BUENOS AIRES -- Lucas González Amorosino es la nueva incorporación de Oyonnax, que busca mantener firme su objetivo, la permanencia en el Top 14 francés. El back del seleccionado argentino llegó como joker médico -por Florian Denos- hasta el final de la temporada, y se convirtió en el tercer argentino del plantel, junto a Benjamín Urdapilleta y Agustín Figuerola.
Unos meses atrás, en la previa de la última edición del Rugby Championship, González Amorosino parecía ser uno de Los Pumas con futuro más claro y certero en el rugby europeo, pero todo cambió. Fabian Galthié, entrenador de Montpellier, el mismo que le había renovado el vínculo por tres temporadas, anunció que no lo tendría en cuenta y la sorpresa se apoderó del ex Pucará.
Tras un litigio en la justicia con su ex club, el back Puma se quedó con el pase en su poder y sólo faltaba que resuelva su destino. "Todo surgió hace diez días. Lo estuve analizando, porque tenía otra oferta de un club de Gales, pero sobre el final me decidí por Oyonnax. Me pareció que era un buen desafío ir a un club recién ascendido, que va a luchar por la permanencia y tal vez por algo más", aseguró sobre su decisión de firmar con un equipo que se encuentra en el puesto 12 del Top 14.
"Estoy en la casa de Benja, llegué el sábado y estaré acá por algunas semanas...", suelta el protagonista, mientras de fondo se escucha la intensa risa de Urdapilleta. Nada mejor que tener amigos en el nuevo club, algo que no dejó pasar por alto. "Con Benja juego desde los 19 años, cuando estábamos en el seven, y con Figue jugué en M18, también con Los Pumas en seven y de quince", aseguró.
- ¿Qué sentiste en estos primeros días?
- Es un gran grupo humano. Un equipo con buenos jugadores, pero sin estrellas. Y eso hace que todos se apoyen entre si, en las buenas y en las malas. Son muy unidos, es un club muy chico, donde intentan hacer cosas para estar juntos y consolidar más el plantel. Yo llegué el sábado, me recibieron con una comida y después fuimos todos a tomar algo, como si ya fuera uno más. En un buen grupo se hace fácil laburar.
- ¿Pudiste ver partidos de Oyonnax en el torneo?
- Los vi jugar contra Clermont y Toulon, así que bien, me gustó mucho. Es un equipo que de local se hace muy fuerte, tiene un buen pack de forwards. Y una pareja de medios determinante...(risas)
- ¿Cuáles son tus principales objetivos?
- Volver a encontrar lugar en un equipo. Acá tengo la chance de jugar de fullback, como tuve en Montpellier. Con Los Pumas, en el Cuatro Naciones, no se me dio. Quiero jugar y divertirme, con Benja y Agustín, en los seis o siete meses de torneo que quedan.
- ¿Estás listo para jugar?
- Acaban de darme el alta para poder jugar la Challenge Cup, así que si el entrenador me pone, podría debutar el próximo sábado, ante Biarritz.
- Con respecto a Los Pumas, ¿cuál es tu panorama para la ventana de noviembre?
- Estoy en tratativas con el club. En principio nosotros tenemos dos fechas libres, y en la que sería la tercera, cuando Los Pumas juegan ante Italia, enfrentamos a Toulouse. Para esa fecha ya tengo la negativa. En este caso le doy la derecha al club, yo acabo de llegar y me contrataron justo antes de la ventana. Así que el tercer partido con el seleccionado no lo puedo jugar, el primero sí, y el segundo lo estoy negociando.
- ¿Qué balance hiciste del Rugby Championship?
- Como positivo rescato el partido ante Sudáfrica, en Mendoza. Me sentí cómodo, en una posición que me gusta y pude estar a la altura. También me tocó ser wing. Tendré que adaptarme y jugar más seguido en esa posición, acá en el club. Sé que en el seleccionado puede tocar ese puesto y no es lo mismo que ser fullback. En cuanto a lo grupal, creo que seguimos creciendo, aunque no sé si fue el mejor torneo a nivel juego, para mí se jugó mejor el año pasado.
Se acabó la incertidumbre para Lucas. Instalado en un pueblo chico que acumula argentinos, ya centra su energía en un club que quiere hacer ruido en el Top 14 francés y en donde no le faltará compañía para una rápida adaptación.