Sin embargo, Riquelme tranquilizó a la afición boquense al expresar que jugará el próximo jueves ante Olimpia de Paraguay, en Asunción, la crucial revancha por el pase a semifinales de la Copa Libertadores de América, aunque dio a entender que su última vez en Boca será el próximo domingo frente a Newells Old Boys, en la Bombonera, por la última fecha del torneo Clausura de la AFA.

"Faltan dos partidos, con Olimpia y Newells y voy a tratar de entregar lo mejor de mí por el bien del equipo", confesó.

Riquelme dijo que ve "muy difícil que siga haciendo este trabajo aquí en este país".

Agregó que en este momento sentía "mucho miedo porque amenazaron dos veces más" a su familia después del secuestro de su hermano.

"Primero está mi familia y después el fútbol. Tengo mucho miedo de seguir jugando y que el día de mañana salga lastimado algún familiar. Esto no me lo podría perdonar jamás porque sería por mi culpa", prosiguió.

Riquelme, casi al borde del llanto en una nota con el canal de televisión TN, manifestó que "ahora tendré que esperar a ver si tengo la suerte de irme a jugar afuera o adaptarme a la vida como cuando era chico, que con poquito me alcanzaba para vivir. Futbolista aquí en la Argentina no puedo ser porque esto me pasa por ser futbolista".

"Si mi familia está bien, yo ando bien. Pero ahora mi familia siente mucho miedo y a mí me pasa lo mismo. Pasaron cosas feas y nos siguen pasando cosas. Es difícil sobrellevar el miedo. Cada vez que quieren decirle algo a mi familia me mencionan a mí. Será porque juego al fútbol. Es muy extraño porque nunca tuve problemas con nadie y mi familia tampoco", refirió.

Riquelme tiene contrato firmado con Boca hasta junio de 2003, pero desde hace meses está tratando de negociar su rescisión con el manifiesto objetivo de probar suerte en algún club grande del exterior.

El hecho de haber fracasado varias tratativas al respecto puso a Riquelme en una situación de explícito enfrentamiento con la dirigencia de Boca, en especial con su presidente Mauricio Macri.

Días atrás se malogró definitivamente otra oportunidad para Riquelme, luego de que el Atlético Madrid, recién ascendido a la Primera División de España, desistiera de su contratación bajo el argumento de la alta cotización puesta por su representante Marcos Franchi. Fue otro duro golpe para el talentoso volante.

Cristian Riquelme, de 17 años y futbolista de las divisiones inferiores de Platense, fue secuestrado alrededor de las 23 del martes 2 de abril y liberado sano y salvo unas 28 horas después, luego de que su familia pagara un rescate de 160 mil dólares.

Las negociaciones se llevaron a cabo a través del propio ídolo de Boca y su representante, Marcos Franchi. El pago del dinero se concretó en inmediaciones de la villa "Corea".