Dejó de ser promesa: ahora ya es crack

En el 2002, el centrocampista argentino del Valencia Pablo Aimar se consolidó como un hombre clave; tuvo un aporte significativo en la conquista de la Liga en mayo y es una referencia ineludible de ataque

VALENCIA -- El centrocampista argentino del Valencia CF Pablo Aimar aprovechó el año 2002 para consolidarse como hombre clave del club valenciano en el que ha sido su mejor año desde su llegada a España en los primeros meses de 2001, aunque falló un penal decisivo en el último partido del año.

Aimar, nacido en Rio Cuarto (Argentina) hace 23 años, se incorporó al Valencia a mitad de la temporada 2000-2001, procedente de River Plate a cambio de más de 24 millones de euros, la cifra más alta pagada por un traspaso por el club valenciano.

Cuando Aimar está a punto de cumplir su segundo año en España, todos coinciden en que su rendimiento respecto al primer año ha sido sensiblemente mejor, hasta el punto de convertirse en una de las principales referencias para el público de Mestalla.

Con cánticos como el "Vamos, Pablito Aimar...", en el que le asocian con dos compatriotas que triunfaron en Mestalla como Mario Kempes o Claudio López, el jugador internacional argentino ha llegado a ser uno de los más queridos por el público valenciano, tanto por sus condiciones técnicas como por su carisma personal.

Olvidado ya un primer año en el que no tuvo continuidad, primero a las órdenes del también argentino, Héctor Cúper, y a continuación con el actual técnico del Valencia, Rafael Benítez, Pablo Aimar vio como su presencia en el club valenciano daba un paso fundamental a partir de los primeros meses de 2002.

Quizá fue el gol del empate que consiguió en los últimos minutos del partido del Valencia en Villarreal en el pasado mes de febrero, que supuso el empate a uno para su equipo, el que propició un giro de 180 grados en su etapa como valencianista.

En el último año casi siempre ha jugado por delante de dos centrocampistas, en la mayoría de las ocasiones David Albelda y Rubén Baraja, con un único delantero en el equipo, habitualmente el noruego John Carew.

Esta circunstancia le ha permitido disponer de una gran movilidad y una mayor presencia en las alineaciones, hasta el punto de que jugó en todos los partidos de la segunda vuelta de la pasada Liga, aunque sólo cinco de ellos completos, en los que marcó tres goles, además de haber logrado un tanto más en la Copa de la UEFA.

Por ello, su contribución al título de Liga logrado en el mes de mayo por el Valencia ha sido significativa, aunque su protagonismo es todavía mayor en el tramo inicial de la actual temporada, con doce partidos en las alineaciones de los quince que ha jugado el equipo, a pesar de haber estado recientemente lesionado.

A estos registros añade su importante colaboración a la clasificación del equipo para la segunda fase de la UEFA Champions League, en la que ha marcado dos tantos.

Sin ser un hombre gol, en la actual edición de la Liga ya lleva cuatro, tres de ellos logrados en un solo partido, lo que supuso su primer 'hat-trick' como valencianista.

Fue el pasado 26 de octubre, cuando marcó tres tantos, todos ellos en el primer periodo, ante el Athletic Club de Bilbao en Mestalla, en uno de sus partidos más llamativos como valencianista. Una semana después marcó de cabeza, a pesar de su corta estatura, el gol del empate ante el Betis.

Todos estos números reflejan la importancia que ha cobrado el jugador argentino en el Valencia, ya que cada vez se encuentra más adaptado a la velocidad y las patadas del fútbol europeo, desarrolla su imaginación y se muestra como un jugador muy vertical cuando lleva la pelota.

Con todo ello, Pablo Aimar no pudo poner la guinda al pastel del 2002 en el último partido del año, en el que el Valencia perdió en casa por 0-1 ante el Deportivo de La Coruña.

En los primeros minutos de la segunda parte, ya con el marcador en contra, el jugador argentino dispuso de un penal para batir al conjunto gallego. Su disparo flojo fue mansamente a las manos del guardameta Juanmi, que acertó por donde le iba a llegar el balón y lo detuvo con seguridad.

- EFE


 ENVÍALO | MÁS ENVIADOS

Valencia
viernes, 27 de diciembre
Portada