Vale la pena comenzar recordando este entuerto, para no perder de vista que esta edición del Calcio italiano largó en el medio de mil problemas económicos y de organización. Pero largó, con un marco de público impresionante, y los futbolistas volvieron a demostrar, una vez más, que ellos son los verdaderos protagonistas, y la parte más sana de este hermoso deporte.

Así, todos los partidos fueron atractivos y luchados, aún cuando casi todos los grandes favoritos de la vigilia ratificaron su condición de candidatos. Juventus ganó cómodamente en su cancha, Inter hizo lo propio con un poco más de problemas, y Milan mostró todo su increíble potencial goleando a Módena.

Sólo Roma, entre los cuatro grandes, comenzó perdiendo ante Bologna, y también cayó Lazio, en su casa, a manos de un brillante Chievo en el que fue, posiblemente, el partido más lindo de la jornada inaugural.

Sin embargo, el dato más relevante parece ser otro: no hubo encuentros sin goles y un solo partido terminó en empate, mientras que hubo 4 victorias de los locales y otras tantas de los visitantes. En total se marcaron 24 tantos, casi 3 por partido. Un inicio prometedor para un fútbol que necesita imperiosamente más y mejor espectáculo.

DEBUT FELIZ PARA MILAN, INTER Y JUVE
Todos esperaban con curiosidad el debut de Milan, para ver si se cumplía la promesa de un equipo audaz y con muchos jugadores ofensivos contemporáneamente en la cancha, y también para saber si un planteo así era sostenible en un partido oficial.

Ambas respuestas fueron afirmativas: Milan se presentó con Clarence Seedorf, Manuel Rui Costa, Andrea Pirlo, Filippo Inzaghi y Jon Tomasson juntos en la cancha - además en el segundo tiempo ingresaron también Rivaldo y Serginho -, y ganó brillantemente en Módena, por 3 a 0, con dos goles de Inzaghi y uno del croata Darío Simic.

Más allá del resultado, el partido de Milan fue brillante, con un dominio total de la pelota (60% de posesión, a pesar de haberse encontrado muy pronto en ventaja), circuito permanente entre sus jugadores y llegadas de hasta seis hombres en el área adversaria.

El todo condimentado por una defensa muy segura, que nunca sufrió excesivos sobresaltos, y conseguido ante un equipo ordenado y voluntarioso, que luchó hasta el final sin resignarse frente la superioridad técnica de su rival.

En suma, Milan dejó una excelente impresión en la cancha, y si bien es cierto que habrá que ratificar lo bueno mostrado ante equipos más prestigiosos, también lo es que los títulos, en Italia, se ganan en las canchas de provincia más que en los enfrentamientos directos con los otros candidatos.

De cualquier manera, el martes Milan recibe a Lens, por la primera fecha de Champions League, y sobre el escenario continental se podrá tener una medida más exacta de sus posibilidades reales.

Internazionale recibió a Torino, y lo venció por 1 a 0 con un golazo de cabeza de Christian Vieri. Lo del equipo de Héctor Cúper fue menos brillante, pero muy sólido y concreto, y hay que decir que el resultado pudo haber sido mucho más amplio si el propio Vieri, Hernán Crespo y Alvaro Recoba no se hubiesen "devorado" varias oportunidades claras de gol.

En este caso, había mucha curiosidad de ver la pareja del gol formada por Vieri y Crespo. La cancha entregó un veredicto claro y contundente, y un telegrama para Marcelo Bielsa: Crespo puede perfectamente coexistir con otro delantero neto. Alcanza con planificar quien va al primer palo y quien al segundo, quien baja y quien hace el pivote, como moverse en cada caso.

En fin, es sólo cuestión de trabajar un poco, pero el poder ofensivo que una pareja así produce es terrorífico. Lástima que el problema, ahora, no se pone más, porque Gabriel Batistuta decidió retirarse de la Selección argentina y el Mundial ya se perdió tontamente. Vieri y Crespo dejaron en la cancha la impresión de que serán una pareja de novela, posiblemente el mejor argumento de Inter para aspirar a la victoria final.

