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Azulejos están con el agua al cuello

Los Reales de Kansas City Royals demostraron ser un equipo capaz de aprovechar la más mínima brecha que les dejen los rivales y los Azulejos de Toronto lo aprendieron de forma dolorosa.
Una falta de comunicación entre el jardinero derecho José Bautista y el segunda base Ryan Goins permitió que un elevado aparementemente inofensivo cayera en tierra de nadie en el séptimo inning fue más que suficiente.

Ese malentendido fue el punto de viraje de un partido que Toronto ganaba cómodamente, con el zurdo David Price tirando blanqueada de un solo hit hasta ese momento.

Con la lección aprendida, los Azulejos esperan revertir las cosas cuando este lunes las acciones se trasladen al Rogers Centre de Toronto.

Nuevamente al jovencito Marcus Stroman le tocará cargar sobre sus hombros una gran responsabilidad, con su equipo en posición de desventaja.

Stroman tuvo dos salidas en la serie divisional ante los Vigilantes de Texas, aunque se fue sin decisión en ambas.

En total, ha trabajado 13 episodios en la postemporada, con 11 hits y cinco limpias permitidas, para efectividad de 3.46.

Pero más que una salida sólida de su abridor, lo que necesita a toda costa Toronto es un despertar de sus toleteros, limitados a tres carreras y 13 imparables en los dos primeros partidos, sin ningún cuadrangular, una rareza en un equipo que botó 232 pelotas en la campaña regular, a 1.4 jonrones por juego.

En la trinchera opuesta estará el dominicano Johnny Cueto, quien logró hacerse justicia en el choque decisivo de la serie divisional ante los Astros de Houston.

El quisqueyano, con un historial bastante mediocre en playoffs a lo largo de su carrera, sacó a relucir al mejor Johnny Cueto posible y ganó el juego grande, retirando a los últimos 19 bateadores que enfrentó.

La faena ante los Astros podría marcar un punto de viraje en sus actuaciones en postemporada y a partir de ahora comenzar a ser el serpentinero dominante que todos esperan.

O, quién sabe, si le toca a Cueto pagar los platos rotos y recibir toda la furia de un despertar de José Bautista, Edwin Encarnación, Josh Donaldson y compañía.

Si los Reales consiguen un tercer triunfo seguido, sería muy difícil que la serie retornara a Kauffman Stadium y podría pensarse incluso en una barrida de 4-0 que nadie, ni el más optimista de los fanáticos de Kansas City, jamás imaginó.

Pero hay que ver si los Azulejos consiguen recuperarse (y ya han demostrado esa capacidad de renacimiento), no sólo por lo que significaría para ellos, sino en bien del espectáculo y de todos los amantes del buen béisbol.