"¡Qué grande eres, Raúl, qué grande eres!", cantaba anoche el Bernabéu después de la exhibición del delantero ante el Milán, que con la clasificación matemática en la mano sólo se espabiló en el segundo tiempo cuando se dio cuenta de que podía sufrir una goleada de escándalo.

Raúl marcó los dos primeros goles de la victoria del Real Madrid por 3-1 e hizo olvidar que el partido se había presentado como el "duelo de los fenómenos", en alusión a Ronaldo y Rivaldo.

Los dos campeones mundiales tuvieron que ceder el cetro de "fenómeno" al jugador español.

El máximo goleador del Real Madrid no tiene límites: su ambición competidora se lo impide. Su cabeza y en su juego sólo conjugan el verbo ganar. De hecho, mientras el Bernabeú le tributaba otro homenaje entusiasta, Raúl tenía la mente en la cita de Moscú del próximo 18 de marzo, cuando el Real Madrid se jugará el acceso a los cuartos de final ante el Lokomotiv. "En lo único que pienso ahora es en ganar en Moscú", dijo Raúl.

Con el Milán ya clasificado como líder del grupo "C" de la Liga de Campeones europea, el Real Madrid suma 8 puntos, uno más que los alemanes del Borussia Dortmund, que en esa misma fecha de la próxima semana visitará al equipo italiano.

La victoria en casa del Lokomotiv, el último del grupo con sólo un punto, gracias al sorprendente empate (2-2) que logró en el Bernabéu, colocaría al Real Madrid en cuartos, independientemente del resultado del Giuseppe Meazza (ex San Siro).

El argentino Fernando Redondo, al que los hinchas aclamaron como si nunca se hubiera ido del Real Madrid, y el danés Martin Laursen todavía siguen buscando a Raúl, el "espía" que se les infiltró como una sombra fugaz para anotar el segundo gol.

El tanto elevó a 41 el total de Raúl en la historia de la Liga de Campeones, donde es el máximo goleador muy por delante del segundo, el italiano Alessandro del Piero, con 28.

Ese liderazgo se une a los numerosos registros que acumula Raúl a sus 26 años de edad: máximo anotador de la selección, máximo goleador en activo del campeonato español, tres veces mejor delantero de la Liga de Campeones, cuarto artillero de la historia del Real Madrid.

El "Ferrari", como le apodo su compañero y amigo Fernando Hierro, ha obtenido 10 títulos con el Real Madrid: tres Ligas, dos Supercopas de España, tres Ligas de campeones, una Supercopa de Europa, dos copas Intercontinentales.

Nadie podía imaginar que aquel delgaducho jugador que Jorge Valdano ordenó salir al campo el 29 de octubre de 1994, se convertiría en pocos años en la estrella del Real Madrid y de la selección española.

"Supongo y espero que juegue bien el chaval", dijo el entonces presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, fallecido en abril de 2001.

Valdano acertó y hoy puede escribir cosas como ésta del goleador del Real Madrid: "Raúl es mucho más que un atrevido: se trata de un tipo desafiante, algo desconfiado, muy ambicioso y extraordinariamente inteligente".

Este "tipo muy ambicioso" está agotando los calificativos en la prensa española y europea. "Se escribe Raúl, se lee goles", título la pasada semana "La Gazzetta dello Sport" un reportaje sobre el delantero blanco.

El diario deportivo italiano reconoció que Raúl está menos valorado que otras estrellas y atribuyó el hecho de que todavía no haya ganado el "Balón de Oro" a que en un fútbol tan mediático como el actual "paga su timidez, la dificultad de vestirse con los ropajes de 'personaje'".

El argumento tiene visos de aceptable si se considera que hasta "L'Equipe", a cuyo grupo pertenece la revista "France football" que concede el "Balón de Oro", no ha tenido más remedio hoy que titular "Raúl, el fenómeno".