La decisión fue tomada por la UEFA debido a la ausencia de una solución razonable para que la selección de Israel jugara fuera de su país los encuentros de clasificación.

Después de este aplazamiento, el siguiente encuentro programado en territorio israelí esta previsto para el día 2 de abril de 2003, pero la UEFA confirmó que antes de esa fecha se volverá a estudiará la situación del país para aplazar, si no se reunieran las condiciones de seguridad necesarias, el partido.

"Aplazar los encuentros es una decisión delicada, pero también nos permitirá analizar las condiciones de seguridad de cara a próximos encuentros programados en Israel", comentó Gerhard Aigner, secretario general de la UEFA.

La UEFA confirmó que el Comité de Control y Disciplina estudiará la negativa de la Federación Israelí de Futbol a proponer una lugar y una fecha alternativa para los partidos que ahora es preciso aplazar.