"Ronaldo es un jugador grandísimo y un fenómeno con el que no osaría nunca equipararme", dijo el argentino, quien afirmó sin embargo que "intentará estar a la altura" y seguir jugando en el club de forma satisfactoria, como ha hecho durante los últimos seis años en Italia.

"Me han dicho que la camiseta número 9 pesa como el plomo", respondió el argentino bromeando a la pregunta de si era una carga "demasiado pesada" ocupar el puesto del astro brasileño. Procedente del Lazio de Roma, Crespo se enteró ayer mismo de su traspaso al club milanés, tras la frenética jornada de negociaciones que vio el traspaso de Ronaldo al Real Madrid.

"Estoy muy feliz de esta nueva aventura", aseguró el jugador, que espera poder jugar al lado de Bobo Vieri y alcanzar con el Milán el triunfo en la Liga de Campeones.

Añadió que la presencia en el Milán de otros jugadores con los que tiene buenas relaciones, como Cannavaro y Serena, serán una buena ayuda para ambientarse con rapidez, y que desea ponerse en seguida a las órdenes de su compatriota el técnico del Inter, Héctor Cúper.

El jugador aseguró también que en el Lazio deja "muchos amigos". Precisamente su marcha junto con la del capitán Alessandro Nesta dio origen ayer a graves incidentes en el estadio "Olímpico" de Roma debido a la violencia desencadenada por los "tifosi" laciales. La policía ha valorado en cerca de 200.000 euros los daños causados en el estadio antes del encuentro amistoso Lazio-Juventus de Turín (2-2).

Con la venta de sus dos puntales, Nesta y Crespo, el Lazio que preside Sergio Cragnotti podrá hacer frente a su difícil situación financiera, aún a costa de debilitar sensiblemente su plantilla.

Hernán Crespo asistirá hoy al derby amistoso que enfrentará al Inter con el Milán en el estadio de San Siro, en un encuentro benéfico para ayudar a las víctimas de la tragedia aérea ocurrida en el aeropuerto milanés de Linate el pasado octubre. En ese momento se encontrará con su ex compañero Nesta, frente al que ha asegurado está deseoso de jugar cuando ambos salgan al campo para defender los colores de su equipo.