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Nadal y Murray, a semi; Chela afuera

PARIS -- El escocés Andy Murray derrotó en cuartos de final de Roland Garros al argentino Juan Ignacio Chela por 7-6 (7-2), 7-5 y 6-2 y se enfrentará en las semifinales con el español Rafael Nadal, que eliminó en tres sets al sueco Robin Soderling.

Murray, que cerró el partido en 2 horas y 53 minutos, superó así su mejor participación en Roland Garros, tras haber caído en los cuartos de final en 2009.

El argentino, que llegó a Roland Garros montado en un Torino prestado en homenaje al apodo con el que se le conoce últimamente, llegó a tener 5-2 de ventaja en la primera manga y llegó a tener tres bolas de set.

En la segunda, Murray sacó para ganar con 5-3, pero el argentino logró quebrarle el servicio. En el siguiente juego, Chela salvó una bola de set con una dejada y terminó por subir al marcador el 5-4.

Chela volvió a quebrarle para el 5-5 aunque no pudo evitar que el escocés terminase por apuntarse también ese capítulo, por 7-5.

A partir de ahí, Murray encarriló el partido, rompiéndole el servicio a Chela en el primer juego y otra vez en el 3-2, sin perder su servicio hasta el 6-2 definitivo.

A pesar de la derrota Chela, que cumplirá 32 años el próximo agosto, igualó su mejor resultado de los once Roland Garros que ha disputado, tras llegar también a cuartos de final en 2004, y la semana próxima tendrá un ránking que rondará el número 20 del mundo.

Con la clasificación de Murray (4°), estarán en semifinales los cuatro primeros cabezas de serie, ya que por el otro lado del cuadro se encontrarán el serbio Novak Djokovic (2°), invicto en 2011, y el suizo Roger Federer (3°).

Murray, que había ganado seis de los siete enfrentamientos anteriores con Chela, se torció un tobillo en su partido de la tercera ronda contra el alemán Michael Berrer, aunque en el partido de hoy no pareció resentirse. El argentino fue el único tenista no europeo que llegó hasta los cuartos de final.

El talentoso británico amplió ahora su historial personal contra el argentino. Chela ganó el primer encuentro y luego viene arrasando el escocés, quien además tiene ventaja de 4-0 en arcilla. En los dos años anteriores, el argentino cayó justamente ante Murray, en la segunda rueda de 2010 y en la primera vuelta en 2009.

Murray, finalista en enero pasado del Abierto de Australia, se lastimó ese tobillo, pero mejoró. Nadal no anticipa que eso afecte su rendimiento en su duelo del viernes, en semi.

"Creo que eso no lo afectará ni afectará su confianza en las semifinales", señaló Nadal. "Está jugando bien. Es un gran jugador", agregó el español, quien busca su sexta corona en la tradicional arcilla de la capital gala.

Nadal recuperó sus sensaciones, jugó por momentos a placer, y resolvió un partido clave para él al derrotar al sueco Robin Soderling, por 6-4, 6-1 y 7-6 (7-3) y pasar a las semifinales de Roland Garros por sexta vez en su carrera.

En el encuentro que más emoción había despertado volvió "el jefe". En el que se abrían más incertidumbres despertó "la máquina". Y Nadal, a dos días de su 25° cumpleaños, celebró su triunfo N° 43 en estas pistas con una explosión de júbilo, porque había mucho en juego en la Philippe Chatrier.

"Jugar contra Robin es muy difícil siempre", dijo Nadal después de una lucha de dos horas y 35 minutos. "Hoy he jugado mucho mejor que los otros días, por momentos muy bien, y Robin ha cometido algunos errores, pero yo he estado más sólido que el día anterior encontrando mi ritmo", fueron las primeras palabras de Nadal tras su victoria.

Siempre que Nadal se enfrenta con Soderling, especialmente en París, los recuerdos parecen aflorar en la mente del campeón español. De sus 44 partidos disputados en Roland Garros sólo perdió uno, precisamente contra la raqueta de Tibro en los octavos de 2009, y esa espina, aunque está afuera ya, marcó un antes y un después en el historial del español.

Nadal ya se desquitó el año pasado al destrozar a Soderling en la final en solo tres sets. En este nuevo duelo el español ganó el primer punto del partido, y el último también, para apartar de su camino al rival, en teoría, más peligroso que le ha salido al paso en lo que va de torneo, ya que las nuevas bolas utilizadas este año, despegan como bombas de la raqueta del nórdico.

Lo más importante para el de Manacor (Mallorca) es que su derecha parece haber recuperado consistencia, y que los nervios que Rafa admitió en las primeras rondas están algo más controlados.

Soderling pagó toda la ansiedad y las ganas de una victoria por K.O. que Nadal buscaba de forma desesperada. Se comprobó especialmente en varios detalles. Cuando el español se giró con rabia al romper en el tercer juego del segundo set, y en los ocho juegos consecutivos que ganó al sueco para colocarse con 2-0 en el tercer parcial.

En esa segunda manga, las piernas de Nadal destrozaron la fortaleza mental de Soderling. El español solo cometió dos errores no forzados, soltando el brazo sin piedad y haciendo que Robin agachara la cabeza, casi humillado.

La lucha se endureció no obstante en el tercer set, que Soderling pudo apuntarse si hubiera aprovechado alguno de los tres puntos de rotura que dispuso en el undécimo juego. El sueco llegó como pudo hasta el desempate, que incluso comenzó con rotura, pero su brazo tembló y cometió su tercera doble falta (1-1), y luego permitió que el campeón se distanciase a base de golpes ganadores.

Con la 225ª victoria sobre arcilla de su carrera, Nadal mantiene vivo su desafío para igualar los seis títulos del sueco más recordado, Björn Borg, en Roland Garros.

Nadal domina los enfrentamientos contra Murray por 10-4, con victoria reciente en las semifinales de Monte-Carlo, por 6-4, 2-6 y 6-1.