"Bajo ningún punto de vista vamos a regalar sangre a las fieras", dijo Alegre, quien definió como "un grupo de inadaptados" a quienes protagonizaron incidentes tras el quinto gol "millonario" y pidieron la renuncia de Craviotto.

"Al finalizar el partido tuvimos una reunión con él. Después vino un grupo de jugadores a reunirse con él y más tarde volvimos a reunirnos. Las horas, que en estos casos son tan buenas consejeras, dirán cuáles son los mejores rumbos, y no empeñar una palabra que después no tenga forma de retrotraerse", explicó el dirigente en declaraciones a Radio La Red.

"Los que estamos en el fútbol sabemos que estos son momentos difíciles y vale la pena dar alguna lucha. Más fácil sería cortar por lo sano, es decir 'estoy muy presionado, andáte', más difícil es evaluar sin apuro", sentenció Alegre. "En el fútbol argentino -agregó- no existe diferencia de seis goles, ni de cinco entre un equipo y otro, y menos que esa diferencia la saque en 25 minutos".

"Oscar pidió pasar hoy tranquilo y merece una oportunidad. El es un chico muy analítico, un hijo dilecto del club y bajo ningún punto de vista hubiéramos permitido que se tuviera que ir como un perro", añadió.