LA TECNICA PUDO MAS QUE LA FUERZA

En el partido nocturno del sábado, Milan venció a Inter por 1 a 0, con un gol del brasileño Serginho a los 12 minutos del primer tiempo, y con ese resultado suma 25 puntos y está primero en la tabla de posiciones, junto a Juventus.

El partido, que se jugó en el estadio Giuseppe Meazza frente a un público multitudinario, fue apasionante y atractivo, gracias a las buenas tareas de ambos equipos.

Milan ganó merecidamente, jugando el mismo fútbol que desde el comienzo de la temporada está asombrando en Italia y en Europa, pero esta vez sumándole mucha garra y despliegue físico. Además, los ganadores contaron con el aporte de algunas individualidades que se expresaron en un nivel altísimo: por ejemplo, el partido de Paolo Maldini fue prácticamente perfecto, como podrían atestiguar Christian Vieri y Alvaro Recoba, a quienes el defensor no concedió absolutamente nada.

Pero también los dos brasileños, Rivaldo y Serginho, jugaron un encuentro espectacular, así como el holandés Clarence Seedorf y el otro central defensivo Alessandro Costacurta.

Por su parte, Inter dio alguna ventaja, porque su entrenador Héctor Cúper decidió prescindir de varios argentinos: Hernán Crespo y Matías Almeyda ni siquiera fueron convocados, y a Javier Zanetti lo dejó en el banco de suplentes – el capitán ingresó al comienzo del segundo tiempo –, porque los veía cansados por el largo viaje a Japón, donde el miércoles habían jugado un amistoso ante los locales con la Selección nacional. Aún así, el equipo jugó un buen encuentro, especialmente en el segundo tiempo, cuando adelantó sus líneas y buscó con insistencia el empate.

En la primera etapa, Milan fue muy superior, maniobrando el balón a ras del piso, aprovechando los laterales en profundidad y desequilibrando con la velocidad de Serginho por izquierda. Además, hubo un pequeño cambio táctico: Carlo Ancelotti, consciente de que los adversarios anteriores habían podido frenar a su equipo presionando sobre Andrea Pirlo, hombre encargado de la gestación de la maniobra, le ordenó a Seedorf bajar un poco para compartir esa responsabilidad con su compañero. De esta manera, Milan le quitó puntos de referencia a su rival y el equipo generó jugadas de peligro con continuidad.

En el segundo tiempo, gracias también al ingreso de Javier Zanetti, Inter logró adueñarse de la pelota y mantuvo en estado de asedio a Milan por casi media hora, más con fuerza y ganas que con maniobras elaboradas, sin lograr vulnerar una defensa donde Maldini fue un verdadero gigante. En el final, el equipo de Héctor Cúper bajó inevitablemente el ritmo y Milan tuvo varias ocasiones para obtener el segundo gol, que hubiera fijado el marcador en un puntaje más fiel a cuanto visto en la cancha. Podría decirse que, esta vez, la técnica pudo más que la potencia.

Como quedó dicho, Milan llegó a la punta del torneo, y reafirma su candidatura para la victoria final. Inter, por el contrario, perdió dos de los últimos tres partidos, y cayó en la cuarta posición, con 23 puntos, superados también por Lazio.

JUVENTUS SUBESTIMO A BOLOGNA

Milan e Inter jugaron su partido conociendo el resultado de Juventus, que en el primer anticipo del sábado había empatado, como local, por 1 a 1 ante Bologna. La visita se había puesto en ventaja con un penal transformado por Giuseppe Signori – fue su gol número 173 en la Serie A – pero en el final Juventus arrancó un punto con un gol de cabeza del defensor Mark Iuliano.

El técnico de Juventus, Marcelo Lippi, cometió el error de subestimar a sus adversarios, y presentó a un equipo repleto de suplentes. Especialmente la zona de los volantes y la delantera – en ataque actuó la pareja sudamericana de los "Marcelo", formada por el chileno Salas y el uruguayo Zalayeta – resultaron muy diferentes de la formación titular.

