LFA es una de las promociones que envía más talento al UFC y este viernes 4 de agosto en El Paso, Texas, tendrá una pelea estelar con dos latinoamericanas buscando el cinturón de las 125 libras.
La colombiana Sabina Mazo (9-4), quien se coronó en la misma promotora en 2018 antes de llegar al UFC, regresa para buscar una nueva oportunidad frente a una peleadora peruana en Sandra Lavado (12-4) que no se va a detener hasta conseguir el contrato a las ligas grandes.
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“Me siento contenta de volver a pelear, ha pasado más de un año desde que pude pelear, demasiado agradecida. He entrenado muy fuerte en los últimos meses y ahora estoy peleando con otra latina y creo que las dos vamos a dar un show ya que es por el cinturón”, aseguró Mazo desde California, donde entrena con peleadoras del UFC como la venezolana Piera Rodríguez, la brasileña Tabatha Ricci y la portuguesa Jacqueline Cavalcanti.
Del otro lado, Lavado está realizando su segundo campamento en Guadalajara, México, y no tiene nada que envidiarle a su rival, compartiendo con la campeona del UFC Alexa Grasso, Lupita Godínez, Montserrat Rendón, quien debutará en el octágono en septiembre, y Elizabeth Rodríguez, monarca de LUX Fight League.
“Solamente llevaba unas semanas en México y me llegó la noticia de que podía pelear. Alexa es muy dura, nos ayuda a medirnos y saber que sí podemos mejorar más. Ella no es una compañera, se ha convertido en una guía que nos esta pasando tips, las otras chicas nos ayudan a mejorar otras cosas. Está Diego Lopes que también nos ayuda, él pelea el 5 de agosto”, explicó Lavado desde Guadalajara, donde entrena en el Lobo Gym.
Lavado cayó en su intento en el Dana White’s Contender Series y en la Challenger Series de PFL, pero lejos de rendirse, volvió a Perú para ganar el título de FFC y ahora quiere enfrentar a una veterana de siete peleas en UFC para demostrar su valor.
“Reconozco el nivel que tiene Sabina Mazo y ganarle a alguien que tiene bastante experiencia me ayudaría a mí a seguir creciendo”, declaró la peruana.
Para Mazo, que viene de una ausencia de casi año y medio, es la pelea perfecta.
“También tiene nombre, ganas de volver, quiere estar en el UFC. Su mismo apodo lo dice, la ‘Peruvian Zombie’ ella va por que va. Espero lo mejor de ella su golpeo y su jiu-jitsu, es una peleadora agresiva, con buen control en la jaula y piso, es una peleadora complete. Es lo que necesito, alguien que tenga hambre que de una guerra”, comentó.
Mazo quiere demostrar que todavía puede abrir puertas y derribarlas. A los 26 años sabe que cometió sus errores en el pasado y salió del UFC, pero está decidida a regresar y cumplir con las expectativas que en una ocasión la rodeaban como una gran prospecto que ESPN clasificó en su momento en la lista de los mejores peleadores menores de 25 años.