¿Será la verdad o es un espejismo?

¿Lo que está pasando en la Liga será un indicio de lo que va a pasar o sólo está pasando porque recién llevamos dos jornadas? Quizás la última opción sea la respuesta más probable, pero queda claro que puede haber sorpresas a lo largo de la temporada

ALÉ:
Luis Enrique festeja el primer gol que le dio la victoria al Barcelona por 2-0 sobre el Athlético de Bilbao.
MADRID -- ¿Lo que está pasando en la Liga española será un indicio de lo que va a pasar o sólo está pasando porque recién llevamos dos jornadas de Liga? Quizás la última opción sea la respuesta más probable, pero queda claro que puede haber sorpresas a lo largo de la temporada.

¿Y qué es lo que está pasando? Que hay cinco punteros. Uno lógico: el Valencia, que es el campeón. Otro como el Celta, que siempre suele arrancar bien. Y tres que son una sorpresa: la Real Sociedad, el Málaga y el Valladolid. Son los cinco equipos que consiguieron ganar los dos partidos del torneo.

A ellos se puede sumar el Betis, que iba ganándole 1 a 0 al Real Madrid cuando el partido tuvo que suspenderse a los 43 minutos del primer tiempo. O, claro, el mismo Madrid si logra dar vuelta el resultado. Pero para eso falta mucho.

POR ALGO ES EL CAMPEON
Empecemos por el Valencia, que inició la temporada tal como la acabó: ganando y ganando. En la semana se había mostrado cierta preocupación por la falta de gol del equipo. Más que del equipo, de los delanteros. Pero se encontró con el Recreativo de Huelva, que fue el rival ideal para que se acabara esa sequía.

No estuvo Pablo Aimar por una sobrecarga muscular (todavía es duda para el choque contra el Liverpool de la Champions League) y Vicente tomó la batuta. El zurdo desequilibró con su calidad pero a eso le agregó el carácter que pocas veces había mostrado y que hacía que la gente le tuviera más cariño al Kily González.

Sin embargo, el sábado Vicente hizo mucho para empezar a ganarle la pulseada al argentino. Lo primero y más importante: un golazo para poner el 1 a 0. Se escapó a toda velocidad entre tres rivales y definió con un zurdazo potente, abajo, que se clavó entre el palo y el arquero. Un gol de ésos que suele meter el Kily, justamente.

Eso sucedió a los ocho minutos y hubo que esperar 80 más para volver a ver algo bueno. Es que entre la intrascendencia y el poco peso ofensivo de los de Huelva y el conformismo del Valencia, lo del medio fue muy aburrido. Hasta que entró John Carew para ponerle color a la noche. El noruego metió dos goles bien de goleador y acabó con una racha maldita: hacía siete meses que no festejaba un tanto propio. Y otra curiosidad: en toda la temporada pasada había metido un solo gol; el sábado enchufó dos en seis minutos.

Cuidado con el Valencia, no es novedad, pero si a su solidez habitual le agrega el despertar de sus delanteros, dará mucha pelea para que no le arrebaten el título. Lucas Alcaraz, técnico del Recreativo, lo dejó muy claro: "Nosotros estuvimos un poco tímidos, es cierto, pero la mala suerte fueron los nueve jugadores de Selección que tiene el Valencia. Será muy difícil vencer a este equipo".

EL CELTA DE SIEMPRE
Hay que agradecerle a Miguel Angel Lotina, nuevo técnico del Celta, que haya mantenido las bases cimentadas por Víctor Fernández, su reemplazado. Lotina prefiere otro sistema de juego (con tres defensores y carrileros), pero al darse cuenta de que sus jugadores tenían muy incorporado el anterior (defensa de cuatro, dos pivotes y dos punteros) prefirió no tocar mucho el esquema. "Ya iremos retocando cositas con el tiempo", anticipó.

Mientras tanto, el Celta se mostró ante el Mallorca como el equipo lujoso de temporadas anteriores. Cuando se juntan Mostovoi y Gustavo López el espectáculo está asegurado. Y si encima Jesuli es capaz de inspirarse al máximo para meter un derechazo combado y perfectamente colocado en el ángulo de Leo Franco, a los de Vigo se le simplifican las cosas.

