RÍO -- Aún en medio del sueño, China apareció como una infranqueable muralla para la delegación mexicana, que en dos días logró una triple plata que pudo ser más.
Todo comenzó con Guadalupe Hernández, quien se quedó a dos segundos del oro olímpico en los 20 kilómetros de marcha femenina; sólo fue superada por Liu Hong, de la República Popular.
El escenario se repitió en la plataforma de 10 metros, donde Germán Sánchez logró el segundo lugar en clavados masculinos justo debajo de Chen Aisen, también del país asiático.
Finalmente, María del Rosario Espinoza tuvo la oportunidad de revancha, pero su intento se quedó corto frente a Zheng Shuyin, la tercera representante de China que se interpuso en la fantasía mexicana.
Al menos en esas tres competiciones se recortó la distancia deportiva, que luce abismal entre las más de 60 preseas cosechadas hasta el momento por los del oriente y los cinco metales mexicanos en Río 2016.