"Es un partido (el de Wanderers) para que pase lo más rápido posible ganando, que es lo que sucedió, pero lamentablemente el triunfo se dio con la lesión de nuestro jugador más importante", se quejó Tabárez en la conferencia de prensa que se realizó en La Bombonera tras el cotejo que le sirvió a Boca para liderar en forma exclusiva el Grupo 6 de la Copa Libertadores de América.

El director técnico remarcó que Riquelme "está dolorido" y opinó que ante River Plate el domingo próximo por el torneo Clausura "es muy difícil que juegue", porque la de la rodilla "es una zona que tiene que recuperar elasticidad y además hay que cuidarlo".

"Nadie lo va a lamentar más que nosotros", subrayó Tabárez debido al problema que afecta a Riquelme y que compromete su participación en el gran clásico que se desarrollará en el estadio de Boca.

"En el primer tiempo fuimos controlando al rival, pero más que nada por jugadas individuales. Por eso el primer cambio que intentamos fue el de Riquelme, pero en la primera incidencia fue la lesión", argumentó el conductor uruguayo, quien había optado por preservar al ídolo boquense ubicándolo en el banco de los suplentes.

Acerca de la formación para el compromiso con River, Tabárez insistió con que evaluará cómo están los "futbolistas que no actuaron, caso (Sebastián) Battaglia, caso (Mauricio) Serna" y comentó que tratará de "llevar el equipo que dé las mejores garantías en lo técnico, en lo físico y en lo psicológico".