Admitió Sava que "River tiene estrellas internacionales y de una jerarquía enorme", pero afirmó que los futbolistas de Gimnasia, su actual escolta en el torneo Clausura, pueden llegar "a esa misma altura".

"Ellos llegan 15 veces hasta el otro arco, van siempre para arriba y, básicamente, tienen mucho más recambio -reconoció-. Pero insisto, no creo que haya tanta diferencia. Por ejemplo, no veo que la haya entre D'Alessandro y Messera. Son muy parejos y la única distancia es que uno juega en River y el otro en Gimnasia".

En cuanto a los tres goles que marcó en el triunfo sobre Belgrano, apuntó el delantero que "es lindo convertir. Pero estaba muy tranquilo con mi rendimiento, porque jugaba para las necesidades del equipo, tratando de colaborar más en el armado y en el manejo de la pelota, ayudando a que otros conviertan".

"Si todos jugamos en función colectiva, cualquiera puede hacer los goles. Esto es un equipo y no importa quién los meta", enfatizó.

Se refirió Sava a su segundo gol, del que sostuvo que "ese fue un golazo por toda la jugada previa, en la que hubo como cuatro paredes alrededor de Messera y en el que también colaboró Enría".

"La definición fue nada -añadió-, sólo tuve que acomodarla contra un palo, pero lo anterior es lo que queremos para el equipo. Tratamos de que sea una constante eso de jugar la pelota rápido y bien contra el piso. En Estancia Chica hacemos muchos trabajos tácticos, buscando esa precisión".

Interrogado sobre las razones por las cuales remató el penal del cuarto gol a la izquierda, tal como el que fallara ante Independiente, comentó el ex jugador de Ferro Carril Oeste y Boca Juniors que fue "de cabeza dura".

"Me dije que no podía ser que no la metiera contra el palo izquierdo y volví a patear ahí, para reivindicarme del que fallé", explicó.

En cuanto a la próxima fecha, aclaró Sava que "sólo miro nuestro compromiso. Con San Lorenzo somos equipos parecidos; ellos buscan siempre el arco de enfrente, como nosotros, así que puede salir un gran partido".

"A mí me gusta atacar -reveló-, como cuando lo hicimos visitando a Boca o a Newell's. Si ganamos será muy difícil que nos bajen".

Se refirió también el atacante al encuentro que tendrá el próximo domingo con el arquero de San Lorenzo, Sebastián Saja, quien el año pasado le fracturó la mandíbula al golpearlo con un puño.

"Aquello fue un accidente del fútbol y ya pasó. Nos daremos la mano y será todo normal. Nada del otro mundo... Sólo voy a tratar de hacerle algún que otro golcito...", adelantó.

Respecto del muñeco con el que festejó sus goles frente a Belgrano, dijo Sava que "se llama Enrique y lo hice famoso, pero eso me costó el enojo de mi hija Valentina, porque dice que se lo robé sin pedirle permiso".

Asimismo, reveló, acerca de sus goles del pasado miércoles, que "estaba tan convencido que les había dicho al doctor Vicente Paus y a Germán Castillo que iba a hacer tres goles. Y no me equivoqué. Hasta les jugué una cena. Llegué a decirles que si no los hacía me retiraba del fútbol".

"No lo pensaba hacer ni loco -aclaró-, pero eso demuestra la fe que me tenía. Y ahora las cenas se las voy a cobrar seguro. Cómo voy a comer".