Una vez que pasó al frente, el Celta se convirtió en un vendaval y al Mallorca no le quedó otra que rezar para no comerse una goleada. Entre rezo y plegaria, apareció unas cuantas veces Franco para que la fe tuviera algo de sentido.

Con el partido controlado, Lotina hizo debutar a Eduardo Coudet. El ex River se movió con criterio por la derecha y le sirvió un gran centro a Catanha que el brasileño desaprovechó. "Es un placer haber llegado a este equipo que siente el fútbol de la misma manera que yo", comentó el Chacho. Si aguanta con este nivel…

LOS PUNTEROS SORPRESAS
A muchos no les hace mucha gracia arrancar la temporada un mes antes que el resto. Pero al Málaga sí. Los andaluces jugaron la Intertoto (donde le ganaron la final al Villarreal) y así tienen un nivel físico superior al del resto. La prueba la da que en sus dos partidos (Recreativo en la 1° fecha y Rayo Vallecano en la 2°) arrancó perdiendo y en los segundos tiempos los dio vuelta. Y en ambos dejó la sensación de que le quedaba fuerza para más.

Otra virtud es saber sobreponerse de los errores. Porque el Rayo se puso arriba gracias a un regalo de Contreras. Al arquero se le escurrió entre las manos y las piernas un tirito de Bolic y generó un run run en el estadio. Después, cuando el interminable Dely Valdés y Mussampa (ya es el Pichichi del torneo con cuatro) sellaron la victoria, todos se la fueron a dedicar al arquero.

La Real Sociedad le ganó el derby vasco al Athletic de Bilbao en la primera jornada y ese envión le alcanzó para llegar a Barcelona y arrasar a un pobre Espanyol, que fue menos equipo todavía cuando sufrió la expulsión de Soldevilla a los 35 minutos del primer tiempo.

Otra vez el turco Nihat fue figura y a él se sumó el poderío goleador de Darko Kovacevic, que metió el primero con un gran cabezazo y el de la tranquilidad. Pero la Real Sociedad fue un muy buen equipo en todas sus líneas (con un gran Gabriel Schurrer en el medio de la defensa). En el Espanyol se salvó el mismo de siempre: el goleador Tamudo. Maxi Rodríguez intentó aportar algo de su atrevimiento pero no tuvo compañía.

Por último se coló entre los punteros el Valladolid, en un hecho histórico. Sólo una vez este equipo había conseguido ganar los dos primeros partidos de un torneo: fue en el año 50. Es obvio que todos saben que su Liga no estará ahí arriba, pero mientras tanto nadie les quita la alegría.

La victoria 1 a 0 ante el Villarreal fue poco engañosa, porque el Submarino Amarillo hizo méritos para al menos llegar al empate en el segundo tiempo. Sin embargo, apareció Albano Bizzarri en todo su esplendor para evitarlo. El arquero argentino reemplaza a Ricardo, que se fue al Manchester United y por ahora está cumpliendo. Al punto de ser uno de los mayores responsables de que su equipo se encuentre en una posición inesperada.

EL BARCELONA, AL TROTE
Necesitaba una victoria así de cómoda el Barcelona para olvidarse de la prematura eliminación en la Copa del Rey a manos del Novelda, un conjunto de Segunda B. Con esa intención fue a Bilbao a vérselas con el Athletic. En otras épocas se conocía a los vascos como "Los Leones". Sin embargo, frente al Barca fueron unos "gatitos muy domesticados".

Le alcanzó al Barsa con ponerse las pilas un ratito para resolver el combate en el primer tiempo. Una jugada preparada que empujó Luis Enrique encarriló el asunto. Pero la joyita llegaría más tarde. Patrick Kluivert volvió a demostrar que le gusta más jugar que meter goles y le puso un fantástico pase a Javier Saviola. La cuchareó, dejó a toda la defensa inutilizada y al Pibito en una condición de lujo. Saviola, para estirar la belleza de la jugada, la punteó de emboquillada. A los que les gusta vivir del revival, recordaron los pases de Michael Laudrup y las definiciones de Romario.

El que podría echarle una miradita a su libreta es Louis Van Gaal, que insiste e insistirá en poner a Saviola tirado a la derecha y alejado del área, su hábitat natural. Pero el Pibito, cada vez que "desobedece" los mandatos del entrenador, no perdona.

