Hizo de Místico un ídolo. En apenas unos meses, lo convirtió en la figura joven del Consejo Mundial de Lucha Libre, en un gladiador con armadura de plata y oro que provocaba tumultos, gritos, suspiros; en un guerrero de batallas épicas, en el personaje más querido de todos los aficionados a la lucha libre.
Y cuando más brillaba desde ese pedestal de idolatría… decidió dejarlo.
“Fue algo muy difícil, fue muy complicado, puse el nombre de Místico en lo más alto que pude, la gente no creía en el personaje ni en que Místico fuera a ser un ‘boom’, yo tampoco, honestamente. Debuté el 18 de junio de 2004, en un evento que se llamó ‘Infierno en el Ring’, estuve en la segunda lucha contra Averno, Mephisto y el Olímpico y fue un debut maravilloso, ahí empezó a sonar el nombre de Místico, la gente se preguntaba, quién era ese muchacho, chaparrito, delgadito, que hacía maravillas en el ring, cosas diferentes a los luchadores que tenía la Arena México. Místico vino a revolucionar la lucha libre”, subraya.
Después de estrenarse como Místico en el CMLL, el personaje apareció los siguientes 12 viernes de manera consecutiva, en el ring de la Arena México. La afición quería verlo, no sólo por su forma espectacular de lancear en el aire, de volar --literalmente-- sobre las cuerdas para dejar fuera de combate a sus rivales; también, porque desde que se presentó como el ‘Príncipe de Plata y Oro’ sedujo con un carisma fuera de serie.
Las conquistas siguieron. La joven figura se midió de tú a tú con los más grandes. Al Hijo del Santo lo venció en el evento ‘La Gran Alternativa’; a Averno, le ganó el Campeonato Mundial Medio de la NWA; a Black Warrior le tumbó la máscara y, al Negro Casas, la cabellera; fue protagonista de duelos épicos con el Hijo del Perro Aguayo. Cada noche sobre un ring, se encargaba de darle más brillo a la historia.
“Tengo un estilo muy particular, me suspendo en el aire por uno o dos segundos y eso es muy difícil de lograr, me tardé mucho tiempo en perfeccionarlo y a la gente le gustó mucho. Lo que hizo Místico fue hacer su estilo y demostrarle al público que tenía ganas de triunfar y que no le importaba si tenía una leyenda al lado, lo que hizo Místico fue ponerse arriba de esas leyendas, lo logré y se vino un ‘boom’ muy fuerte”, recuerda.
"El día que caiga mi máscara, me retiro, no me veo en la lucha libre sin máscara, por eso me preparo día a día" Carístico
“La máscara no hace al luchador, el luchador hace a la máscara. Eso fue lo que me ayudó muchísimo y Místico siguió creciendo, todo se vino muy rápido, pero era una persona que se había preparado para eso y sigo haciéndolo, sigo entrenando, porque aquí no acabas de aprender y los rivales te van enseñando”.
La historia de Místico ‘original’ se escribió con letras doradas entre 2004 y 2011. En el que parecía un eterno pináculo en su carrera, el ídolo de plata y oro decidió --quizá sin pensarlo-- que el momento de la renovación había llegado.
“Fue muy difícil para mí dejar ese personaje, porque hice telenovelas, videos musicales, comerciales, el nombre de Místico estaba en todos lados. Soy una persona que siempre se preparó para dar lo mejor que podía arriba del ring para que el público saliera contento de pagar su boleto. En la Arena México o en un pueblito, yo hacía siempre el mismo trabajo”, señala.
“Sentí que ya había hecho todo en México y quería probarme en Estados Unidos. El personaje no es mío, es del Consejo Mundial de Lucha Libre y siempre he respetado eso. Lo que me caracteriza es que no he luchado como un ‘junior’, mi padre es Doctor Karonte y mi tío Tony Salazar y jamás usé un personaje de ellos, porque yo quería hacer una historia diferente, quería hacer algo aparte, no ser el hijo de tal o cual, no quería ser la sombra de nadie. Se me hizo difícil separarme de mi personaje, porque ya era mi vida, diario estaba con él, con los ojos blancos, con la máscara puesta, pero quería probar con otras empresas y no ser un luchador como tantos, que no salen de aquí; al contrario, quería ser alguien distinto y ser uno de los mejores en todo el mundo”.
