HOUSTON -- El sube y baja de Gael Monfils parece, por fin, haber encontrado un equilibrio. Hace rato el ex N°7 del mundo era noticia de manera casi exclusiva por sus problemas de rodilla y las bajas consecuentes. Incluso su exentrenador Patrick Chamagne decía meses atrás que el futuro profesional del jugador podía estar en peligro.
Hacia finales de mayo pasado, el francés anunció que se operaría la rodilla y luego de ello estuvo cuatro meses sin acción. En el medio, se perdió Roland Garros, Wimbledon y el US Open y su ranking se fue alejando de los primeros lugares, aunque todavía figuraba dentro del Top 50. Pero luego, lo dicho: dolores que reaparicieron, más puntos que se fueron y un cierre de año olvidable que lo veía terminar en el puesto 77.
Hoy, pese a que la clasificación lo ve hundido en el 103° escalón, Monfils se permite sonreir. "Puedo decir que la pesadilla se terminó. Estoy al 100%", comentó en Houston, donde disputa el torneo sobre polvo de ladrillo, según consigna el Houston Chronicle.
"Para mí es el jugador más rápido del circuito, sin ninguna duda", lo elogió James Blake, su rival en primera ronda. "Para ganarle un punto hay que hacerlo tres, cuatro veces. Por estas cosas ha sido Top 10 y semifinalista en Roland Garros. Combinando eso con un gran primer saque se torna un jugador muy difícil de vencer", agregó.
Ahora para Monfils comienza una mini-temporada donde prácticamente no defiende puntos. Será la oportunidad de demostrar que efectivamente lo peor quedó atrás y volver a ubicar junto a su nombre un número más acorde a su nivel.