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Las controversias más impactantes de la historia de los JJ.OO.

El martes en Río de Janeiro en un heat clasificatorio de los 5000 metros femeninos, la estadounidense Abbey D'Agostino y la neozelandesa Nikki Hamblin fueron elogiadas por su espíritu olímpico. Primero, cuando ambas cayeron al suelo porque sus piernas se habían enredado, D'Agostino le ayudó a Hamblin a incorporarse y la animó a que continuara. Luego Hamblin terminó ayudándole a D'Agostino, quien había sufrido una lesión en la rodilla. Las dos se las ingeniaron para terminar la carrera.

Diez momentos memorables del espíritu deportivo olímpico

La corredora Abbey D'Agostino nos recordó de lo se trata tener espíritu olímpico al ayudar a una adversaria que se había caído a terminar la carrera. He aquí otros diez momentos inolvidables que muestran el espíritu deportivo olímpico para bien y para mal.

Rapinoe criticó que Solo llamara cobardes a las suecas

Megan Rapinoe no estuvo de acuerdo con que su compañera de equipo Hope Solo llamara al equipo sueco "un grupo de cobardes" después de que el conjunto de los Estados Unidos fuera eliminado de los Juegos Olímpicos de Río.

Fue la encarnación de la Carta Olímpica que promueve el "olimpismo" y el espíritu de "amistad, solidaridad y juego limpio".

Aunque no todos los atletas olímpicos le han prestado atención a la carta.

En Río, la actitud antideportiva ha mostrado su feo rostro en diversas ocasiones. El islamista egipcio El Shehaby se negó a darle la mano a su contrincante israelí después de perder en un combate de judo.

La portera estadounidense Hope Solo dijo "perdimos ante un grupo de cobardes" después de que Suecia eliminara al conjunto de los Estados Unidos.

El boxeador irlandés Michael Conlan tuvo un arranque de enojo contra los jueces después de su derrota.

Puedes añadir estos tres nombres a la larga y variada lista de atletas olímpicos que han tenido una mala actitud y una conducta antideportiva en los Juegos de Verano.

La división de los violentos

El basquetbolista francés Nicolas Batum le dio un golpe bajo a un jugador español en los Juegos Olímpicos de Londres en el 2012.

Nicolas Batum, Londres 2012: Con solo algunos segundos restantes en el reloj en los cuartos de final de baloncesto entre Francia y España, el francés Batum estiró el brazo para golpear en la ingle al español Juan Carlos Navarro, quien tenía el balón. Batum, enojado de que el jugador español fingiera una lesión, admitió su culpabilidad. "Quería darle un buen motivo para que se tirara al piso", dijo Batum. Más tarde Batum publicó en Twitter una disculpa por su "estúpido acto".

Ángel Matos, Pekín 2008: El cubano se vengó después de haber sido descalificado en la semifinal de taekwondo. Primero empujó a un juez y luego pateó en la cara al réferi sueco. Al final, Matos escupió en el suelo y fue escoltado a la salida. El órgano rector del deporte lo descalificó y vetó de por vida. "Esto es un insulto a la visión olímpica, un insulto al espíritu del taekwondo y, en mi opinión, un insulto a la humanidad", dijo Yang Jin-suk, el director de la Federación Mundial de Taekwondo.

Melissa Tancredi, Londres 2012: La futbolista de Canadá perdió la calma cuando iban perdiendo 4-3 en la semifinal contra los Estados Unidos y aparentemente pisó a propósito a Carli Lloyd en la cabeza al final del partido. No expulsaron a Tancredi por sus acciones y la FIFA no hizo nada al respecto.

Equipo masculino de baloncesto de Uruguay, Helsinki 1952: Uruguay ganó la medalla de bronce, al tiempo que se hizo enemigo de todos los equipos a los que se enfrentó. En una semifinal complicada contra Francia, todos menos tres jugadores uruguayos habían cometido faltas al final del partido y los charrúas atacaron dos veces al réferi estadounidense cuando hubo controversia; en una ocasión lo patearon en la ingle. Eso ocasionó que expulsaran a dos jugadores de los Juegos Olímpicos. En el siguiente partido de Uruguay tres jugadores soviéticos terminaron lesionados. Al final, Uruguay terminó con una victoria sobre Argentina, en la que hubo una pelea que detuvo el juego y se cometieron tantas faltas que los equipos solo tenían siete jugadores en la cancha al final del partido.

La división de los tramposos

Las autoridades descubrieron que Boris Onischenko alteró su arma de esgrima en el pentatlón moderno en Montreal.

Boris Onischenko, Montreal 1976: El coronel del ejército soviético era uno de los mejores pentatletas modernos del mundo y ex campeón mundial, pero fue descubierto usando una espada ilegal en la parte de la esgrima de la competencia. La modificaron para que registrara puntos a favor a través de un botón en el mango, incluso cuando fallaba. Fue descalificado y lo regresaron a su casa.