La defensa estuvo bastante sólida, la zona media carece de fantasía, y Recoba no encuentra aún su posición ideal, pero ellos dos "molerán" a goles a cuanto adversario se le pare en el camino.

También era interesante ver que sistema táctico iba a adoptar Cúper. Por ahora, el técnico argentino usó un sistema mixto, pero la presencia de Fabio Cannavaro sobre el lateral derecho y la movilidad de Recoba, quien no estuvo limitado al carril izquierdo, nos hace pensar que el entrenador se prepare para jugar con la defensa a tres, Zanetti y Coco como externos, dos volantes centrales, el uruguayo de enganche y la pareja "Bielsa" arriba.

Varios latinos estuvieron en la cancha. El colombiano Iván Córdoba estuvo seguro al centro de una defensa que no pasó sobresaltos. Javier Zanetti, empleado como volante por derecha, empujó bastante y mostró su marca de fábrica, dinámica y entrega.

Recoba arrancó como volante por izquierda, pero con libertad para correrse hacia el centro. Jugó bastante bien, pero sin continuidad, y además erró un par de goles muy fáciles. Crespo también se movió muy bien, se entendió sin problemas con Vieri y tuvo varias chances. No está en su mejor forma física, y por eso las erró, pero los goles, sin duda, ya van a venir. En el final ingresó Matías Almeyda, y demostró ser un suplente de lujo. En Torino estuvo el uruguayo Federico Magallanes, quien luchó casi en soledad en la delantera, y al final tuvo que rendirse.

En su cancha Juventus, casi sin despeinarse, venció por 3 a 0 a un cliente complicado como Atalanta. El partido estaba parejo, hasta que, promediando el primer tiempo, Alex Del Piero no resolvió el pleito. Primero con una jugada arrolladora que terminó en penal - él mismo se encargó de transformarlo - y luego con un terrible derechazo al primer palo que sentenció el partido.

Juventus se limitó a administrar sabiamente la ventaja, y en el minuto final Salvatore Fresi, con un hermoso disparo desde la distancia, le puso cifras definitivas al marcador. La verdadera sorpresa fue la brillante tarea del argentino Mauro Camoranesi: encaró y ganó, bajó y recuperó, tiró y ofreció paredes, todo lo hizo bien.

Fue una buena manera, para los campeones de Italia, de comenzar la defensa de su título, y esto que no estaba el franco - argentino David Trezeguet, mejor goleador en la pasada temporada. Con respecto a los latinos, sin sobresaltos la tarea de Pablo Montero, en una defensa que nunca sufrió. Ya dijimos de Camoranesi, y el chileno Marcelo Salas jugó demasiado poco como para ser evaluado.

ROMA, LAZIO Y BRESCIA, LAS DECEPCIONES
Por tres que arrancaron muy bien, otros tres comenzaron el camino con una decepción. Roma fue a perder por 2 a 1 en Bologna, luego de haberse puesto en ventaja, sin realmente merecerlo, con un penal transformado por Batistuta. Los locales reaccionaron y en el segundo tiempo, con dos goles de cabeza del argentino Julio Cruz, le dieron vuelta al resultado.

Roma fue un equipo feo, sin ideas y con poca profundidad ofensiva, pero perdió esencialmente por los terribles "delitos" defensivos de los que Zebina fue el autor material y Christian Panucci el cómplice. El pobre Walter Samuel, por su parte, fue apenas un testigo inocente y todo el equipo, obviamente, la víctima.

Bologna, se sabe, es un equipo de lucha, y Roma quiso enfrentarlo en su propio estilo. ¿Resultado? Con más de 60 faltas de juego, fue por lejos el partido más cortado y violento de la fecha. Esperemos que el equipo de Capello no pretenda jugarle así al Real Madrid, el martes, porque sino podría sufrir un papelón inolvidable. . .

Por suerte, los latinos presentes en la cancha jugaron muy bien: Samuel fue un baluarte, y sólo fue vencido por sus propios compañeros, Batistuta se mostró muy activo y, a pesar de recibir pocas pelotas limpias, luchó y fue varias veces peligroso, Cruz comenzó con un doblete esta temporada y demostró que es el único realmente indispensable de su equipo. Su objetivo es superar los 10 goles de la pasada temporada, y quien bien comienza. . .

