“Hola soy Jacinta Martínez, tengo 22 años y mi deporte favorito es la natación artística. A los 6 meses empecé matronatación con mi mamá y ahí todo comenzó”.
Así se presenta la múltiple campeona en natación artística y una de las máximas referentes del deporte para atletas con Síndrome de Down en Argentina, que tiene en su haber más medallas de plata y oro que dedos en ambas manos. Las medallas más destacadas a nivel competitivo las obtuvo en el Open Europeo de Natación y Natación Artística de Cerdeña 2019, donde logró el primer puesto en las categorías “solo técnico” y “solo artístico”, anteponiéndose a las número uno del mundial anterior.
Compite representando al país desde los 17 años y viene de sumar dos medallas de oro en las categorías de Figuras y Solo Libre en Tier 6 en el Campeonato PanAm de Natación Artística que se llevó a cabo en Fort Lauderdale, Florida, del 10 al 13 de agosto. Su pasión por competir, su compromiso con el entrenamiento y su amor por el agua, son características dignas de admiración.
Hasta 2017, Jacinta practicaba Taekwondo y baile clásico. Un buen día, la entrenadora Gaby Biglino tuvo la excelente idea de probarla en natación artística y dejó que ella creara naturalmente la simbiosis entre dos cosas que ya sabía hacer muy bien: nadar y bailar.
Además de ser una deportista dedicada, Jacinta cumplió sueños en pocos años que muchos no llegan a cumplir en una vida entera: el año pasado presentó su libro, Confiá en mi, escrito por Lorena La Teza, donde cuenta su vida, su carrera profesional como atleta y sus metas. Es una cocinera eximia (habiendo completado cursos de cocina y panadería en el IAG) y, como si fuera poco, a fines de 2021 terminó la carrera universitaria de Formación para el Empleo en la UCA.
Como si fuera poco, fue seleccionada entre otros atletas para formar parte de la campaña #HistoriasqueInspiran en Argentina. Fue protagonista de un video de la campaña de Disney Princesa, que apuntaba a seguir inspirando a niños, niñas y jóvenes de América Latina con historias reales de coraje, superación y resiliencia. “Cuando me eligieron me sentí muy feliz, para mí fue hermoso y lo mejor de la vida. Siento mucha responsabilidad por poder inspirar a otros chicos”, asegura. La princesa que eligió como representante es La Sirenita. Me siento una princesa porque significa ser responsable. Es mi sueño inspirar a la gente, con mucha responsabilidad, me siento muy orgullosa de mí misma y de traer medallas a mí país.
Y en cada paso del camino, al lado de Jacinta siempre está Raquel, su madre, y también una de sus entrenadoras. “Como madre estoy muy orgullosa por sus logros y nunca le dijimos que no a nada. Solo le exigimos que se recibiera en el secundario. Todo lo demás fueron sus deseos de seguir estudiando”.
Además de terminar la carrera universitaria, participó en un seminario para ser Catequista en la Catedral de San Isidro. “Me gusta enseñar a los niños sobre Jesús y a creer en Dios”.
Habla varios idiomas: inglés, portugués, un poquito de francés e italiano. “Me gusta inspirar a la gente, me gusta remarcar que se puede lograr todo con esfuerzo y que no tenemos techo”, afirma Jacinta.
Junto con su entrenadora, Evelia Avila, ahora se prepara para su sueño máximo: competir en los Juegos Paralímpicos de París 2024.
Pero sus sueños no terminan en el agua, ya que Jacinta tiene uno muy especial guardado en su corazón: Conocer a Leo Messi. “Hola Leo Messi, mi sueño es conocerte. Tengo dos secretos, el primero es que soy campeona del mundo de natación artística y el segundo es que en los partidos siempre grito que nadie toque a mi Lionel. ¡Te quiero mucho! Quiero conoverte a vos, te amo Lionel, sos mi inspiración”.