Cuando el cotejo parecía interminable fue otro González, Silvio, quien logró la igualdad. Los tantos de Huracán los había marcado Juan Ramón Fleita, sobre el desenlace del primer período y el comienzo del segundo.

El primer capítulo fue favorable a Arsenal en el juego, pero Huracán ganó el parcial porque tuvo la fortuna que le faltó a su rival. Hubo una jugada clave porque Arsenal tuvo una chance neta para ponerse en ventaja, pero el árbitro Gabriel Favale evaluó en forma equivocada una infracción dentro del área grande local de Cristian Zermattén en perjuicio de Silvio Gonzalez.

Mientras Arsenal protestaba sin solución, el anfitrión respondió con prisa, sorpresa, profundidad y definición, una mezcla explosiva que el visitante fue incapaz de soportar.

El juvenil Alejandro Alonso se anticipó a Alejandro Limia y El Lagarto Fleita bajo el arco convirtió por primera vez desde que regresó al fútbol argentino. En la segunda etapa Huracán llegó a hacer valer la diferencia que había obtenido y en otra respuesta firme, rápida e inapelable logró ampliar la brecha en el tanteador.

Zermattén picó vacío por el sector izquierdo y su centro hacia atrás fue ideal para un experimentado goleador como Fleita, quien acomodó la pelota y le pegó el zurdazo definitivo.

Ante semejante distancia el equipo de Jorge Burruchaga buscó con perseverancia la valla de Martín Ríos, pero pareció que la situación estaba totalmente controlada por los de Carlos Babington.

La parcialidad de Huracán se preparaba para festejar lo que hubiera sido una victoria valiosa para la tabla de los promedios, pero de un rechazo imperfecto de Ríos surgió el gol de Patricio González y así renació la inseguridad.

El tiempo de descuento se prolongó y tras un córner lanzado desde la derecha la pelota quedó en el área a la deriva hasta que apareció El Pulpo González para encontrarle un sentido, el más conveniente para los intereses de Arsenal. SINTESIS DEL PARTIDO