Lazio perdió, como local, por 3 a 2 ante Chievo. Los goles fueron de Diego Simeone y Bernardo Corradi, por los locales, y de Lorenzo D'Anna, Oliver Bierhoff y Ivano Dalla Morte para la visita.

Como era de suponer, Lazio demostró enseguida que tendrá grandes dificultades en este campeonato. La defensa fue muy frágil, la zona media confundida y los delanteros impalpables. Chievo fue, otra vez, sorprendente: muchos pensaban que no se iba a poder repetir, y el entrenador Del Neri los dejó mal parados, cambiando sistema y buscando jugar por el medio, con paredes rápidas y toques, en lugar de abrir la cancha y tirar centros como en la temporada pasada. Como será que el alemán Bierhoff, un especialista de cabeza, marcó su tanto con el pie derecho. . .

Los latinos: Diego Simeone, además del gol, fue importante en la zona media. Juan Pablo Sorín está falto de fútbol, y se nota, pero no jugó tan mal como dicen los diarios italianos, que lo crucificaron. Claudio López fue el mejor de la delantera, y ofreció ambas asistencias en ocasión de los goles. También, en el final, puso sobre la cabeza de Simone Inzaghi el gol del 3 a 3, pero Simone no es Filippo y cabeceó 5 metros afuera. . .

También sorpresiva y decepcionante fue la derrota de Brescia ante Piacenza. Los locales se habían puesto en ventaja con un hermoso disparo de Jonhatan Bachini, y dominaban el trámite de las manos del eterno Roberto Baggio, pero en los últimos 20 minutos la visita lo dio vuelta con dos lindos tantos, del colombiano Johnnier Montaño y del último goleador del torneo, Darío Hubner, quien a los 35 años no quiere perder el vicio del gol. Buena la prueba del costarricense Gilberto Martínez Vidal, tanto en la marca como en la fase ofensiva por el carril derecho. Excelente la tarea de Montaño, quien arrancó en posición demasiado defensiva pero, cuando lo dejaron soltarse, mostró su talento con la pelota.

EL RESTO DE LA JORNADA
En Perugia, los locales superaron a Reggina por 2 a 0, con goles de Fabrizio Miccoli - un interesante joven delantero - y de Giovanni Tedesco. Quizá en Reggina debió haber entrado antes el hondureño Julio César León, empleado tan sólo en los últimos minutos. El chileno Jorge Vargas no fue muy brillante pero lo marcó bien al croata Vryzas, mientras que el paraguayo Carlos Paredes todavía no le encontró la vuelta al juego del equipo y sufrió mucho como volante central.

En Udine, Udinese y Parma protagonizaron el único empate de la fecha, un 1 a 1 firmado por dos brasileños, Adriano por la visita y Alberto por los locales. El partido no fue lindo, porque ambos técnicos están todavía trabajando para "cuadrar" unos planteles con demasiadas novedades.

La defensa de los locales, por ejemplo, tuvo en el veterano argentino Nestor Sensini el único punto firme, pero hay que decir que faltaban todos los otros titulares. El chileno Pizarro se movió bien y distribuyó el juego con la acostumbrada precisión, pero se excedió un poco con los lujos innecesarios y perdió varias pelotas infantilmente. Fue una lástima verificar en la cancha que Parma, un precursor a la hora de "importar" jugadores latinoamericanos, no presente este año ninguno en el plantel.

Por último, en un duelo de recién ascendidos, Empoli venció como visitante a Como por 2 a 0, con goles de Luca Saudati y Antonio Di Natale. En este partido, no hubo sudamericanos en la cancha.

LOS GOLEADORES Y LA PRÓXIMA FECHA
Como vimos, casi todos los grandes delanteros gritaron presente. En la punta picaron Del Piero, Inzaghi y Cruz, con dos tantos, pero también marcaron Batistuta, Vieri, Miccoli, Saudati, Hubner, Bierhoff, Adriano y Corradi. Pronto llegarán también los goles de los otros grandes atacantes como Crespo, Trezeguet y Shevchenko, y entonces la lucha por el título de máximo goleador se anuncia muy intensa y apasionante.