"Habíamos hablado con Ariel porque en el nivel internacional los partidos son difíciles. No estaba al ciento por ciento físicamente, pero él decidió jugar y ya vimos el resultado", expresó el técnico, como para deslindar responsabilidades por la lesión del jujeño.

Ortega, quien padece una dolencia en el isquiotibial derecho, no iba a jugar ante los brasileños, pero en horas de la tarde del miércoles realizó algunos movimientos físicos que lo llevaron a pedirle al entrenador que lo pusiera entre los titulares.

Pese a que la responsabilidad parece ser compartida entre el técnico (por ponerlo), el cuerpo médico (por autorizar su presencia) y el propio Ortega (por arriesgarse a jugar sin estar en su mejor condición física), Ramón Díaz prefirió endilgarle todas las culpas al jujeño.

Por otra parte, el riojano calificó como "inesperada" la derrota 2-1 ante Gremio y mostró un mesurado optimismo de cara a la revancha que se disputará el próximo jueves en Porto Alegre al comentar que dar vuelta la serie "no será fácil, pero tampoco imposible".

Aunque sutilmente, Díaz también criticó a todo su equipo al señalar que "los dos goles de Gremio fueron los más fáciles que nos convirtieron desde que volví al club".

En rueda de prensa, agregó que "River hizo un buen partido, pero cometió errores que no se pueden cometer a nivel internacional porque ante equipos como Gremio se pagan caro".