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Grillo redondeó una meritoria actuación en el Players

PONTE VEDRA BEACH -- Sus salidas ya no fueron tanto al fairway. No se parecieron a las flechas certeras que disparó en las tres primeras rondas. Tampoco entraron sus putts, como lo hicieron el sábado. Tal vez Emiliano Grillo merecía mejor suerte, por lo bien que jugó durante al menos tres de los cuatro días... pero no se supone que el golf sea un deporte justo, ni que todo gran esfuerzo deba ser premiado.

Sensaciones mezcladas deben pasar en estas horas por la mente del joven argentino. Es cierto, después de la tercera vuelta, la oportunidad del pelear por el título era concreta y posible. Frente a esa alternativa, el resultado podría parecer decepcionante.

Sin embargo, sería más sensato hacer un análisis no tan resultadista de su actuación en el Players. Grillo tiene 23 años. Está apenas transitando la mitad de su segundo año en el PGA Tour. Para decirlo de una manera básica, está recién aprendiendo.

Si el domingo hubiéramos tenido la mejor versión de Emiliano Grillo, hoy sería el campeón. Pero es imposible estar al tope del rendimiento en cada uno de los aspectos del juego, y hacerlo todo el tiempo. En ese sentido, Grillo demostró tener una mente sólida, y la habilidad y la entereza necesarias para sostener un buen resultado cuando las cosas no salen bien.

En vueltas como la de este domingo, en lugar de un trofeo, un cheque más grande y más puntos para ranking, se gana experiencia. Un activo muy valioso para un joven y talentoso deportista como Grillo.

Todo fue difícil y tortuoso para el argentino en la cuarta vuelta.

Venía 3 sobre par, cuando después de una impecable sacada del bunker, que casi entra para águila, falló un putt casi dado para birdie en el hoyo 9, par 5.

Salvo el par en el 10 con un buen putt de 2 metros. En el par 5 del 11, pegó una bala de 320 yardas al medio del fairway y mientras caminaba hacia su pelota, alguien del público le gritó: “!Vamos Emiliano... River gana dos a cero!”

Su cara se iluminó y preguntó: “Es verdad ¿no?, ¿no me estás mintiendo?”

"¡Es verdad! ", le respondieron.

Entonado, desde 220 yardas pegó un segundo tiro alto y perfecto con su hierro 5, que aterrizó manso en el green. Oportunidad de águila y un birdie casi seguro. Nada de eso. Tres putts para par.

En el 12, dos tiros impecables le dejaron un putt para birdie desde dos metros. Falló.

En el par 3 del 13, y mientras su pelota trazaba en el aire una trayectoria ideal, dijo en vos baja, “que salga una por favor”. Su ruego fue escuchado, y la pelota picó y rodó en el green, para quedar a 2 metros. Ahí llegó por fin el tan esperado primer birdie. Ovación.

En el tee del 14 tomó su madera 3 y se paró con autoridad. El sábado soplaba un huracán en contra, ahora el viento estaba a favor. Un silencio doloroso reinó entre el público que lo seguía, cuando la pelota de Grillo salpicó en la laguna a lo lejos. El argentino le dijo a su caddy: “Estuve esperando toda la vuelta para pegar este tiro...”

El dropeo fuera del “hazard” no fue fácil y el tiro que ejecutó luego fue corto y desviado. Desde el antegreen, su cuarto golpe fue demasiado largo y cayó en el bunker del fondo. Una pesadilla.

Ese fue un momento clave, y apareció un Grillo maduro y en control. Tomó el palo, repitió la misma rutina, y con la misma expresión de siempre, hizo un gran tiro que le dejó un putt de 3 metros para doble bogey. La embocó por el medio.

Lo que vino después es historia. Par en el 15. Muy buen birdie en el 16. Un valioso par en el 17 y un necesario y tranquilizador par en el 18, lo pondrían, momentáneamente, en el puesto 12. Minutos más tarde, la debacle del pobre J.B. Holmes en el 17 lo ubicaría en puesto 11. Gran torneo para Grillo.

Y un merecido triunfo para Si Woo Kim.

Con autoridad y un swing con ritmo perfecto, el joven surcoreano de 21 años, recorrió triunfalmente este domingo el difícil campo del TPC en Sawgrass. Hizo todo bien y concretó un triunfo soñado. Quizá el sello de su notable vuelta fue la salida del hoyo 18. A pesar de ir ganado por 3 golpes, tomó su drive y pegó una bomba con “draw” que terminó en el costado izquierdo del fairway. Terminó con una notable vuelta de 69 golpes y un total de 278 golpes (-10). Gran campeón.

Segundo fue Ian Poulter. El inglés, que salió con Grillo, jugó muy bien. Sin embargo, en el final no estuvo a la altura y prefirió asegurar los dólares del premio y los puntos del ranking, antes de pelear con fiereza por un título que estaba a su alcance. Así lo demostró en el tercer tiro del par 5 del hoyo 16. Estaba a solo 2 golpes de la punta. Tenía apenas 120 yardas, y jugó un cauto tiro con su wedge para llevarse un mediocre par. En el 17, con Kim mirándolo desde el 16, apuntó al medio del green para asegurar un par cuando el momento y el público le exigían mayor valor. Por cuidar tanto, su vuelta casi termina en tragedia. Su floja salida en el 18 se desvió a la derecha, y acabó en el rough. De allí pegó un “socket” que, luego de rebotar contra una de las pantallas de video que estaba a la derecha del camino, terminó metida en una planta. Fue entonces que despertó de su letargo conservador. Declaró injugable y, luego de la penalidad, ejecutó una obra maestra del escape. Desde una “lie” difícil y en medio de los árboles, su pelota aterrizo en el green y rodó lenta hacia el hoyo. Casi la emboca. Se llevó un bogey que lo dejó empatado con -7, en el segundo puesto, con el sudafricano Louis Oosthuizen.

En las antípodas de Poulter estuvo Rafa Cabrera Bello.

Cuando marchaba -3, embocó desde el fairway su segundo tiro en el par 5 del 16 para un albatros, el primero en la historia de ese hoyo. La ovación atravesó en toda la cancha. En el festejo, el español arrojó su palo al aire que terminó en la laguna.

Luego fue al 17, y sin temblar, apuntó a la bandera y pegó un tiro fabuloso. La dejó a un metro a la derecha del hoyo, muy cerca del agua. Hizo un birdie enorme. En el 18 pegó un gancho con su madera 3 que fue a parar al medio de la laguna. Aún con el golpe de multa, terminó haciendo un heroico par al embocar desde afuera del green. Terminó en el cuarto puesto con -6 y un lugar en la historia.

Así quedó conformado el tablero final de los líderes:

1° Si Woo Kim -10
2° Ian Poulter -7
2° Louis Oosthuizen -7
4° Rafa Cabrera Bello -6
4° Kyle Stanley -6
6° Brendan Steel -5
6° Lucas Glover -5
6° Adam Scott -5
6° Francesco Molinari -5
10° Alex Noren -4
11° Emiliano Grillo -3
12° Dustin Johnson -2