El futuro se oscurece para el técnico

Un nuevo inicio negro de septiembre del Roma de Fabio Capello, remarcado por la derrota en su casa encajada ante su ex Real Madrid, ha puesto el futuro del técnico a los "pies de los caballos"

ROMA -- Un nuevo inicio negro de septiembre del Roma de Fabio Capello, remarcado por la derrota casera encajada ante su ex Real Madrid por 3-0 en la Champions League de Europa, ha puesto el futuro del técnico a los "pies de los caballos" y, en particular, al antojo y decisión de Franco Sensi.

Franco Sensi, presidente y casi único accionista del Roma, y cuyo padre fue uno de los fundadores de este club, pasa por ser una persona amable, el típico "patrón" italiano, un hombre racial al que le duelen, y mucho, las humillaciones.

A sus 76 años, con todo conseguido en la vida, con un potencial económico (carburantes, banca, editoriales, turismo, etc.) que hace decir de él que es, quizás, la persona con más liquidez en la actualidad de Italia, Sensi se ha volcado en los últimos años por hacer grande a un club que su familia tiene en las venas.

Un club que Sensi compró a primeros de noviembre de 1993 -había sido vicepresidente desde 1958 a 1962- con el deseo y la intención de "hacerle el más grande", primero, del país y, luego, meterle entre los mejores del Continente.

La lucha de Sensi no iba a ser sólo en lo deportivo, sino también en los "despachos". Lo ha demostrado estos años, combatiendo contra el poder económico y fáctico de los clubes del Norte (Milán, Inter y Juventus Turín) y autoproclamándose como el "salvador" de los modestos, incluso en la lucha por los derechos televisivos.

En lo meramente deportivo, tras la experiencia de dos años de Zedenek Zeman en el banquillo (cuarta y quinta plaza liguera), se decidió en el verano de 1999 por fichar a un técnico ganador como Fabio Capello (hasta entonces 4 ligas italianas, 1 española, 3 Supercopas italianas, 1 Copa de Europa, 1 Supercopa Europea).

A Capello le dio total libertad de acción para que el técnico ordenase e hiciera a su antojo. Incluso en la reestructuración del Centro Deportivo de Trigoria. Pero estaba claro que los fuertes caracteres de ambos, antes o después, iban a chocar.

Y empezaron a llegar algunos que otros desacordes en materia de fichajes. No por el valor técnico de lo pedido por Capello, sino por el coste económico de ellos. Y es que Sensi, pese a tener muchísimo dinero, siempre ha apostado por una forma racional de llevar un club, por no tirar el dinero.

"El fútbol es importante, pero en la vida hay cosas mucho más importantes para una persona, como es su familia", llegó a decir Sensi, incluso, una vez ganado el ansiado "scudetto" en la campaña 2000-01.

Eso sí, para ganar ese "scudetto" Sensi accedió a "sacar la cartera" y se fichó el verano anterior, entre otros, al argentino Gabriel Omar Batistuta. Pero también es verdad que seguía "tirando el freno" ante continuas peticiones de Capello.

Ello no gustaba al técnico, que en su periplo romanista llegó a "tontear" en dos ocasiones con el Barcelona, mientras mantenía negociaciones para ampliar su contrato con el Roma.

Capello, el pasado año, amplió el compromiso contractual y junto con un altísimo emolumento consiguió su "capricho" de tener una casa en el Aventino, una de las zona más exclusivas de la capital y frente a las impresionantes ruinas de la milenaria Roma.

Los desacuerdos Sensi-Capello, si bien para fuera se da una imagen de paz, armonía y entendimiento, dicen los periodistas seguidores del Roma que son continuos.

Y este año se volvieron a evidenciar al solicitar Capello el fichaje del centrocampista holandés Edgar Davids (Juventus Turín). El técnico, prácticamente, apuntaba que con Davids se ganaba el "scudetto", pero sin él se iba a quedar cuartos.

Sensi intentó el fichaje de Davids, pero dejó claro que a un precio razonable (11 millones de euros y la cesión del brasileño Lima), sin cometer locuras. El Juventus Turín no aceptó la propuesta. Pero Sensi también había mandado un aviso a Capello: "Si se queda cuarto, el técnico no termina la temporada".

Ahora el pésimo inicio del Roma, con la derrota en el comienzo liguero jugado el sábado en Bolonia (2-1) y la "humillación" sufrida ante el Real Madrid (0-3), ha escocido mucho el orgullo de Sensi. Sobre todo por la sorprendente alineación de Capello, con seis defensa naturales, y dejando la imaginación y el gusto fuera del césped.

Bien es verdad que el Roma de Capello, como viene siendo habitual, tiene en septiembre su mes "negro" como evidencian en estos años eliminación de la Copa de Italia, malos resultados ligueros italianos y europeos.

Pero no lo es menos que, esta vez, por lo acontecido anoche en el "Olímpico", por la cara con la que abandonó anoche Sensi el estadio, Capello está más que nunca a los "pies de los cabellos".

-EFE

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miércoles, 18 de septiembre
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