ORLANDO -- Antes de que se celebren los programas semanales de la WWE, dos cosas son seguras: Undertaker anunció su retiro de su peculiar manera el domingo en Wrestlemania y Roman Reigns será abucheado por largo tiempo.
El encuentro, que con mucha razón y derecho, cerró Wrestlemania fue mejor de lo esperado. Taker y Reigns trabajaron duro, aunque hubo par de movidas que fallaron y se notó, y el Enterrador hizo su último encuentro de la manera que se van los grandes: otorgándole una victoria para llevarlo a otro nivel.
El problema quizás es que Reigns no será aceptado como la nueva gran figura aun cuando la WWE, en este caso Vince McMahon, quiere que lo vean. Cualquier otro talento que hubiese vencido a Undertaker sería bien recibido por los fans, el Universo WWE aun cuando en ocasiones son un universo separado. Reigns, aun cuando es talentoso, ha sido empujado de toda manera como la estrella y ese proceso no ha sido aceptado.
Es quizás un paralelo a John Cena. El hoy 16 veces campeón mundial, quien se robó parte del escenario al pedirle matrimonio a su compañera de mucho tiempo Nikki Bella (más sobre eso luego), es la cara de la compañía, quien más mercancía vende, quien más labor benéfica hace... pero una parte del Universo WWE tiene sus reservas porque fue empujado a la brava por McMahon.
La realidad es que Cena ha continuado desarrollando sus habilidades en el micrófono aun cuando lo que le presentan para hablar no es lo mejor. Cena ha aprendido varias llaves que utiliza en variadas ocasiones y lo más importante, ha sabido improvisar cuando los fans lo rechazan. Ha abrazado el odio de los fans, y eso le molesta a ese grupo que no termina de aceptar sus positivos en vez de resaltar sus negativos.
La victoria de Cena y Bella sobre Miz y Marysse no hacía sentido hasta la proposición de matrimonio, que todo mundo esperaba menos Nikki. Si sus palabras no fueron parte de un libreto creativo, fue un momento especial y emotivo, lo que nos lleva a la próxima duda, específicamente en Smackdown.
Cena y Bella estarán fuera durante un tiempo lo que deja a Miz en busca de un nuevo feudo, que quizás pueda desarrollarse si Daniel Bryan llega a ser aprobado para luchar. Es un hecho que Miz ha estado burlándose de Bryan, futuro cuñado de Cena, y en el mundo de la WWE en donde todo lo que se ve por TV tiene un propósito y está previsto no hace sentido el que continúe esa burla.
Fuera estos pensamientos del medio, hay que ver ahora qué sucederá en el nuevo ciclo de la WWE en camino a la próxima Wrestlemania.
Los Hardys llegan inesperadamente a la marca Raw, llena de talento en parejas, lo que crea la pregunta de hacia dónde va su próximo feudo. ¿Subirán de NXT a The Revival, algo que se rumora desde hace tiempo? ¿O los llevarán a Smackdown, en donde pueden revivir su rivalidad ante American Alpha?
¿Hacia dónde se dirige Shinsuke Nakamura, quien perdió ante Bobby Roode buscando recuperar el título NXT? Smackdown suena como una buena alternativa, dado el caso que Finn Balor se encamina a regresar a Raw luego de varios meses recuperándose de una lesión. Esto podría propiciar una reunión del Club, que tendría que llamarse el Balor Club por situaciones de derechos. ¿Llegaría AJ Styles a la marca para completar la cuarteta?
Ya terminada la lucha de Seth Rollins y Triple H, ¿a dónde se dirige el Arquitecto? No es de pensar que HHH siga luchando, más aún cuando supervisa directamente NXT y el Performance Center y se encamina a celebrar un torneo de 32 mujeres en fecha a anunciar próximamente.
Y ni hablar de Dean Ambrose, Baron Corbin, Brock Lesnar, Braun Strowman, Mojo Rawley (ganador de la Batalla Real en donde acomodan todos lo que no tienen feudos), The Big Show, Charlotte, Bailey, Sasha Banks, Nia Jax y todo el roster de mujeres de Smackdown.
Con suerte, todo estas interrogantes comenzarán a tener respuestas esta semana, y veremos qué nos trae la nueva temporada.
PD: ¿Y qué harán con Goldberg? ¿Se queda o se va?