BUENOS AIRES -- Maradona, Messi, Simeone, son jugadores que sin dudas están identificados con la selección argentina. En la lista no puede faltar Javier Mascherano.
El hombre surgido de River Plate es un emblema de la celeste y blanca. Y si bien es cierto que todavía no pudo darse el gusto de ganar un torneo importante con los mayores, consiguió algo muy difícil de igualar: logró dos medallas de oro olímpicas.
Sí, con la Selección Sub 23, formó parte del equipo que obtuvo el primer puesto del podio en los Juegos de Atenas 2004 y Beijing 2008. Complicado de empardar. Podría decirse que Mascherano “nació” con los colores de la selección.
Ya desde chico, integró el equipo nacional formando parte de los planteles de la Sub 15, la Sub 17 y la Sub 20. El debut en la mayor caía de maduro, y se dio bajo la conducción de Marcelo Bielsa el 16 de julio de 2003, en un amistoso ante Uruguay, con motivo de la inauguración del Estadio Unico de La Plata. Tenía 19 años.
Curiosamente, todavía no había debutado en River, hecho que se produjo el 3 de agosto de ese mismo año, con victoria 2 a 1 ante Nueva Chicago. De los dos oros, el de Atenas seguramente tuvo un gusto especial. Es que la Argentina, pese a ser potencia mundial en el fútbol, nunca había podido quedarse con el oro olímpico.
Por eso, para los Juegos de Atenas, Marcelo Bielsa convocó a los mejores juveniles que tenía a disposición (además de Masche, estaban Carlitos Tevez, Andrés D'Alessandro y Javier Saviola) y los rodeó de tres experimentados como Cristian González, Roberto Ayala y Gabriel Heinze.
El del Loco demostró ser un equipo sólido y contundente, que ganó todos los partidos y no recibió goles en contra en las seis presentaciones. La final, fue victoria ante Paraguay por 1 a 0. El primer puesto sirvió, además, para cortar una racha de 52 años sin oros olímpicos.
Ya en Beijing, un Mascherano más experimentado apareció como el “veterano” que estaba para apuntalar a los más jóvenes. Dirigidos ahora por Sergio Batista, el equipo contaba en sus filas con estrellas como Messi, Agüero, Gago y Riquelme, nada menos. Tras pasar con puntaje perfecto su grupo, el equipo derrotó a Holanda en cuartos de final, a Brasil (3 a 0) en semifinales y a Nigeria en la final.
Masche, el único sobreviviente de Atenas, se convirtió así en el único deportista argentino en ganar dos medallas de oro en Juegos Olímpicos. No es poca cosa.