Jordan Spieth acapara las miradas, en el arranque del PGA Championship. Si ganara esta semana, luego de su dramática victoria en el Open, disputado en Royal Birkdale hace menos de un mes, y de los títulos del Masters y el US Open en 2015, Spieth, con 24 años y 17 días, sería el jugador más joven de la historia en adueñarse de los cuatro Majors. Tiger Woods lo consiguió a los 24 años y 6 meses, y Jack Nicklaus a los 26 años. De lograrlo, Spieth sería apenas el sexto jugador en la historia en alcanzar los cuatro grandes. Gary Player, Ben Hogan y Gene Sarazen completan el cuadro de honor, junto a Woods y Nicklaus.
Para inscribir su nombre al lado de los máximos apellidos en la historia del golf, Spieth deberá domar en toda su extensión a Quail Hollow, la célebre cancha donde desde 2003 se disputa todos los años (menos este) el Wells Fargo Championship --torneo regular del PGA Tour--, y que ahora debuta como sede de un Major. El campo, de 7.600 yardas y par 71, es el tercero más largo en la historia del PGA Championship, que se juega en North Carolina por primera vez desde el triunfo de Lee Trevino en 1974. Esta semana, el defensor del título es el estadounidense Jimmy Walker.
Días antes del inicio de las acciones, el PGA Tour y la PGA hicieron un importante anuncio: a partir del año 2019, el PGA Championship, tradicionalmente el cuarto Major del año, se jugará en el mes de mayo, convirtiéndose así en el segundo, después del Masters. A raíz de este cambio, el Players, que se viene jugando en mayo, pasaría a jugarse en marzo. De este modo, las entidades rectoras de la gira más importante del mundo lograrán que el golf tenga un súper evento en cada mes entre marzo y agosto, contando la alternancia de la Ryder Cup y la Presidents Cup. La noticia ha sido muy bien recibida por los jugadores y por los medios.
De cara al torneo, el favorito en las apuestas es Rory McIlroy. Paga 7 a 1. El norirlandés, que tratará esta semana de obtener su quinto Major, ya tiene en su bolsillo dos títulos del PGA Championship y guarda muy dulces recuerdos de este campo, donde ganó dos veces. La primera de ellas --en 2010, con una vuelta final de 62 golpes-- fue su primera victoria en el PGA Tour. Además, en las siete oportunidades en las que compitió en esta cancha, McIlroy estuvo seis veces entre los 10 mejores. A esto se suma que en sus dos apariciones más recientes --el British Open en Royal Birkdale y el WGC Bridgestone-- mostró un sólido juego en todas las áreas.
Dustin Johnson, el Número 1 del Ranking Mundial desde hace 25 semanas, es otro nombre obligado a la hora de hablar de favoritos. Sin embargo, desde su victoria en el US Open de 2016 en Oakmont, y su extraordinaria performance al inicio de esta temporada, con tres victorias prácticamente seguidas entre febrero y marzo, Johnson ha perdido consistencia después de retirarse antes de comenzar el Masters, por un accidente que lesionó su espalda. Desde entonces no ha vuelto brillar y su desempeño en los últimos Majors no fue bueno. No pasó el corte en el US Open, y en Royal Birkdale quedó en el puesto 54°.
Hideki Matsuyama, otro firme candidato, hizo 61 golpes en la última vuelta para llevarse el WGC Bridgestone Invitational. Tratará ahora de convertirse en el primer jugador en ganar en el PGA Tour y la semana siguiente lograr un Major. Si lo consiguiera sería, también, el primer japonés en ganar un Major.
Entre los históricos que estarán presentes en Quail Hollow, hay que mencionar a Phil Mickelson y Ernie Els. Los dos veteranos de Estados Unidos y de Sudáfrica, ambos miembros del Salón de la Fama del Golf Mundial, llegarán esta semana a 100 participaciones en Majors. Mickelson tiene un muy buen récord en este torneo: logró una victoria en 2005, y seis veces fue segundo.
De los 156 jugadores que iniciarán la primera ronda, solo los 70 mejores registros, y los empates, continuarán jugando el fin de semana. Habrá tres latinoamericanos en la competencia, todos ellos con altas posibilidades de superar el corte clasificatorio, e incluso entrar en la discusión por el título el domingo: el argentino Emiliano Grillo, el venezolano Jhonattan Vegas y el paraguayo Fabrizio Zanotti.
¿QUIÉN RECOGERÁ EL GUANTE DE TIGER?
El golf mundial extraña a Tiger Woods y reclama un heredero. Una luz encendió en la oscuridad Spieth, después de su reciente victoria en el British Open. Pero Spieth no es Woods. Es bueno ir acostumbrándose. Ni el mejor golf de Spieth es comparable al de Tiger. Nunca tendrá la potencia ni el carisma. Tampoco tiene, a pesar del milagro de los últimos hoyos de Royal Birkdale o la embocada desde el bunker para ganar el Travelers, esa habilidad que tenía Tiger para hacer, invariablemente, el tiro justo en el momento preciso. Tiger nunca hubiera desperdiciado una ventaja de tres golpes en la última vuelta de un Major.
Spieth es distinto también en otras cosas. Es y será siempre amable y empático con sus rivales. Será igualmente cordial y honesto, tanto en las victorias como en las derrotas. Pero Spieth tiene hoy la mente más fuerte del golf. Tiene aquello que tenía también Nicklaus: la habilidad para sacar su mejor versión en los Majors. La presión que producen los grandes torneos y que perjudica a la mayoría, a él lo beneficia. Pero ese peligroso error random que se dispara cada tanto en su juego, está latente. Es el que apareció en el hoyo 12 de Augusta en 2016, y que le costó el torneo. Es también el que desvió 60 yardas a la derecha su salida en el hoyo 13 del Open, y que lo obligó a ser un escapista al mejor estilo de Houdini, para alzarse con el triunfo al final del día frente al pobre Matt Kuchar.
Sin embargo, los récords hablan de cuántos, y no de cómo, y Spieth acumula varios bastante impresionantes. Con la victoria en el British Open, el joven texano es el segundo jugador en la historia en lograr tres Majors antes de los 24 años. Es también el primer jugador en la historia en tener más de 10 victorias en el PGA Tour y 3 Majors antes de los 24 años. Logró también ser el estadounidense más joven en ganar el British Open.
Con la posibilidad de ser el más joven de la historia en conseguir el gran slam en su carrera, Spieth encara esta semana una oportunidad única. En varios reportajes dijo no sentir la presión frente a semejante posibilidad. Mientras tanto, en North Carolina, un nuevo Major comienza...