Bologna es equipo sólido y concreto, y no se le puede dar tanta ventaja. Los visitantes controlaron las tibias embestidas de los locales en el primer tiempo, y en la segunda etapa tomaron decididamente la iniciativa, y se pusieron en ventaja gracias a un penal, cometido por el arquero Gianluigi Buffon al argentino Julio Cruz y transformado en gol por Giuseppe Signori. Inclusive, Juventus tiene que agradecerle al árbitro, ya que Buffon tuvo que ser expulsado por falta de último hombre (en cambio, apenas fue amonestado), y sobre Cruz existió otro penal muy claro que el referí no concedió.

Los campeones de Italia recurrieron al orgullo, y Lippi trató de arreglar su yerro inicial haciendo ingresar a Mauro Camoranesi y Alex Del Piero. Fue justamente un centro del argentino que le permitió a Iuliano encontrar el empate con un cabezazo esquinado muy preciso. En el segundo minuto de descuento, Tomas Locatelli tuvo en sus píes la pelota del triunfo para Bologna, pero su disparo de derecha desde unos 5 metros se estrelló sobre el travesaño.

Este es el tercer empate como local de Juventus, que parece sufrir más en su casa que cuando está de viaje. El Bologna sigue realizando una campaña muy buena, suma 19 puntos y se ubica en la sexta posición.

LAZIO Y CHIEVO, ARRIBA

Es difícil definir como sorpresas del torneo a Lazio, campeón de Italia hace apenas dos años y medio, y a Chievo, que lo fue en la temporada anterior y ahora es una hermosa realidad, pero realmente lo que están realizando supera ampliamente las expectativas previas más optimistas.

Lazio goleó a Módena, en el estadio Olímpico de Roma, por 4 a 0, con goles de Bernardo Corradi (un doblete), Claudio López y del brasileño César. Con este resultado Lazio se trepó hasta el tercer lugar en la tabla, con 24 puntos, a tan solo una unidad de los punteros y delante de Inter.

La grave crisis de la sociedad, a punto de ser vendida por los enormes problemas económicos de su actual presidente, el empresario Sergio Cragnotti, no parece afectar a los jugadores, que juegan sin haber cobrado sus haberes desde el mes de junio. Ante Módena, el argentino López fue la figura, pero todo el equipo se movió brillantemente, buscó sin desesperarse y terminó goleando con dos tantos por etapa. Módena no desentonó, es un equipo joven y con buena organización de juego, y eso rinde todavía más valiosa la victoria de los locales.

En Verona también ganó Chievo, por 1 a 0 sobre Empoli, con un gol de Massimo Marazzina. Esta vez el equipo de Luigi Del Neri tuvo que sufrir hasta el final, porque el entrenador tuvo que presentar una formación con muchos suplentes y porque Chievo se quedó a mitad del segundo tiempo en inferioridad numérica, pero aún con hombre de menos siguió buscando el arco de enfrente, sin preocuparse demasiado de los riesgos que, inevitablemente, corría en el propio.

Con este triunfo, Chievo suma 21 puntos y se ubica quinto en soledad, a cuatro unidades de los punteros.

EL RESTO DE LA FECHA

Parma recibió a Roma y la despachó con un rotundo 3 a 0, con dos goles de Emiliano Bonazzoli (el primero y el tercero) y un penal transformado por el rumano Adrián Mutu. El triunfo de los locales fue justo, si bien el resultado sea quizá un castigo demasiado severo para los muchachos de Fabio Capello.

De cualquier manera, Roma quedó octava (junto a Parma y Empoli) con 16 puntos, a 9 de Milan y Juve, 8 de Lazio y 7 de Inter, una situación que francamente parece, a pesar de que falten aún 23 fechas al final, casi imposible de levantar. Máxime considerando los problemas de juego que el equipo padece: por ejemplo, en 11 fechas ya sufrió 19 goles en su arco, el mismo número que el colero Como. Roma no recibía tantos goles desde la temporada 1950/51, y en la "gestión Capello" nunca había perdido por tres goles de diferencia. El partido del domingo, en Roma ante Juventus, podría ser la última posibilidad de volver en carrera.

