Los Mets de Nueva York no pudieron encontrar un mejor momento para vencer a los Cachorros de Chicago por primera vez en el 2015.
Luego de que los Cachorros ganaran los siete encuentros ante los Mets en el calendario regular, Nueva York abrió con triunfo de 4-2 la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante Chicago.
El derecho Jake Arrieta, el mejor lanzador de todo el 2015, saldrá hoy a la lomita el Citi Field en busca de una victoria que empate la serie, aunque el novato Noah Syndergaard viene con otras intenciones y tratará de poner a su equipo en cómoda posición de 2-0 para cuando las acciones de la serie se trasladen a Wrigley Field.
Arrieta acumula dos triunfos en igual número de aperturas en esta postemporada.
Blanqueó durante los nueve innings a los Piratas de Pittsburgh en el juego de comodines y luego derrotó a los Cardenales de San Luis en el tercer partido de la serie divisional, aunque fue castigado con cuatro limpias en 5.2, muchas para un hombre que no había permitido más de una carrera desde el 15 de agosto.
Por los Mets, Syndergaard tuvo dos actuaciones ya en la serie divisional contra Dodgers de Los Ángeles.
La primera de ellas fue como abridor, en la que perdió 5-2 al aceptar tres limpias en 6.1 tramos, a pesar de propinar nueve ponches. Luego trabajó un inning de relevo en el decisivo quinto encuentro, el pasado jueves.
Ambos serpentineros se enfrentaron el 12 de mayo, justamente el día en que Syndergaard hizo su debut el Grandes Ligas y cargó con la primera derrota de su carrera.
Ahora buscará cobrar venganza, ya superado el nerviosismo del día inicial.
Nueva York ya dio otro paso más hacia la Serie Mundial, al ganar el primer juego 4-2, colgado del brazo del derecho Matt Harvey, quien no sólo se apuntó el triunfo, sino que recuperó la confianza del equipo y la fanaticada, que cuestionaban su nivel de compromiso y profesionalidad.
Fue un choque en el que el experimentado Joe Maddon cometió errores que pudieron haber influido en el resultado del partido.
Es cierto que David Ross le recibió al zurdo Jon Lester en 30 de sus 33 aperturas de la temporada regular, pero este no era el momento de colocar a un catcher que batea por debajo de la Línea Mendoza.
Estamos en la Liga Nacional, donde la presencia del pitcher en la alineación ofensiva casi siempre es un out regalado para el serpentinero rival.
Entonces Maddon regaló no uno, sino dos consecutivos, con Ross y Lester en los lugares ocho y nueve del line-up, respectivamente.
Además, alteró por completo el orden al bate, subió a Kyle Schwarber, bajó a Jorge Soler, violando una ley no escrita del deporte en general y de béisbol en particular: alineación ganadora no se cambia.
Es sabido que la presión de los playoffs lleva a los directores a tomar decisiones un tanto desesperadas, pero esa ansiedad por no morir en la orilla después de haber nadado tanto tiene que ser controlada.
Ojo para Terry Collins. Todavía queda mucha pelota por jugarse y en el béisbol moderno, el papel del cerrador es fundamental, así que le tocará dosificar la labor del dominicano Jeurys Familia, utilizado por más de un episodio en tres de los cinco juegos en que ha trabajado.