El Real Madrid llega al final de su Centenario con un balance positivo. A última hora, cambió la conquista de la "triple corona" (Liga, Copa y Liga de Campeones) por otra tripleta continental (Liga de Campeones, Supercopa y Copa Intercontinental), que también le contentó, y ha completado su nómina de "estrellas" con el fichaje del triunfador de la temporada (Ronaldo).

No hay un club que reúna tantos premiados. Tiene al Balón de Oro y al de Plata (Ronaldo y Roberto Carlos), al Jugador Más Valioso de la pasada Liga de Campeones (Zinedine Zidane) y a dos de los tres mejores jugadores del mundo según la FIFA (Ronaldo y Zidane). Se siente grande y extiende esa sensación al resto del mundo.

Por eso, llega al acto final rodeado de euforia. Por decisión de la FIFA, el de mañana en el Santiago Bernabéu será el único encuentro de fútbol profesional que se dispute en todo el mundo y pocos han querido perderse la posibilidad de participar en un equipo que reúne a Oliver Kahn, Cafú, Paolo Maldini, Bixente Lizarazu, Michael Ballack, Pablo Aimar o Alessandro del Piero y que será dirigido por el técnico campeón del mundo, Luiz Felipe Scolari.

Estará también el yugoslavo Pedja Mijatovic, el "héroe" de la "séptima" Copa de Europa madridista, de vuelta a un estadio que aún le recuerda, y el joven Fernando Torres, la "perla" del Atlético de Madrid que se estrena junto a los grandes del mundo.

El brasileño Rivaldo (Milán) se encontrará con un recibimiento que nunca tuvo cuando fue barcelonista y será una buena ocasión para observar al mexicano Rafael Márquez, un central al que siempre se le vincula con el Real Madrid, y al argentino Andrés D'Alessandro, de quien se dice que puede ser el revulsivo a la crisis del Barcelona.

Ronaldo, que no jugó el último partido de liga por una sobrecarga muscular, participará en el encuentro del Centenario, mientras que parece más dudoso que pueda hacerlo su compatriota Roberto Carlos, igualmente ausente por lesión el último partido de liga.