"Si soy yo la causa de los problemas, todo es muy fácil. No habrá un obstáculo. Yo tengo total disposición para cualquier solución que se quiera dar", agregó Tabárez, en la conferencia de prensa posterior al clásico.

Aceptó el entrenador que "el hincha tiene todo el derecho de estar contrariado. Estoy seguro de que la mayoría está menos contrariado que yo, que aunque no soy hincha, soy un profesional que está trabajando para eso y la realidad me ha sorprendido. Han aparecido cosas que no me las esperaba".

La reflexión de Tabárez pareció, por un lado, una respuesta anticipada al nutrido grupo de simpatizantes de Boca que, minutos más tarde, rodeó el ómnibus de la delegación al grito de "que de la mano de Carlos Bianchi todos la vuelta vamos a dar".

Sin embargo, cuando se intentó pedirle una mayor precisión sobre lo que podía interpretarse como un anticipo de su alejamiento, el uruguayo interrumpió, ofuscado, para manifestar que "no. ¿Sabe una cosa? Ya he contestado la pregunta".

"No me haga recontestar ni de situaciones hipotéticas ni nada por el estilo -pidió-. Yo creo que he sido conciso. No quiero ser, nunca he sido ni seré un obstáculo. La gente de Boca lo sabe. Entonces, usted no me pregunte si voy a renunciar, si voy a hacer esto, si voy a hacer lo otro, porque es poner en mi boca cosas que yo no voy a decir".

Sobre su respuesta a quienes lo consideran el factor por el que Boca pierde, el director técnico señaló que "respuesta no le daría. Sí sé que alguien se tiene que hacer responsable de estas cosas que suceden. Más allá de que no le encontremos explicación, suceden. Y el responsable del rendimiento futbolístico del equipo es el entrenador. Es algo que lo asumimos".

"Las causas de las cosas que han sucedido todavía no me entran en la cabeza -admitió-. Sobre todo esos primeros veinte minutos del segundo tiempo, cuando se dieron ciertas cosas de un partido que yo creo que nadie lo hubiera imaginado, con errores gruesos en el último sector defensivo, contrariando lo que había sido el primer tiempo, que el rival había estado totalmente controlado".

Según Tabárez, "eso fue cambiando los humores del partido, la relación psicológica de fuerzas. Creció mucho el equipo rival y pese a que después intentamos, conseguimos el empate, otra vez sucede algo casi inimaginado".

"Lo máximo que nos podía pasar en ese momento era empatar el partido si no podíamos convertir -añadió-. Pero otra vez nos descuidamos atrás y el rival nos ganó teniendo pocas llegadas. Creo que nosotros también, porque el partido fue así, muy cerrado, pero aprovechándolas al máximo. Y nosotros, teniendo un déficit grande en ese sentido".

Comentó el uruguayo que "uno repasa lo que ha trabajado, las precauciones que hemos tenido y las causas no las encuentra. Son cosas que suceden y ya no se pueden remediar. Lo único que se puede es tratar de mejorar en rendimiento de ese sector, pero eso viene después. Ya con el resultado de este partido no hay nada que hacerle".

"Como hablamos en el intervalo, el resultado de dos a cero es una ventaja importantísima en el fútbol. Pero un equipo que está totalmente derrotado, si encuentra una experiencia exitosa, un gol, que lo buscaron, crece anímicamente", justificó.

Prosiguió Tabárez apuntando que "junto con el crecimiento de ellos, evidentemente, entró la preocupación en nuestro equipo. Insistieron, encontraron las oportunidades, las convirtieron. No es la primera vez que sucede esto en el fútbol. Sí, no es aceptable que nos pase a nosotros y después de lo que había sucedido en el primer tiempo".

"Tampoco creo que el rival haya hecho mucho más que en el primer tiempo desde el punto de vista futbolístico -opinó-. Lo que pasa es que insistió y encontró las oportunidades, favorecido por errores que hemos tenido".

Interrogado sobre que evaluación hace del hecho de que Boca no haya ganado ninguno de los clásicos que jugó en el año y la forma en que se logra recuperar al plantel luego de un partido como el de esta mañana, reconoció el director técnico que "no es fácil".

"Todos quedamos muy golpeados por la forma en que se dio y es una situación que se ha reiterado. No encuentro las causas. En alguna oportunidad, en el semestre anterior, también llegamos a algún partido puntual que era, vamos a decir, la bifurcación de caminos. Y no hemos conseguido el objetivo. Esa es la realidad, lo dicen los números", completó.

En el pasado torneo Clausura, Boca perdió con River Plate y Racing mientras que empató con San Lorenzo de Almagro e Independiente. En el presente Apertura igualó con San Lorenzo y cayó hoy con Racing.