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Melvin Román: el 'Jerry Mcguire' de los latinoamericanos

SAN JUAN - A diez años de su lanzamiento como agente independiente bajo el sello de su propia empresa, MDR Sports, el puertorriqueño Melvin Román, está viendo rápidamente los frutos de una decisión que en su antigua empresa era acogida quizás como una movida alocada.

Román suma en la actualidad una cartera de 65 peloteros; 29 de ellos en las Grandes Ligas y ha convertido su firma en la única en Puerto Rico y Latinoamérica que representa peloteros hispanos en el mejor béisbol del mundo. Como si fuera poco, ya también anda desarrollando los pasos de un músico popular.

Jugadores de Puerto Rico, Venezuela, Colombia, República Dominicana, Nicaragua, Cuba, México y Panamá, han dejado en manos de este reconocido representante de atletas sus carreras, y literalmente, sus vidas.

En pocas palabras, Román no solo ha dirigido su negocio en un modelo que ayude al jugador a conseguir su ansiado contrato en las Mayores, sino que también para ayudarles con una dirección financiera que perdure hasta una vez ya estén fuera del diamante.

El agente natural del pueblo de Bayamón, ciudad al norte de Puerto Rico y a unos 15 minutos de San Juan, fue el responsable de que la mayor estrella de su cartera, el receptor de los St. Louis Cardinals y ocho veces 'Guante de Oro', el puertorriqueño Yadier Molina, obtuviera un millón de dólares en el 2012 por apenas estampar su firma en un jugoso contrato de $75 millones por cinco temporadas que concluirá en el 2017.

Molina fue la primera gran estrella en confiar en Román, quien ahora se extiende por los principales bastiones beisboleros de Latinoamérica desde su renovada base en la 'Isla del Encanto'.

También representa los intereses de los receptores puertorriqueños Rene Rivera, de los Mets, Giovanni Soto, de los Cleveland Indians; el cubano Brayan Pena, de los Cardenales; y de los jóvenes lanzadores Jose Berrios -boricua- de los Minnesota Twins, y el dominicano Jhonny Peralta, de San Luis, entre otros.

"Ciertamente MDR Sports ha logrado un desarrollo total, no tan solo en el mercado puertorriqueño, sino que nos hemos expandido a otros mercados y actualmente representamos a puertorriqueños, venezolanos, cubanos, mexicanos, nicaragüenses, colombianos y jugadores de distintos países, tanto de las Grandes Ligas como de las Ligas Menores, y también de aquellos que están empezando", expresó Román durante una visita casual a sus renovadas instalaciones en Guaynabo, Puerto Rico.

Previo a dar el salto bajo su firma, Román, que jugó béisbol a nivel colegial en Texas y Oklahoma, tuvo una corta estadía en las Ligas Menores con los San Frnacisco Giants.

Tras no ver concretado su sueño de llegar a las Mayores, Román optó por convertirse en agente, y laboró por cerca de 12 años con la firma norteamericana CSMG Sports de Chicago, donde absorbió gran parte de sus conocimientos.

"Realmente, mi sueño fue el de ser jugador de Grandes Ligas. Cuando era más joven jugaba en los equipos amateurs. Era líder de equipo y me gustaba ayudar a los compañeros. Finalmente entré al profesionalismo, jugué en Liga Menor y allí me dí cuenta de que había una ausencia de información y los jugadores estaban muy poco educados en sus derechos. Fue entonces cuando conocí al agente Willie Sánchez, que representaba a Edgar Martinez, Alex Diaz y Ricky Bones. Él me llamó y quería contratar mis servicios y ahí comenzó todo", recordó.

El camino de los latinos en las Grandes Ligas ha sido históricamente uno escarpado.

No fue precisamente hasta el pasado mes de enero que una iniciativa del jardinero boricua Carlos Beltran, fue acogida por el comisionado y la unión de jugadores, ordenando a los 30 equipos de las Mayores la contratación de traductores de español a tiempo completo para la actual temporada.

De acuerdo a MLB, un 25 por ciento de los jugadores en la Gran Carpa son hispanos, y se espera que ese número continúe en aumento.

"En las ligas menores vi a jugadores latinos representados por gente de Estados Unidos. Estos jugadores no hablaban inglés. No entienden estos contratos. Ahí me di a la tarea de aprender el negocio. Ver que había una necesidad bien grande de que el pelotero latino supiera del negocio, lo que antes no se hacía. Por eso hubo muchos problemas con jugadores que firmaron por porcentajes. Hoy, la Asociación de Peloteros de las Grandes Ligas, que son los que nos gobiernan a todos los agentes, es mandatorio que todo jugador que sea de habla hispana firme dos contratos, uno en inglés y el otro en su lenguaje de origen", explicó.

Pero la labor de éste literal 'Jerry Mcguire' latino, no se detiene con lograr que sus representados estampen sus rúbricas en un contrato de Grandes Ligas o liga menor.

"Me identifico con la película", reaccionó de inmediato Román con una sonrisa. "Realmente Tom Cruise (interprete del papel de agente en el filme) es un hombre apasionado, fiel creyente en su cliente y que al final pudo prevalecer. Me identifico porque aunque se trata de una película de Hollywood, el día a día de nuestro trabajo se plasma ahí. A veces estamos a la espera de ese contrato multianual, y cuando la oferta llega y vemos que es bien por debajo a la realidad de lo que esperábamos, ahí empezamos a trabajar con el caso. Para eso nos contratan y para eso estamos aquí", aseguró.

Pero los contratos multianuales no son el único punto que Román trabaja bajo su sello de MDR Sports.

El agente de 46 años ha formado una especie de subestructura bajo su sombrilla, en donde le da trato individualizado a cada uno de sus jugadores y les provee de todos los servicios que podría necesitar un atleta de ese nivel. Desde financieros, estadía, traslados, compra, venta, renta, médicos y familiares.

"Uno de los muchos servicios, es el de 'concierge'. Tenemos un departamento que se encarga de las necesidades para el jugador: búsqueda de apartamento, compra de casa, movimiento de casa, jet privado, helicóptero, en fin, todo lo que sea una necesidad para el jugador. Se lo facilitamos a ellos porque estamos para servilesos. Una vez se acaba la temporada, nos encargamos de reservarle los boletos de avión, ayudarles con los pagos de contribuciones, 'taxes', finanzas, mercadeo. Les damos publicidad. Algunos tienen unas expectativas grandes, pero tratamos de ponerles los pies en la tierra. Ellos se dedican a trabajar y nosotros a manejar sus carreras. Tratamos que todo se quede 'in house'".

La firma hace un tiempo de jugadores en ascenso como la del joven campo corto Delvin Pérez, seleccionado por los Cardenales en la ronda 23 del pasado sorteo de novatos, continúan agregando fichas importantes al listado de talentos de Román quien luce satisfecho de lo hasta el momento conseguido en la primera etapa de su ascendente empresa.

"Creo que haberme lanzado solo y comenzar con mi empresa para el 2006-2007, fue algo difícil. Yo trabajaba para una empresa americana de Chicago, y cuando me decidí empezar, muchos pensaban que no podría perdurar. Gracias a Dios he podido prosperar, cautivado el mercado y a parte de eso la satisfacción no ha sido negociar los contratos más grandes, sino ver que cuando ese jugador se retire, esté bien con su familia, bien financieramente y aprovechar esa dicha de haber podido jugar el mejor béisbol del mundo. Ayudarlos a que se preparen para el día en que no jueguen", apuntó.