Ahora, la clasificación está comandada por el Juventus, con un punto de ventaja sobre el Inter y dos con el Milán. El Juventus, en el que volvía el defensa uruguayo Paolo Montero tras superar su operación de menisco, saltaba al "Dell'Alpi" con todos los pronósticos a su favor (quince puntos de distancia entre uno y otro) y sabedor de que un triunfo ante su "eterno rival", junto al orgullo ciudadano, le daba el liderato de la clasificación.

Además, se presentaba el Juventus como único equipo sin conocer aún la derrota en la actual liga y con una serie útil de quince encuentros. El Torino, por contra, llegaba como antepenúltimo, con siete derrotas en nueve partidos.

La diferencia entre ambos se vio bien pronto sobre el césped. El equipo juventino saltó ansioso, con gran presión y velocidad, y la firme intención de arrollar a su rival y decantar lo antes posible las cosas a su favor.

Lo consiguió pronto el Juventus, rival del Deportivo Coruña en la segunda fase de la Liga de Campeones de Europa. Era el minuto 6, cuando una falta diagonal sacada con potencia por Nedved fue tocada de tacón por Del Piero y, luego, desviada por el muslo de su marcador De Ascentis, situando el 0-1 en el marcador.

El Torino intentó reaccionar, pero sólo pudo anteponer su corazón de "toro" ante un rival muy superior técnica y tácticamente, que cada vez se movía más a gusto y que llevaba continúo peligro sobre la meta defendida por Bucci. El Juventus buscaba sentenciar y no dejar reaccionar a su rival como ocurrió el pasado año. En ello se vio beneficiado por una ingenua acción del torinista Castellani, quien en medio campo dio un pase a nadie que permitió a Nedved robar el y lanzar rápido al desmarque de Di Vaio, quien batió por segunda vez la meta del Torino (m.33).

El 0-2 cortó aún más las pocas alas que tenía el Torino e hizo más patrón del campo a un Juventus que cada vez jugaba más a placer y que, incluso, buscó la goleada. Si hubiera poca duda sobre quien iba a llevarse los tres puntos, nada más iniciada la segunda mitad el Juventus logró su tercer tanto, por obra de Nedved (m.52), el mejor del partido y que batió a Bucci con un potentes zurdazo desde dentro del área.

El Torino pudo reabrir algo el partido en el minuto 72, cuando Ferrante dispuso de una pena máxima. Pero el meta Buffon, en una excelente intervención, desvió el lanzamiento y apagó las ilusiones de quienes ya pensaban que podía acontecer lo mismo que en octubre de 2001, cuando de un 0-3 se pasó al definitivo 3-3. Esta vez, todo estaba ya sentenciado en favor del Juventus, que pese a dejar ir el reloj logró sin esfuerzo su cuarto gol, obra del holandés Edgar Davids, casi al final (m.89), y pudo incluso poco después anotar el quinto.