Fred Lorz, St. Louis 1904: El estadounidense, que normalmente trabajaba como albañil, terminó en primer lugar del maratón, pero su comportamiento no fue muy deportivo. Después de correr las primeras nueve millas se empezó a acalambrar, así que pidió un aventón en coche para completar las siguientes 11 millas. Se bajó y caminó/corrió las últimas seis millas hasta la meta en donde lo recibieron con aplausos y coronaron como el campeón, posó para los fotógrafos, hasta que lo delataron unos testigos. En aquel momento, alegó que era una broma.

Robert Charpentier, Berlín 1936: Los libros de récords dicen que el ciclista francés ganó la carrera de 100 km de bicicleta de ruta, saliendo de atrás de su compañero Guy Lapebie y ganándole por 0.2 segundos. Lapebie no podía comprender por qué se había sentido lento mientras Charpentier lo rebasaba. Mucho tiempo después descubrió la razón, cuando fue a ver la película de propaganda Nazi de Leni Riefenstahl llamada "Olympia", la cual trataba de esos Juegos Olímpicos. Se mostraron los últimos segundos de la carrera y Lapebie vio a Charpentier estirarse y jalar sus shorts mientras lo rebasaba. Otros, sin embargo, no consideraron la película como concluyente y se mantuvo el resultado.

Tramposos con sustancias prohibidas, múltiples Juegos Olímpicos: Se encuentran Ben Johnson, Marion Jones, Lance Armstrong, el equipo de natación de Alemania del Este, las estrellas rusas de atletismo, Tyson Gay y hasta un nadador irlandés llamado Michelle Smith que salió de la nada y ganó 3 medallas de oro en Atlanta en 1996. Desgraciadamente, la lista es demasiado larga y sigue creciendo. Son la personificación del mal espíritu deportivo.

La división de los tramposos, Categoría de animales

Waterford Crystal, Atenas 2004: El caballo del jinete irlandés Cian O´Connor salió positivo en dos sustancias prohibidas en la competencia de salto ecuestre (los humanos las usan como sedantes), por lo que tuvo que entregar su medalla de oro. En el 2005, la junta de consejo del deporte sostuvo su decisión pero sustentó la alegación de O'Connor de que se le habían dado drogas al caballo para tranquilizarlo durante el tratamiento de una pequeña lesión.

La división que no respeta el espíritu.

El pertiguista polaco Wladyslaw Kozakiewicz hizo un ademán antideportivo al conquistar la medalla de oro.

Wladyslaw Kozakiewicz, Moscú 1980: Después de escuchar silbidos y abucheos casi cada vez que saltaba, el pertiguista hizo una señal obscena a los aficionados locales, tras establecer un nuevo récord mundial y ganar la medalla de oro. El gesto sorprendió a las autoridades soviéticas y a muchos seguidores, pero hizo que ganara fama en su patria, donde la situación con la Unión Soviética era muy tensa. Fue elegido como el deportista del año en Polonia.

Equipo italiano de esgrima, París 1924: La final del florete por equipos se llevó a cabo entre Francia e Italia. Cuando los jueces le dieron el controversial toque decisivo al esgrimista francés, los italianos se enfurecieron y agredieron verbalmente al juez húngaro, quien después se quejó con el jurado de apelación y acusó a los italianos de haber tenido una conducta abusiva. Al final, el equipo italiano se retiró, según se dice, cantando un himno del partido fascista. Perdieron el duelo y el siguiente evento de florete individual.

Cuatro equipos de dobles femenino de bádminton, Londres 2012: Dos parejas de Corea del Sur, una de China y otra de Indonesia fueron descalificadas por haber perdido a propósito para evitar enfrentar a equipos más fuertes en los cuartos de final. Su falta de esfuerzo provocó que el público las abucheara cuando dejaban el volante en la red en el servicio y cuando fallaban tiros en la cancha. En su defensa, el entrenador de Corea del Sur, Sung Han-kook, le dijo a los medios que "Los Chinos empezaron. Ellos lo hicieron primero".

Philip Hindes, Londres 2012: Cuando el ciclista británico vio que su salida había sido mala en el sprint por equipos, admitió haberse caído a propósito para conseguir que se reiniciara. Las reglas permiten que se reinicie la competencia si hay un accidente al inicio de la carrera. Hindes y sus compañeros ganaron la medalla de oro. Hindes, nacido en Alemania aunque de padre británico, les dijo a los reporteros después de la carrera: "lo hice a propósito para volver a iniciar, solo para tener el mejor tiempo. ... En realidad, todo estaba planeado". Más tarde, las autoridades del ciclismo británico dijeron que los comentarios de Hindes habían querido decir otra cosa, ya que no domina el inglés al ser su segunda lengua. El entrenador francés dijo que no habían hecho trampa, "pero que no era muy bueno para la imagen del ciclismo”.

