Oscar Tabárez: a contrarreloj

Operación desgaste. Así parece que se perfila el delicado tema de técnico, un hombre hoy tambaleante y acaso con todas las de perder después de tan sorprendente derrota clásica contra Racing

LOS ENREDOS DEL MAESTRO
Oscar Washington Tabárez lucha con las redes de un arco de entrenamiento, toda una postal del momento por el que atraviesa en la conducción del plantel de Boca
(Fotobaires.com)
BUENOS AIRES -- Operación desgaste. Así parece que se perfila el delicado tema de Oscar Washington Tabárez, un hombre hoy tambaleante y acaso con todas las de perder después de tan sorprendente y casi increíble derrota clásica contra Racing 4-3 en la propia Bombonera.

Todos los indicios hacen presumir que la comisión directiva de Boca Juniors apostaría a la renuncia del entrenador uruguayo, más allá de los resultados que obtenga. De hecho, da claramente la impresión de que le ha dado la espalda, de que le ha soltado la mano.

El plantel boquense retornó esta tarde a las prácticas en medio de un clima de preocupación generalizada y de particular inestabilidad del tan cuestionado técnico, que prefirió no conceder notas al periodismo al menos hasta después del próximo partido frente a Newell´s Old Boys de Rosario, el cual podría definir su destino deportivo de manera inmediata si se produce una derrota o un empate.

Pero, tanta es la convulsión interna en Boca, que una victoria tampoco le garantizará su permanencia en el cargo. Resultó toda una demostración de indiferencia hacia Tabárez lo que ocurrió en el entrenamiento.

El único dirigente de peso que se dignó a aparecer fue José Cirilo, quien más que directivo es funcionario del club, ya que se desempeña como secretario técnico. Cirilo fue escueto. Reconoció el mal momento del equipo y agregó que hay que seguir esperando por la recuperación.

Y el respaldo que recibió Tabárez en declaraciones radiales por parte del vicepresidente primero Roberto Digón fue por un lado contundente, pero si se lee entrelíneas, bastante precario. Digón dijo que la directiva, o la mayoría de ella, está dispuesta a sostener a Tabárez hasta la finalización de su contrato, el 31 de diciembre próximo.

Pero a la vez señaló que todos los disensos son respetables y con derecho a ser expresados y que es evidente "el descontento de la parcialidad, acostumbrada a un ciclo tan ganador y brillante como el de Carlos Bianchi".

Pero luego dijo algo más que sugestivo: "a lo mejor él no se siente cómodo y el tema no pasa por la directiva. Además, cuando psicológicamente no se está bien, nada sale de lo que tiene adentro. Y esto también le pasa a los jugadores". "Hay que tratar de hacer autocrítica para corregir los errores.

Si es por la directiva, Tabárez seguirá hasta diciembre porque es buena persona y trabajador. Ahora si el no quiere seguir sería otra situación. Venimos de un ciclo de Bianchi conducido maravillosamente, con toda clase de triunfos. Desgraciadamente y por distintas razones que no vienen ahora a cuento, se fue y a todos o a casi todos nos hubiera gustado que siguiera, pero lamentablemente no pudo ser", se explayó Digón.

No fue una práctica más la de hoy en Boca. Previo a la tarea, Tabárez reunió al plantel en la mitad de la cancha y les habló por 18 minutos, a modo de arenga. Y cuando finalizó el trabajo, mantuvo una charla a solas por diez minutos con el zaguero Diego Crosa, uno de los jugadores que más ha bajado de nivel. Lo que sí se descuenta es que habrá cambios para el cotejo ante Newell´s.

El tema es saber cuántos y quiénes serán las "víctimas". Se presume que un número puesto para la salida es el lateral izquierdo Clemente Rodríguez. Si Crosa sigue, pasaría a ocupar esa posición y si también cae en la volteada, su lugar será para Rolando Schiavi y José María Calvo pasaría de número tres.

De todos modos, tampoco está firme la titularidad del juvenil Nicolás Burdisso, quien al parecer no convence al técnico en el aspecto táctico. En la mitad de la cancha podría volver a ser desplazado el talentoso pero frío Ezequiel González, por quien ingresaría Christian Giménez o bien Matías Donnet.

Pero como el veterano Raúl Cascini no funcionó como doble cinco no sería extraño una línea media con Donnet, Battaglia, Giménez y Tévez. Arriba no habría novedades con el sostenimiento de Delgado y Bracamonte, aunque el Pampa Sosa no está totalmente descartado.

-DYN

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