ROMA -- En un polémico desempate disputado sólo 24 horas después del primer partido de cuartos de final, Italia derrotó por 1-0 a España y se clasificó para las semifinales del campeonato mundial de fútbol.
Según informó el diario La Vanguardia, "El equipo español no resultó batido por juego. La hostilidad del público, las brusquedades y violencias de los jugadores italianos y la tolerancia del arbitro, fueron los factores que decidieron la contienda. España jugó casi todo el partido con diez hombres por lesión de Bosch, y en la segunda parte, abundaron ios incidentes. Italia marcó en la primera parte y a España le fue anulado un tanto en la segunda por «offside»".
Además, el mismo medio indica que "el equipo español se considera la revelación del campeonato y se cree que estos partidos contra Italia no serán superados en el resto del torneo", ya que además destacaron la "limpieza, la nobleza y el juego" del conjunto perdedor.
Esta es la crónica del enviado especial del periódico ya mencionado a Florencia: "Desde el principio Italia ataca velozmente, obligando a los españoles a la defensiva. En este período se marca el goal, de córner, por Meazza, a los doce minutos. Continúan los ataques italianos, reaccionando los españoles y llevando la lucha ante la puerta italiana. Nuevas ofensivas italianas obligan a la defensiva enérgica española, especialmente de Nogués y Quincoces. Durante un contraataque rojo, Bosch cae al suelo y tiene que abandonar el campo. A los 43 minutos, un fuerte tiro de Regueiro toca el montante".
"En el segundo tiempo se registra un ataque español por la extrema azul. Los españoles lanzan un corner y a los catorce minutos Chacho se coloca en «offside». La reacción azul obliga a Nogués a realizar bellas paradas y proovea nuevos y veloces contraataques rojos, sin éxito. El equipo español intenta enérgicamente reaccionar, pero resulta luego un contraataque de los rojos. Arbitró el suizo Stefani".
Por su parte, la agencia Noti-Sport ha analizado el partido en un sentido similar al de La Vanguardia: "Ha sido vencido el fútbol español. Esto ha dicho el marcador. La realidad, sin embargo, no es ésta. Al contrario: victoria neta, rotunda, indiscutible la de los heraldos del fútbol español. Los representantes de la Prensa extranjera han declarado que no era esto lo que esperaban. La sorpresa ha sido mayúscula en general. La mayoría lamenta que el combinado rojo haya tenido que ser enemigo de los favoritos deí torneo, en una de las primeras rondas".
Así continúa su relato Noti-Sport: "El campeón del mundo no podrá envanecerse de haber dejado un tan buen sabor de boca como el del valor que nuestros futbolistas ha proporcionado a los espectadores de Genova y de Florencia. La afición española debe acoger ruidosamente, cariñosamente, a unos embajadores tan dignos de nuestro deporte futbolístico. Los representantes del fútbol español han vuelto a ocupar el puesto preeminente que estos últimos tiempos habían abandonado. El marcador señala un solo goal, pero no fue asi. El balón fue a parar al fondo del rectángulo en dos ocasiones. La válida de los vencedores, y la que no se tomó en cuenta, obra de un equipier español, Regueiro, el mejor atacante rojo..."
Tras el partido, el entrenador español Amadeo García Salazar afirmó: "Si no llego a seleccionar a Bosch, no sé si hubiéramos perdido. Hemos demostrado que los futbolistas españoles son capaces de las mayores proezas. Quincoces, enfermo, ha hecho un gran partido". Justamente el defensa agregó: "Hemos demostrado que contra el arbitro y contra el público, España sabe jugara fútbol, y que aquí es imposible llegar a más".
Zamora, el gran héroe del empate frente a Italia en el primer partido de cuartos de final, estuvo ausente en la última derrota pero no se quedó sin hablar: "Los italianos han tenido que recurrir a toda suerte de supercherías. No ha sido justo su triunfo".