"Inicialmente he sabido del estado de ánimo de Ronaldo a través de los periódicos. Creía que se trataba de una situación posible de recomponer, de una cosa que al final no tendría importancia. Sólo días después comprendí que estar todo verdad", comenta Cúper, en declaraciones al diario milanés "Corriere della Sera".

Cúper, además, no duda en afirmar que él "nunca estuve contra Ronaldo": Desde que entrenaba aún en Argentina y en España, Ronaldo siempre me ha impresionado en el sentido positivo. Saber que yo era el origen de sus problemas en el Inter me ha sorprendido, pero un entrenador debe saber que en el fútbol puede ocurrir de todo".

"Creo que cuando uno decide de irse, una excusa la debe encontrar. En este caso, estoy convencido de haber sido yo la excusa", añade. Para Cúper, el entrenador deber ser "una guía" para el equipo, pero "sabiendo estar cerca de los problemas de los jugadores".

"Hablar de amistad me parece muy complicado. En los equipos que he entrenado creo de haber mantenido siempre una óptima relación con todos los jugadores y de haberles ayudado. Pero sé que Ronaldo no piensa igual", dijo.

Sobre su fama de persona seria, el técnico dijo: "También mi mujer dice que debería reír más en público. El mío es un estado de ánimo y no una postura construida. Cuando trabajo, trato de hacerlo con seriedad. No veo tantos entrenadores que ríen, sobre todo en el banquillo".

"El fútbol es una diversión, pero muy serio; es un juego, pero un juego serio y de los resultados depende mi vida profesional. No creo que la seriedad represente una cosa negativa. Lo seguro es que no soy una persona triste, al contrario, soy siempre optimista. No hay que confundir trabajo y empeño profesional con la tristeza", opina.

El técnico argentino, al que se le escapó el "scudetto" 2001-02 en la última jornada, se mostró "optimista" sobre el nuevo Inter. "El equipo no tiene grandes problemas. Nuestro objetivo sólo es uno: la victoria. Puede que nos falte una pequeña cosa, pero el Inter ha fichado jugadores con clase", opinó.

"En relación a la pasada campaña, yo conozco mejor el club, todos me conocen mejor y tenemos más trabajo en las piernas", opinó Cúper, que también apuntó que su esquema base de juego sigue siendo el 4-4-2, pero que está probando una defensa a tres, y no dudó en afirmar que "el Inter ganará el 'scudetto'".

"Ello no me impide decir que el Milán se ha reforzado mucho, de igual forma que hace un año decía que el Juventus Turín era el equipo más completo. Pero, como el pasado año, sigo teniendo una gran confianza en mi equipo", añade.

Cúper, asimismo, reconoce que en la pasada campaña se pudieron cometer algunos errores: "Y el primero en fallar he sido yo. Creo, no obstante, que el error más grande fue el que nos hizo perder el título liguero; es decir, la gestión de la última semana, cuando nos dejamos distraer por todo cuanto teníamos alrededor. Y pagamos un precio muy alto".

"Ese partido en Roma (ante el Lazio, con derrota interista) lo habría querido volver a jugar media hora después de su conclusión. Pero ya no era posible", confiesa.

El técnico no cree que su delantero Christian Vieri esté "triste y deprimido": "No, Vieri no está triste. Creo que está preocupado por su condición física, que aún no está al máximo".