Los Angelinos de Los Ángeles cuentan con la oportunidad de acercarse al equipo que están persiguiendo en la División Oeste de la Liga Americana al enfilar hacia Oakland para una serie de tres juegos este fin de semana.

Los Angelinos se las arreglaron para defenderse con una marca de 4-6 en Oakland la temporada pasada. A pesar de contar con un porcentaje de slugging de .421 como equipo esta temporada, ellos podrían tener que manufacturar más carreras que las que anotaron el año pasado, cuando consiguieron 14 cuadrangulares en 10 juegos -- cinco de ellos cortesía de Mike Trout.

Los Atléticos de Oakland cuentan con la mehor rotación de las Grandes Ligas en términos de Promedio de Carreras Limpias con un PCL colectivo de 2.89. Ellos son todavía mejores en casa con un PCL de 2.75 en un O.co Coliseum que es el séptimo mejor parque para los lanzadores según Park Factors.

El zurdo de 25 años Drew Pomeranz estará en la lomita para los Atléticos este viernes. Pomeranz llegó a Oakland como parte de un canje con los Rockies de Colorado en la pretemporada a cambio de Brett Anderson. Pomeranz ha sido espectacular en sus cuatro juegos como abridor para Oakland esta temporada, permitiendo apenas dos carreras limpias y 13 hits en 19 entradas. Pomeranz todavía se está aclimatando a ser abridor y todavía no ha lanzado más de cinco entradas esta temporada. Él fue reemplazado tras cuatro entradas y 90 lanzamientos en su juego más reciente.

Así que, ¿cómo deberían los Angelinos intentar vulnerar a quien supo ser la quinta selección del draft?

Sean agresivos en el principio del turno al bate

Esta temporada, los bateadores rivales cuentan con un promedio de bateo de .462 contra Pomeranz durante los primeros dos lanzamientos de sus turnos al bate. Esa es la novena peor marca de las Grandes Ligas entre lanzadores que han sido abridores al menos cuatro veces esta temporada.

 

Sin embargo, una vez que él llega al lanzamiento número tres, Pomeranz cuenta con la ventaja y sus oponentes solo cuentan con un promedio de bateo de apenas .132 a partir de ahí. El único otro lanzador que cuenta con un promedio de bateo más bajo de sus rivales una vez que la cuenta llega a tres lanzamientos tras contar tras al menos cuatro juegos como abridor es Chris Sale (.101).

Ignoren la curva

Decir que la bola curva de Pomeranz ha sido efectiva sería subestimar gravemente a lo hecho por el lanzador zurdo. Él ha culminado 24 turnos al bate con la curva, ponchando a 11 y provocando 13 bolas por tierra (tres de ellas fueron hits) .

Pomeranz lanza una bola curva mezclada con una bola de nudillos que su padre le enseñó ya que él creía que esta combinación le generaría menos estrés al brazo que una bola curva tradicional. Pomeranz describió a dicho lanzamiento en una entrevista con David Laurila de Baseball Prospectus en el 2011:

Yo engancho a mi dedo medio en una de las costuras del balón, y a mi pulgar en otra de las costuras, así yo puedo sacar envión desde la costura de arriba, agarrándola de manera parecida a la bola rápida de dos costuras pero con la pelota perfilada de frente. Mis dedos que están en la parte de arriba son como dos piernas cruzadas, y luego yo simplemente la chasqueó hacia delante de manera recta, sin un movimiento específico de la muñeca ni nada por el estilo¨.

La bola curva con nudillos ha sido especialmente efectiva contra bateadores diestros a medida que Pomeranz ha podido localizar a dicho lanzamiento en la esquina baja del perfil opuesto a los pies del bateador, fuera de la zona de strikes. Como resultado, los bateadores diestros han conseguido apenas un hit en 16 turnos al bate con ocho ponches incluidos contra la bola curva de Pomeranz.