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Mark Sánchez y su esfuerzo por conectarse a sus raíces

DALLAS - Mark Sanchez es una figura del deporte estadounidense que está orgulloso, como pocos, de sus raíces hispanas, en particular mexicanas.

Aprendió hablar español por sus propios medios ya como adulto ante su necesidad de comunicarse con la que llama su gente, sus aficionados y compatriotas.

"En la Universidad (del Sur de California) fue la primera vez que yo siento la emoción y el apoyo de los aficionados mexicanos y latinos. Fue algo diferente y no sabía como abordarlo. Fue un poco raro".

Sánchez, de 29 años, es nieto de mexicanos nacido y criado en el Sur de California, donde dijo que a pesar de que en su casa había mucha tradición nunca sintió en realidad como propias sus raíces.

"Cuando era niño comía tamales en Navidad pero no me sentía mexicano", recordó. "No tenía una conexión con mi herencia. Ahora mi trabajo me ayuda en ese aspecto de mi vida".

"Los aficionados latinos son los más leales del mundo", agregó.

Sánchez se graduó en el 2004 de Mission Viejo High, como el mejor prospecto a jugador colegial en Estados Unidos, donde tuvo ofrecimientos de becas estudiantiles de buena cantidad de las mejores universidades.

Decidió por la entonces "fábrica de mariscales de campo", la Universidad del Sur de California, donde rápido se dio cuenta de la influencia y penetración que podría tener como uno de los jugadores estelares entre los latinos.

Sánchez creó mucha más consciencia sobre su "obligación" de aprender el español y establecer comunicación directa con los hispano parlantes al llegar a la NFL, reclutado en la primera ronda del draft del 2009 por los New York Jets y ante las constantes solicitudes de prensa por entrevistas; algo que tenía que rechazar por su desconocimiento del español.

"Yo me sentí como Ritchie Valens en La Bamba", comentó. "Yo literalmente dije 'No hablo español, lo siento'. Me acuerdo que en ese momento me sentí muy mal. Fue algo que yo dejé a un lado y comencé a postergarlo. 'En el futuro, en el futuro', decía".

El futuro llegó para Sánchez con el futuro de su entonces novia.

"Ella me ayudó con discos compactos en mi camioneta", señaló Sánchez en cuanto a un curso de audio para aprender español. "Cuando manejaba al campo de entrenamiento estaba escuchando. Después viajé a México cada receso de temporada. Así aprendí más y más...".

"Ahora me siento más cómodo en el español", añadió. "No soy un maestro, pero me puedo comunicar más o menos".

Más feliz se siente de su "autodidacta" manera de aprendizaje por la herencia y orgullo de sus padres.

"Ellos hablan español en la casa, pero no respondí", dijo. "No practicamos cuando era niño. Por eso tuve que aprender solo más o menos. Ellos se siente muy orgullosos de que yo aprendí solo, porque se sentían un poco mal, un poco de vergüenza de que no hablamos mucho en la casa".

El ahora mariscal de campo de los Dallas Cowboys nunca desperdicia oportunidad de practicar su español.

Tampoco desperdicia momento para degustar comida mexicana, la que llamó su favorita o escuchar música del sur de la frontera, cada vez que está a su alcance.

"Como chorizo con huevo casi a diario, me encanta", reconoció. "Tamales, mi madre me hace enchiladas. Me encantan también las enchiladas. Los tacos de la calle... lo que sea, no me importa, me encanta la comida mexicana, todo".

Sánchez dijo que ni en sus sueños contempló terminar como quarterback del "equipo de los mexicanos" en la NFL, los Cowboys, que por tradición han sido el equipo de la NFL más seguido al sur de la frontera.

"Todos nos apoyan fuerte", mencionó. "Es una buena manera de conectar a todos los aficionados mexicanos. Siento mucho orgullo de que puedo representarlos a todos ellos".

Después de que termine su temporada, Sánchez dijo que ya anhela viajar a uno de sus lugares favoritos en México, donde ha pasado buena parte de su vida.

"Tenemos una casa en Ensenada, Baja California, desde hace casi 30 años, es más vieja que yo", reveló. "Mi padre la compró hace 30 años y es una casita en la playa para pasar vacaciones".

"Ahí fue donde comencé realmente a hablar español por vez primera cuando era un niño. Pero cosas fáciles como cucaracha", agrega con una carcajada.

Pero más allá de la NFL, el fútbol americano o en general el deporte profesional, Sánchez quiere mandar un mensaje más fuerte aún.

"¡Sí se puede! Todos podemos hacer lo que se quiera con el espíritu fuerte. Y tiene que sacar tus sueños", dijo. "Es posible todo. Cada vez cuando estoy hablando con los mexicanos o aficionados o alguien, siempre decirles gracias por su apoyo. Yo siento todo su apoyo y todo el orgullo".

"Este mes es un mes de la herencia de nosotros", agregó en referencia al Mes de la Herencia Hispana en el deporte estadounidense. "Vivimos en un país que nos permite vivir y celebrar nuestra herencia".