En Brescia, los locales empataron por 1 a 1 con Udinese, con un tanto de Martín Jorgensen y un gol en contra de Nestor Sensini. El partido fue muy intenso, a pesar de que se jugó sobre un terreno empapado por la lluvia torrencial. La visita se puso en ventaja al comienzo, y Brescia empujó todo el encuentro para encontrar un empate muy merecido, que en los minutos finales hasta pudo haber sido triunfo: el albanés Igli Tare marcó un gol que fue anulado por posición adelantada, provocada por la viveza de Sensini, quien se hizo perdonar el gol en contra saliendo de la línea de fondo en el momento exacto para dejar al albanés inhabilitado.

Perugia sigue de racha en su casa: ganó el quinto partido (de seis jugados) con un rotundo y merecido 3 a 0 sobre Como. Massimiliano Fusani, Fabrizio Miccoli – muy bonito su tanto – y Mauro Milanese fueron los autores de los goles.

Perugia superó la crisis sufrida al comienzo de la temporada, y ahora totaliza 14 puntos y ocupa una cómoda posición en la mitad de la tabla. Como, por su parte, es el único equipo que todavía no conoce el sabor del triunfo, cierra tristemente el pelotón con 6 unidades y parece irremediablemente condenado al descenso.

En Piacenza, los locales vencieron a Torino por 1 a 0, con un gol de Eusebio Di Francesco, y se alejaron un poco de las arenas movedizas de la zona descenso, donde en cambio sigue hundiéndose Torino. De cualquier manera, el equipo visitante tuvo varias ocasiones para empatar, y también tuvo que lamentar un arbitraje que no fue muy feliz.

En Reggio Calabria, Reggina y Atalanta empataron por 1 a 1, con goles de Carmine Gautieri, que puso en ventaja a la visita, y Gianluca Savoldi, autor del empate local. El partido fue equilibrado, y ambos equipos tuvieron chances para quedarse con los tres puntos.

LOS LATINOAMERICANOS

Nelson Vivas (Inter): 5,5

Todos lo indican como el mayor responsable de la derrota, pero nadie dice que por ese lado Sergio Conceiçao lo dejó solo a bailar con la más fea (Serginho). Volvió luego de una larga ausencia, y pagó también culpas no suyas.

Javier Zanetti (Inter): 5.5

Ingresó en el entretiempo, pero la situación sobre la franja derecha no mejoró mucho. Apareció adelante sólo cuando Serginho terminó el combustible, pero quedó evidente que no estaba en su mejor forma física.

Iván Córdoba (Inter): 5.5

A él también Serginho lo volvió loco, pero por lo menos pudo parar a Inzaghi. En la última media hora, con el ingreso de Shevchenko, Milan pudo ampliar el marcador, y siempre de su lado.

Alvaro Recoba (Inter): 4,5

El uruguayo fue la sombra de sí mismo. Nunca una invención o una corrida de las suyas, su único tiro salió dos metros afuera y erró un cabezazo sin que nadi lo marcara, enviando el balón a las manos de Dida.

José Chamot (Milan): 6

El argentino regresó diez minutos luego de una larga ausencia por lesión, y lo hizo como marcador izquierdo, cuando Serginho ya no daba más. Con Kaladze, volvieron a triturar el carril y se llevaron por delante a Zanetti. Sin problemas en el aspecto defensivo.

Marcelo Zalayeta (Juventus): 5

Otro partido como titular que el uruguayo no termina de aprovechar. Por lo menos, pone buena voluntad y corre todas las pelotas.

Marcelo Salas (Juventus): 4,5

El chileno no muestra síntomas de mejoría. Extraviado en la cancha, nunca peligroso, parece haber perdido también el espíritu de lucha. Lippi lo sacó en el complemento.