Equipo de los Estados Unidos, Seúl 1988: En la ceremonia de inauguración, el equipo de los Estados Unidos se comportó como una gran multitud sin disciplina ni orden. Algunos atletas salieron de la pista para ir a saludar a sus familiares, algunos usaron orejas de Mickey Mouse y otros sostuvieron pancartas con mensajes para que salieran en la televisión.

Los surcoreanos se ofendieron y los movimientos de los estadounidenses resultaron un obstáculo para las delegaciones que marchaban cerca de ellos. El vicepresidente del Comité Olímpico Internacional, Dick Pound, de Canadá, comentó: "Como uno de los países líderes de los Juegos Olímpicos y con una función especial que desempeñar aquí en Corea, debieron de haber pensado, 'no hay que actuar como bufones'. No creo que esa sea la imagen que los Estados Unidos quieran propagar por todo el mundo".

La división de los que no saben perder

Después de que el boxeador de Irán, Ali Mazaheri, perdiera en los Juegos de Londres, ni siquiera se quedó a que se anunciara el ganador.

Ali Mazaheri, Londres 2012: El boxeador iraní de peso pesado cayó derrotado contra un cubano y salió corriendo del ring sin darle la mano al réferi o esperar a que levantaran la mano del campeón. Mazaheri tiró al piso los guantes y el protector de cabeza y se marchó. Después de haber sido amonestado por recurrir al clinch en múltiples ocasiones, Mazaheri dijo que la pelea estaba "arreglada".

El equipo masculino paquistaní de hockey sobre pasto, Múnich 1972: Pakistán llegó a la final contra Alemania del Este, pero perdió 1-0 con un gol que se marcó diez minutos antes de que finalizara el partido. Los jugadores de Pakistán reclamaron el gol pero este se mantuvo. Fans, entrenadores y jugadores pakistaníes rodearon la mesa de los jueces y alguien mojó al jefe de la Federación Internacional de Hockey. En la ceremonia de entrega de medallas, los jugadores de Pakistán dieron la espalda cuando sonó el himno nacional de los ganadores.

Ibragim Samadov, Barcelona 1992: El levantador de pesas ruso, parte del Equipo Unificado conformado por pedazos de lo que antes era la Unión Soviética, empató con otros dos en la competencia por el oro en la división de peso semipesado. Sin embargo, quedó en el tercer lugar debido a que pesó un poco más que sus contendientes (lo cual se considera una ventaja). En la ceremonia de premiación, Samadov se negó a aceptar la medalla de bronce y la tiró al suelo antes de alejarse rápidamente. Cuando otro levantador la recogió y se la dio, Samadov la volvió a lanzar. Se disculpó al día siguiente, pero la Federación Internacional de Halterofilia lo descalificó y vetó de por vida. Ara Abrahamian, Pekín 2008: El luchador grecorromano de Suecia sintió que los jueces le habían robado la medalla de oro, así que se enojó y se sintió asqueado cuando perdió contra un italiano que lo dejó con la medalla de bronce cuatro años más tarde. Después de darle la mano a otros atletas en el pódium, bajó, caminó hacia la estera de lucha, arrojó al suelo la medalla de bronce y realizó una conferencia de prensa improvisada en donde acusó a los jueces de corrupción. El Comité Olímpico Internacional lo descalificó por su comportamiento.

La división de los que no saben ganar, Oro

Usain Bolt, Pekín 2008:

El velocista jamaiquino arrasó en la prueba de los 100 y 200 metros, pero las autoridades olímpicas no estuvieron contentas con sus payasadas. El presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, dijo que el comportamiento de Bolt fue exagerado y "no consideramos que así sea un campeón". Al final de los 100 metros, Bolt ya se había golpeado el pecho y abierto los brazos antes de que terminara la carrera, y aún así estableció un nuevo récord mundial. Después de romper otro récord al ganar los 200 metros, básicamente ignoró a sus competidores, bailó y caminó alrededor de la pista gritando: "¡Soy el número uno!". Otros atletas no lo consideraron un problema, pero Rogge dijo que "todavía le falta madurar".

La división de los que no saben ganar, Plata

En el 2012, McKayla Maroney afirmó que su desempeño la desilusionó en la prueba de salto, y se mostró poco impresionada con la medalla de plata.

McKayla Maroney, Londres 2012:

La gimnasta estadounidense era la favorita para ganar en salto, pero un error le costó la medalla de oro. En el pódium hizo una cara –como si estuviera enojada por haberse tenido que conformar con la plata– que molestó a mucha gente, y se hizo viral. Más tarde comentó que su expresión reflejaba la desilusión que había sentido por su desempeño, no una falta de respeto hacia la medalla. Se adueñó de la medalla y luego posó con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca en donde los dos posaron poco impresionados.