“FUE MUY DIFÍCIL EMPEZAR DE CERO”
Sin reflexionar en lo que dejaba atrás, Místico dejó el CMLL para embarcase en una nueva etapa profesional con la empresa World Wrestling Entertainment (WWE), donde debutó con el nombre de ‘Sin Cara’ con el reto de probarle al mundo entero y a sí mismo, la premisa que siempre ha defendido: “La máscara no hace al luchador, el luchador hace a la máscara”.
“Fue muy difícil empezar de cero, porque el nombre de ‘Sin Cara’ nadie lo conocía y ese personaje que tuve allá también lo puse en todo lo alto, tanto en México como en Estados Unidos, Creo que le he demostrado al público en general y a los luchadores que tanto hablan, que no sólo con un personaje he sido estrella, he tenido cuatro y los cuatro los he puesto como grandes estrellas de la lucha libre”.
Sin Cara militó en las filas de la lucha libre estadounidense por cerca de cuatro años; el balance que el gladiador realiza de esa etapa profesional es, a pesar de todo, positivo.
“Fueron tres años y siete meses y me gustó todo lo que hice. Fue una experiencia muy grande y para mí fue muy emocionante, me hizo madurar como persona, como luchador profesional, soy una persona que está muy centrada ahora en lo que es la lucha libre. Es muy difícil empezar de cero, pero el público sabe que me mato arriba del ring por mis personajes, que brindo todo mi trabajo, porque la lucha libre ya no es sólo un deporte, es parte de la cultura mexicana y la hemos llevado a todos lados”.
¿En qué momento decides que es hora de retomar el mercado de tu país?
“Cuando no te dan oportunidades, cuando te limitan y no quieren que te veas mejor que los luchadores americanos. La gente me quería mucho, quería ver mi trabajo como lo desarrollaba en la Arena México como Místico, pero cuando ya no me dan oportunidades y me están poniendo el pie, decido no renovar mi contrato y regresar a México a probar suerte una vez más y empezar de cero con otro personaje nuevo”, dice.
“A lo mejor me voy a ver mal diciendo esto, pero soy una persona que ha creado personajes para que otros vivan de ellos y creo que les han quedado grandes. No es hablar mal de ellos, al contrario, es para que se pongan las pilas y valoren lo que les han dado; yo batallé mucho, enfrentándome a gente grande como los Dinamita, Dr. Wagner Jr., Pierroth, me enfrentado a gente muy fuerte para hacer sobresalir el nombre de Místico, siempre estuve dando más del ciento por ciento, sufrí con sangre, dolor y lágrimas porque eran luchadores de respeto ante los que tenía que ganarme un lugar y ahora lo puedo disfrutar”.
“JAMÁS ME VOY A DESLIGAR DE MÍSTICO”
Con la mente clara en que no había más qué hacer en Estados Unidos, sin arrepentimientos, Sin Cara regresó a México en buscar de una nueva oportunidad en el CMLL. Más duro que tocar de nuevo la puerta de la casa que lo vio nacer al profesionalismo fue enfrentarse a una de las batallas más complicadas en su carrera, a una nueva realidad… Místico, el personaje al que había hecho grande, estaba ya en manos de otro luchador.
“Fue difícil. Lo primero que hice después de llegar de Estados Unidos fue buscar mi regreso a la Arena México, gracias a Dios, se logró, y fue motivante ver a la gente que me reconoció desde mi forma de caminar, sólo por verme caminar, el público ya sabía; por la voz, me dicen, eres Místico. Mi regreso fue muy padre, lo esperaba con ansias y creo que, hasta ahora, no he defraudado a nadie, al contrario, he dado el ciento por ciento arriba del ring para seguir en el gusto del público”.
¿Qué sentimiento te provoca ver a Místico encarnado en otro luchador?
“Me emociona verme junto a Místico, la nueva era, porque sé que es mi pasado y lo estoy superando. Si me maté por poner a Místico en lo más alto, lo puedo hacer con Carístico; tener a Místico a mi lado y que la gente me grite Místico a mí, es algo motivante que me pone más las pilas para sobresalir por encima del que sea.
