Un cabezazo de Emiliano Dudar, a los 29 minutos del segundo capítulo, sirvió para el indiscutible triunfo de un equipo que tiene un plantel joven y prometedor y un entrenador que viene de aprender pacientemente y durante años nada menos que de Carlos Bianchi.

Con todo, el Racing de Reinaldo Merlo cerró su campaña en el torneo Clausura, de momento, en el cuarto puesto, por lo que después del título en el Apertura cumplió otro papel respetable. Vélez concluyó su tarea en la mitad de la tabla, pero la tendencia para este grupo parece ser muy favorable.

El primer tiempo fue duro, friccionado, luchado, pero también resultó interesante, porque ambos llegaron, en especial Vélez, el más claro y profundo.

Al principio fue Racing el que prevaleció, como para corresponderle a un público fiel y numeroso, que concurrió para agradecerle a este grupo de jugadores el campeonato obtenido a fines del año último.

En esta Argentina de la crisis la empresa que maneja el fútbol de Racing se verá en la necesidad de renovar un plantel en el que abundan los jugadores a préstamo.

Y pareció que el local iba a entregarle a su gente otra victoria porque Diego Milito era todo un problema para la última línea de Vélez, fundamentalmente para Mariano Uglessich y Emiliano Dudar, quienes estaban en su zona de mayor influencia.

Racing perdió profundidad en la medida que Milito quedó aislado por la mejoría en la mitad de la cancha del conjunto dirigido por Ischia.

Juan Carlos Falcón y Leandro Somoza recuperaron mucho la pelota y el armador Leandro Gracián cada vez que la tuvo la trató con inteligencia y su elogiable técnica individual.

Gracián se ocupó de alimentar cada réplica, Darío Husain superó con facilidad a Leonardo Tambussi y Roberto Nanni ratificó que es un delantero muy peligroso.

La paridad se mantuvo en esa primera parte porque a Racing le faltó claridad (dificultad crónica), frecuencia en las llegadas y puntería (cuando se puso frente a Gastón Sessa).

Por el otro lado, el principal inconveniente para terminar con el cero fue Gustavo Campagnuolo, perfecto como guardavalla, como cuando desvió un tiro libre de Gracián.

Además, entre muchos errores, el árbitro Luis Bongianino omitió cobrar el golpe intencional en el rostro que el colombiano Gerardo Bedoya le aplicó a Nanni dentro del área grande, por lo que, como mínimo, era penal. En la segunda parte siguió el juego excesivamente violento, por inconducta de los futbolistas y la incapacidad de Bongianino.

Vélez igual siguió mejor que su oponente, acumuló méritos, dejó entrever que iba a vencer y lo hizo a partir de ese cabezazo cruzado de Dudar.

Racing fue corazón, pero Vélez tuvo el gol, orden, variantes y está para el progreso.

SÍNTESIS DEL PARTIDO

RACING CLUB (0): Gustavo Campagnuolo; Gabriel Loeschbor, Claudio Ubeda, Leonardo Tambussi, Gerardo Bedoya; Francisco Maciel, Adrián Bastía, Carlos Arano; José Chatruc; Maximiliano Estévez y Diego Milito. Director técnico: Reinaldo Carlos Merlo.
VÉLEZ SARSFIELD (1): Gastón Sessa; Mariano Uglesich, Emiliano Dudar, Fabricio Fuentes, Eduardo Domínguez; Juan Carlos Falcón, Leandro Somoza, Maximiliano Bustos, Leandro Gracián; Darío Husaín y Roberto Nanni. Director técnico: Carlos Ischia.