Mauro Camoranesi (Juventus): 6

Entró en la última media hora, por Salas, y se notó enseguida. De su centro llegó el gol del empate de Iuliano.

Diego Simeone (Lazio): 6,5

Módena se derritió muy pronto, y entonces no hizo falta su garra. Distribuyó con criterio y sostuvo siempre las maniobras ofensivas.

Claudio López (Lazio): 8

Otra vez el mejor en la cancha. Y pensar que hace un año los hinchas de Lazio querían su cabeza. El también había jugado en Japón, pero no se notó: un golazo de cabeza (y van cuatro en el torneo), una asistencia para César (el clásico "andá y hacelo", y van 8 asistencias en total), un despliegue continuo. Mancini le ahorró el último cuarto de hora, y salió ovacionado por los cuatro costados de la cancha.

Leandro Cufré (Roma): 6

Queda claro: Capello no lo quiere. Jugó el primer tiempo, bastante bien, cubriéndoles las espaldas a Panucci, y de hecho Roma fue muy activa por el carril derecho. Aldair hizo desastres, esta vez hasta Samuel falló, pero en el descanso Capello lo sacó a él, y se comió la peor derrota de su ciclo en Roma.

Walter Samuel (Roma): 5

Lo veníamos señalando: Walter no puede más aguantar solo toda la estantería. Además, él también venía de 90 minutos jugados en Japón. Esta vez, luego de los increíbles yerros de Aldair, que costaron los dos primeros goles, perdió la calma y fue responsable del tercero. Tuvo en su cabeza la ocasión para descontar, pero el arquero le tapó muy bien el remate.

Gianni Guigou (Roma): 6

Otro caso parecido al de Cufré. Capello le cambia posición a cada partido, esta vez lo puso como volante por izquierda. El uruguayo cumplió bastante bien, pero el entrenador, inexplicablemente, lo sacó luego de apenas media hora.

Gabriel Batistuta (Roma): 5,5

Cada vez queda más claro que su ciclo en Roma se acabó. Montella lo odia y jamás le sirve una pelota decente. Ya que no puede hacer su labor, juega asistiendo a los demás: la única ocasión clara Roma la tuvo por una habilitación suya a Fuser, que disparó sobre el arquero. Queda la duda de que Capello haya sacado a Guigou porque trataba de abastecer al Batigol: así le fue.

Gilberto Martínez (Brescia): 6,5

Esta vez, además de defender, sostuvo desde atrás el asalto de su equipo. El costarricense es muy continuo, no comete errores y juega sobre un nivel muy parejo todos los partidos.

Nestor Sensini (Udinese): 6,5

Otra prestación de relieve del veterano argentino. Fue responsable de otra desviación que engaña a su arquero (tercera vez del torneo), pero más bien nos parece un mérito: está siempre en la línea de fuego, es el último baluarte de su equipo, a veces prueba cierres desesperados y sostiene a toda la defensa. En el final, con experiencia y picardía lo dejó a Tare en posición adelantada y salvó a su equipo de la derrota.

David Pizarro (Udinese): 6,5

Motor incansable, el chileno brilla por su inteligencia y ordena las maniobras de Udinese en el medio. Otro ejemplo de buena continuidad de rendimiento.

Johnnier Montaño (Piacenza): s.v.

El colombiano se lesionó enseguida.

Mauro Obolo (Piacenza): 6

El joven argentino jugó los últimos 25 minutos, mostrando buena técnica y personalidad. Todavía le falta entender el juego italiano, que no permite tanta pausa y necesita de mayor velocidad.

Jorge Vargas (Reggina): 5

Sigue el momento negativo del chileno. Maquinoso y lento, se complica la vida aún en las salidas más simples. Por lo menos, esta vez no cometió ningún penal.

Carlos Paredes (Reggina): 6

El paraguayo luchó como un león, y esto permite perdonarle algunos errores de medida en las entregas.

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