El astro brasileño no jugará con el número nueve a la espalda, ya que vestirá el dorsal número once que hasta la pasada semana lucía su compatriota Savio Bortolini, pero esto no pareció importar a los hinchas madridistas presentes en el Bernabéu, que corearon su salida al césped con un atronador "illa, illa, illa Ronaldo maravilla".

Calzado con una botas plateadas Ronaldo deleitó a los presentes con varios toques tanto con la pierna, como con la cabeza, cada uno de los cuales fueron acompañados por los gritos de la afición.

Sin perder un momento la sonrisa, el delantero brasileño se despidió de los que serán sus nuevos aficionados lanzándoles el balón, antes de posar para las más variadas fotografías con toda la directiva madridista, que en esta ocasión, no dudó en contemplar los primeros movimientos de Ronaldo en el Real Madrid desde el propio césped.

Mientras tanto, el otro protagonista del día, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, se despojaba de su fama de "hombre de hielo" y correspondía con un saludo a los vítores de la afición, en un día que el mismo calificó como "importante para todo el madridismo".