El Betis que salió hoy al campo no tuvo nada que ver con el club que la semana pasada ganó al Deportivo de la Coruña por 4-2, mientras que el Belenenses, a pesar del gol, mostró un juego poco fluido.

El partido comenzó con las defensas de los dos equipos muy avanzadas, lo que provocó que hubiese muchos jugadores en el medio campo y poco espacio para jugar el balón.

La primera ocasión clara de gol partió de las botas de Denilson, en un remate de cabeza, sin suerte. Por parte del Belenenses y tras un tiro a puerta de Verona, sólo destacó el trabajo de Rui Borges, muy activo por los laterales.

Al descanso se llegó con el marcador a cero y sin jugadas de interés, con pocas ocasiones de gol por parte de ambos equipos, aunque el Belenenses se presentó un poco más fuerte que el Betis, que parecía apático.

Poco después de comenzar la segunda parte, Marco Paulo marcó el único gol del partido, después de que Djalmir le dejase el balón sólo para empujarlo.

Tras el gol, sólo surgieron buenas ocasiones para el empate de las botas de Benjamín, aunque ninguna se materializó. Un juego, en definitiva, muy abierto y poco luminoso, marcado por las interrupciones para cambiar jugadores por parte de ambos entrenadores.