También se equivocó feo Van Gaal después del partido. Envalentonado por la victoria, disparó: "No entiendo que la prensa someta a tanta presión a los jugadores. Sólo he leído críticas y han salido imágenes que distorsionan la realidad cuando el ambiente es bueno". ¿Qué esperaba el técnico holandés después de que un plantel millonario como el suyo perdiera amargamente con un equipo de tercera categoría?

BETIS-MADRID, A MEDIA LUZ
Fue una pena para todos, pero sobre todo para los hinchas. El Betis y el Real Madrid estaban jugando un partido atractivo, con pocas llegadas pero con un ida y vuelta constante y sensación de peligro en cada avance. Un falló en un despeje de Fernando Hierro le permitió a Capi fusilar a Casillas y poner el 1 a 0. Diez minutos más tarde, el estadio se quedaba sin luz.

Ya se había cortado la electricidad un rato antes de que comenzara el encuentro. Ahí, el Betis tuvo que poner en funcionamiento su grupo electrógeno. Que se ve que no aguantó el ritmo del partido y se fundió antes de tiempo.

Los jugadores se quedaron unos minutos en el campo hasta que el árbitro, los técnicos y los capitanes estuvieron de acuerdo en postergarlo para mejor ocasión. ¿Cuándo? Ese será un problema para la Federación, que deberá encontrar un hueco en el apretado calendario.

BURGOS HIZO EL AGUANTE
Germán Burgos fue genio y figura en la vuelta del Atlético de Madrid a su cancha como equipo de Primera. El Mono estuvo soberbio al tapar dos mano a mano y evitar que el Sevilla se adelantara dos veces. Sólo con un penal pudieron quebrarlo.

Pero el Atlético mejoró su imagen en la segunda parte. Consiguió empatar y puso al Sevilla contra las cuerdas (Fernando Correa lanzó un tiro al travesaño). Sin embargo, en el mejor momento de los madrileños Burgos sufrió un tirón en el gemelo derecho después de esforzarse y mandar un tiro de Casquero al corner. El Mono pidió el cambio inmediatamente pero no tuvo en cuenta que su equipo ya había las tres modificaciones permitidas.

Burgos se la bancó y se quedó en la cancha. El Sevilla se puso tan nervioso por esta circunstancia que en la media hora que quedaba no acertó un solo tiro entre los tres palos. Por una cosa u otra, los dos se conformaron con el empate.

El Deportivo La Coruña se redimió de la goleada sufrida ante el Betis en el debut y dejó llorando al Osasuna. Porque los de Pamplona fueron muy superiores durante los primeros setenta minutos y se quedaron sin nada.

El mexicano Manuel Vidrio acertó un cabezazo antes del cuarto de hora y corrió a festejarlo con su compatriota: el técnico Javier Aguirre. Con la ventaja, entre Leonel Gancedo y Pablo García se encargaron de manejar al Osasuna. Pero el trabajo del argentino y el uruguayo no fue suficiente para aumentar el marcador. Y el Depor vivo siempre es un peligro…

Un minuto nomás… Un minuto de inspiración de Roy Makaay fue suficiente para que todo lo hecho por el Osasuna no sirviera para nada. El holandés la empujó en la boca del arco para empatar y puso el 2 a 1 con un derechazo cruzado. Al final, la bronca de Aguirre estaba justificada: "Todos mis jugadores se rompieron el alma, pero no les alcanzó".

Al Alavés le va a costar ser el equipo revelación que suele ser si juega como ante el Racing de Santander. Es cierto: el único gol llegó precedido de una mano que el árbitro no vio, pero los de Vitoria no tuvieron la más mínima capacidad de reacción y perdieron justamente ante un recién ascendido.

CHRISTIAN COLONNA tiene nueve años como periodista deportivo especializado en fútbol. Se ha desempeñado como colaborador de la agencia DYN, redactor del diario Clarín y editor del Diario Deportivo Olé, todos de Buenos Aires. Entre otros eventos, cubrió la Copa América 95, el Mundial de Francia 98 y la finales de la Liga de Campeones de la UEFA los últimos tres años. Actualmente es corresponsal en España del Diario Deportivo Olé y columnista de ESPNdeportes.com.

 ENVÍALO | MÁS ENVIADOS

Liga España - Fecha 2
En la Liga, todavía no han visto lo mejor...
lunes, 16 de septiembre