Al arquero sudamericano le extirparon un tumor maligno del riñón izquierdo de unos tres centímetros y recibió el alta médica el pasado jueves, aunque hasta hoy no pudo visitar a sus compañeros, que se entrenaron a las órdenes de Luis Aragonés.

"No ha perdido la sonrisa ni la alegría que lleva dentro. Ahora sólo esperamos que se recupere cuanto antes porque echamos de menos su presencia en el vestuario", afirmó su compañero Emerson Moisés Costa.