Una treintena de televisiones de todo el mundo y algo más de doscientos periodistas de las más variadas nacionalidades asistieron a un acto, que no dejó satisfecho a la mayoría de los presentes.

"Espero corresponder con muchos goles y muchas jugadas bonitas", estas fueron las únicas palabras que pronunció el astro brasileño, al que no hubo posibilidad de hacer ninguna pregunta, lo que indignó de manera especial a los corresponsales italianos, que llegaron al Bernabéu dispuestos a someter a un "tercer grado" al ex jugador del Inter de Milán.

Tampoco se sometieron a las cuestiones de la prensa el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que agradeció "los sacrificios" hechos por Ronaldo para jugar en el conjunto blanco, ni el director general deportivo del club, el argentino Jorge Valdano, habitual portavoz del club en estos casos.