“Ahora que tengo este personaje y regreso a la casa que me vio nacer y crecer como luchador, estoy contento, porque viene de la mano de Místico. Con este personaje encabezo muchas carteleras y para mí va a ser un honor seguir luchando para lograr mi sueño, que es convertirme en leyenda, como El Santo, Blue Demon, El Perro Aguayo, Negro Casas, quiero llegar a eso y con el cariño del público y mi trabajo, lo voy a lograr”.
"Hago lo que al público le gusta, soy del pueblo y para el pueblo, porque el público me ha hecho un ídolo y una estrella y así seguiré siendo" Carístico
¿A tu regreso al CMLL, te reprochó la afición que decidieras irte a probar suerte en Estados Unidos?
“Sí me pasó, pero la gente se ha puesto a pensar en lo que he declarado, yo quería sobresalir y aquí ya no tenía qué hacer, yo quería internacionalizarme y hacer algo diferente, no podía llevarme al personaje, pero la gente se dio cuenta de que fui a buscar nuevos horizontes, nuevas rivalidades, a enfrentarme con lo mejor de otras empresas y lo logré. La gente me quiso reprochar, pero me los he ganado con mi trabajo, con lo que hago arriba del ring, con mi comportamiento hacia ellos, soy más humilde que antes”.
¿Ya aceptaste que Místico dejó de ser tu personaje, ya te desligaste de él?
“Jamás me voy a desligar, me maté por él. Va a ser muy difícil porque la gente me sigue gritando Místico, así me ponga el nombre que sea, la gente me va a gritar Místico. Pasó en Estados Unidos, la gente me preguntaba por qué y les explicaba que fue el personaje que mi hizo saltar a la fama mundial, no puedo quitármelo y para mí siempre va a ser un honor que la gente me pueda gritar como quiera, el nombre de Místico nunca lo van a dejar de gritar porque la gente recuerda quién hizo ese personaje y quién lo puso como un gran estrella”.
“NO LE RECOMIENDO A MÍSTICO TENERME DE RIVAL”
Bajo la piel de Carístico, el ya experimentado luchador ha compartido esquina con Místico, la nueva era. El compañerismo ha imperado en la esquina técnica, especialmente, por parte de Carístico, quien, insiste, ve su pasado reflejado en la máscara del ‘Príncipe de Plata y Oro’. Sin embargo, después de las declaraciones que el joven luchador hizo hace un par de semanas a ESPN Digital, la rivalidad entre ambos podría estar llamando a la puerta.
“Aunque tengo a Místico al lado, siempre he demostrado que no tengo envidias ni egos, que sólo me importa que el público salga contento de pagar su boleto. Para mí será un honor tenerlo como compañero, no le recomiendo que sea como rival, porque tengo más experiencia que él, aunque también sería algo motivante para el público, ver al primer Místico contra la nueva era. Yo, encantado de la vida, si él me quiere tener como rival o como compañero.
“Sería muy bueno para los aficionados. Insisto, si me quiere de rival, no se lo recomiendo, soy más fuerte que él en experiencia, en lucha libre, aunque tampoco me confío, si él quiere la rivalidad, encantado, no estoy cerrado a ella, porque es luchar con mi pasado y si quitarme todo el pasado es enfrentarme a él, yo, encantado. Sería un gran honor luchar en la Arena México contra él y si él quiere, me va a tener de rival. Le voy a tomar la palabra, que se prepare, ahora, hasta yo lo puedo buscar de rival”.
¿Cómo marcas diferencia con respecto a Místico cuando comparten esquina?
“Se me hizo difícil, al principio, pero la gente sabe quién es quién, tenemos estilos similares, pero yo tengo algo con lo que se nace ‘ángel’, la gente lo sabe y siempre les voy a agradecer el apoyo. Alguna vez ya ha salido algo mal y nunca le he reclamado, al contrario, pero si en algún momento él quiere enfrentarme para quedarse con el nombre al ciento por ciento, el público tendrá la última palabra. Si quiere una rivalidad conmigo, encantado”.
Espectacular en el estilo aéreo, fiel a su filosofía de jugarse la piel en cada lance dentro y fuera del cuadrilátero, Carístico continúa innovando para mantenerse, sin importar la máscara que cubra su rostro, como una de las máximas estrellas del Consejo Mundial de Lucha Libre.