La redacción de ESPN.com.mx eligió a los jugadores más representativos para cada número de jersey, desde el 99 hasta el 1, para dar a conocer sus semblanzas a modo de conteo regresivo hasta el arranque de la temporada regular del 2015. Aquí puedes consultar la lista completa.
MÉXICO -- Solía haber un tiempo en la NFL en el que los amos y señores de la liga eran los corredores. Hoy día siguen siendo pieza indispensable, más están lejos de lo hecho por Walter Payton, quien difícilmente podría salir del Top-5 de cualquier analista como corredor puro. Sus estadísticas, estilo y personalidad así lo reflejan.
Hemos llegado al N°34 de nuestro conteo, número que nos trae grandes recuerdos cuando buscamos a algunos de los jugadores más llamativos del deporte, es muy probable que si jugadores como Earl Campbell, Franco Harris, Thurman Thomas, entre otros hubieran portado un número diferente habrían aparecido en este conteo. Competir contra Walter Payton resulta casi tan complicado como para los aficionados comprender cómo le hizo para hacer "olvidar" tan pronto a Gale Sayers, quien tres años atrás había dicho adiós a los emparrillados.
Pese a llegar a la NFL proveniente de una escuela pequeña, Jackson State, Payton había dejado en claro el potencial que tenía, situación que llevó a los Chicago Bears a tomarlo en la cuarta casilla del draft de 1975, entregando resultados inmediatos.
Si bien es cierto que Payton formó parte de aquellos Bears que obtuvieron el Super Bowl XX, la mayor parte de su carrera estuvo en equipos que registraron marcas perdedoras, lo que en el plano individual no se reflejaba. Año tras año encontraba la manera de seguirse reinventando y estableciendo nuevas marcas. Mike Ditka, emblema de los Bears, en su momento, señaló que para él nunca ha existido un jugador mejor que Payton y eso que Chicago es un equipo que puede presumir en su basta historia a jugadores como Red Grange, Dick Butkus, Mike Singletary, el ya mencionado Gale Sayers, entre otros.
El estilo de correr que tenía el también apodado "Sweetness" aún hoy día sigue causando extrañeza acompañado de alabanzas. Payton era un jugador capaz de cambiar dirección en un espacio mínimo y escaparse con base en la velocidad después de unos cortes, podías estudiarlo y tener el correcto ángulo de bloqueo, aún así encontraría la manera de escabullirse. No conforme con esto, y desde sus años colegiales, Payton siempre demostró que no le huía al contacto.
La regularidad en sus participaciones es digno de admirarse --sólo se perdió un juego en sus primeras siete temporadas-- situación que aprovechaba para semana con semana, sin importar el rival, devorar yardas para impregnarse en la mente de los aficionados por siempre.
“
Cuando eres bueno en algo, tú le dirás a todo el mundo. Cuando eres grandioso en algo, ellos te lo dirán.
”-- Walter Payton
Hay quien señala a Payton por no lucir en el juego más importante en su carrera, el Super Bowl de 1985, pero fue precisamente ahí donde brindó una de sus mejores actuaciones, aunque pueda sonar extraño. Si bien la defensiva de los Bears se estableció como la más dominante en la era del Super Bowl fue su "discreto" proceder lo que abrió el camino para sus compañeros en la ofensiva. El plan de juego montado por los New England Patriots incluía en cada oportunidad la asignación de dos jugadores para cuidarlo, otorgándole más opciones a Jom McMahon y compañía. Años después Ditka reconocería que si cometió un error en su carrera fue el no haberle permitido a Walter Payton anotar en el Louisiana Superdome.
A partir de 1976, su segundo año en la liga, dejó en claro que su nombre petenecería a los libros de historia al superar en diez de once años las mil yardas, incluidos cinco títulos como el mejor corredor de la Conferencia Nacional (1976-1980), y prácticamente la ofensiva del equipo se basaba en sus acarreos por la derecha, por el centro o por la izquierda, aunque esto sólo redituó en dos visitas a la postemporada hasta 1983 ya que después de ahí el equipo llegaría a los playoffs en cinco temporadas consecutivas, marcando la mejor época del equipo en este rubro ya que nunca lo habían hecho y hasta el momento no han logrado repetir.
Tal vez sus números hayan sido superados por diversos corredores, más será difícil olvidar la manera en que volaba por encima de los defensivos para llegar a la zona de anotación, la manera en que se quitaba tacleadores extendiendo el brazo y el hecho que en lugar de salirse por laterales para detener un avance buscaba el contacto con los defensivos para ganar aunque fuera una yarda más.
La leyenda de Walter Payton en la ciudad de Chicago solo es equiparable con lo que hizo Michael Jordan en el básquetbol pese a que sólo otorgó un título a la "Ciudad de los Vientos".
Payton, quien al momento de su retiro ostentaba la marca de más yardas hasta el momento con 16,726 yardas, 77 juegos con 100 yardas o más y 110 visitas a la zona de anotación entre otros, brindó otro momento para el recuerdo tras lo dicho por los jugadores de los Bears de 1999 cuando les "ayudó" a vencer al rival N°1, Green Bay, en Wisconsin, por primera vez desde 1993 cuando Bryan Robinson, quien bloqueó el gol de campo de Ryan Longwell, declaró "creo que Walter bajó del cielo y me levantó porque yo no puedo brincar tan alto".
"Sweetness" acabó su carrera con nueve invitaciones al Pro Bowl, cinco nombramientos al equipo All-Pro y parte del conjunto de la década 1970 y 1980 del Salón de la Fama.