"La primera opción siempre la tuvo Boca, pero las diferencias eran enormes y hacían imposible un acuerdo. Yo no me fui mal de Boca, me llevé bien con Macri y hasta con dirigentes con los que antes me había peleado, pero con los que después arreglé las cosas. No digo que me fui como para volver a jugar algún día, pero espero que al menos me inviten alguna vez a la cancha", comentó.

Traverso, quien trabaja en el Querétaro con sus compatriotas Mario Zanabria como técnico, Ricardo Pizarotti como preparador físico y Diego Capria y Mariano Monrroy como compañeros de equipo, definió su nuevo paso como "una linda experiencia, en la que se empieza con algo todo nuevo, desde cero, con muchos jugadores jóvenes y otros que se conocían por la rivalidad pero no habían jugado juntos en ningún equipo".

Traverso ya está en Manzanillo, a unos 700 kilómetros de Querétaro, a unos 200 kilómetros del Distrito Federal, donde destacó haber encontrado un panorama diametralmente opuesto respecto de la prensa, si lo compara con la Argentina.

"Acá hay uno o dos periodistas, como máximo, es otra cosa, más si se compara con la difusión que tenía todo lo de Boca, toda la vorágine del fútbol argentino. Acá nos dedicamos a lo nuestro, no hay que andar explicando nada ni rumores dando vueltas", sostuvo.

Traverso, ganador de una Copa Intercontinental y de dos Libertadores con la camiseta de Boca, explicó que se trata de "una linda propuesta, queremos ver hasta dónde se llega, pero ya nos explicó Zanabria, que tiene experiencia acá, que esto no es llegar y conseguir los objetivos, no es tan sencillo", completó.

Con respecto a la situación de la Argentina, el jugador aseguró que no se arrepiente de haber invertido dinero en el país, pero aclaró que de aquí en más cambiaría de parecer "porque soy loco, pero no como vidrio".

"De lo que pueda ganar de aquí en más depende el futuro de mi hijo, así que tengo que tomar todo con pinzas, pensando lo que sucedió en el país. Lo que sí espero es poder mantener la fuente de trabajo en la Argentina", contó Traverso en relación con su inversión en camiones "que le da trabajo a unas 10 personas e indirectamente a otras 20".

Traverso se mostró tranquilo a pesar de haber sufrido una gran pérdida económica por "la devaluación y la terminación del uno a uno", pero reconoció que hay otros que perdieron "mucho más".

"El verdadero drama es para aquel que ahorró toda una vida y le quedó la plata dentro del banco, de aquel que juntó 30 ó 40 mil dólares y lo robaron por segunda vez, porque esto ya había pasado, de aquel que se ve obligado a comenzar de nuevo con 50 ó 60 años", explicó.