazón", entre otras competencias, anticipó que "seremos rivales enconados durante el partido, pero en cuanto termine... amigos nuevamente".

Mientras, en cuanto a la formación titular de La Academia, Ardiles aseveró que "aún no lo tengo definido", en especial el reemplazante del defensor colombiano Gerardo Bedoya, quien fue expulsado ante Talleres.

"Estamos probando variantes en el esquema y en los jugadores, sobre todo en el aspecto táctico. El ideal en el fútbol no existe", comentó el DT cordobés.