La recuperación de Crespo, que ha estado tres meses sin jugar por una lesión, pone al entrenador Héctor Cúper en el dilema de elegir entre uno de los dos para acompañar el domingo a Christian Vieri en el partido contra la Roma.

Se trata de una rivalidad que ya vivieron en la albiceleste, que el técnico Marcelo Bielsa resolvió en la Copa Mundial Corea-Japón 2002 poniendo primero a Batistuta y después a Crespo.

Cúper sabe muy bien que los dos quieren estar presente en este importante partido, que se jugará el domingo en Milán.

Cuando Batistuta llegó al Inter a sustituir al lesionado Crespo, precisó que nunca había habido una mala relación entre los dos. "En Argentina éramos los hombres gol, los centro delanteros y como Bielsa no nos ponía jamás juntos, el cambio entre nosotros dio lugar a polémicas", expresó Batistuta.

Crespo también ha desmentido la supuesta mala relación, aunque ha reconocido que no son amigos. "No es que salimos todas las noches a comer", manifestó en una ocasión.

Crespo (28) es seis años más joven que Batistuta y por lo tanto le queda aún buen tiempo para seguir jugando, mientras Batistuta está viviendo el ocaso de su carrera.